Aránzazu Gálvez
El Bayern de Múnich será el rival del Real Madrid en cuartos
de final de la Champions. Era equipo a evitar para los españoles en el sorteo,
pero le cayó a los blancos. Es el que, a priori, tiene más opciones de romper
la hegemonía española que dura desde 2013, cuando el propio equipo bávaro ganó
la final al Borussia Dortmund. En los octavos de final eliminó al Arsenal con
un marcador global de 10-2, algo que habla a las claras de su enorme potencial.
La 'flor' de Ancelotti en la Champions es algo que juega a
su favor, ya que el italiano la ha ganado cinco veces: dos como jugador y dos
como entrenador (cuatro con el Milán y una con el Real Madrid). El italiano
cuante con una once espectacular, con nombres como Lewandowski, Ribery, Robben,
Thiago, Alonso, Neuer... Además, completan la plantilla Douglas Costa, Muller,
Renato Sanches, Coman o Bernat.
El Bayern mantiene sus señas de identidad de los últimos
años, las que lo alejaban de ser un equipo que apelaba a ser un rodillo físico
y le han acercado a un fútbol más moderno, con una buena pléyade de futbolistas
nacionales de calidad más amantes del fútbol de toque y de la posesión,
mezclados con foráneos de mucho talento y nivel.
Dominador indiscutible de su campeonato, esta 'dictadura' le
permite usar a Carlo Ancelotti, relevo de Pep Guardiola y 'presionado' por
demostrar que mantiene un idilio especial con la 'Champions', su amplitud de
plantilla para afrontar siempre lo más fresco posible a su once más ideal.
No tiene excesivas debilidades el equipo muniqués, aunque sí
existen y residen más en la parte de atrás, que fueron las que le costaron sus
últimas eliminatorias con conjuntos de LaLiga Santander. Manuel Neuer sigue
siendo indiscutible y demostrando ser uno de los mejores del mundo, pese a que
a veces peque de exceso de confianza, y ahora está mejor resguardado con el
fichaje de un central contrastado con Mats Hummel, que ha elevado el nivel de
una de las mejores defensas del continente.
A su lado Jerome Boateng, recién salido de una lesión y
poderoso físicamente, con la alternativa de Javier Martínez, mejor en la salida
del balón, mientras que el capitán Philip Lahm vuelve a ser lateral derecho
tras la apuesta de Guardiola de hacerle jugar en el medio, y el austriaco David
Alaba sigue siendo un 'puñal' por la izquierda.
A partir de ahí, el Bayern crece en su potencial. En la sala
de máquinas del 4-3-3, Ancelotti tiene a otro exmadridista como Xabi Alonso,
presente en aquella noche del 0-4 y 'cerebro' del equipo, y el talento de un
Thiago Alcántara a un gran nivel, respaldados por la fuerza que les da el
chileno Arturo Vidal, en ocasiones excesivamente impetuoso, pero que no deja de
ser un jugador de alto nivel y 'todoterreno'.
Pero lo mejor está arriba. El polaco Lewandowski es uno de
los mejores '9' del mundo y ya le hizo un auténtico destrozo al Real Madrid
cuando jugaba en el Borussia Dortmund. Rápido en el área, impecable con las dos
piernas y letal cabeceador, el delantero se aprovecha de contar con extremos de
calidad como Douglas Costa, Arjen Robben o Franck Ribéry, lo que deja casi en
la recámara a un reputado jugador como el alemán Thomas Mueller.
Y es que Ancelotti tiene también al polivalente y codiciado
Joshua Kimmich, al joven Renato Sanches o al francés Kingsley Coman, muestra de
una plantilla con la que aspira a todo y en busca del siempre prestigioso
'triplete'. Además, ahora el equipo está más asentado que en el primer tramo de
temporada donde dejó algún resbalón como el que sufrió en Rostov (3-2) y que
ayudó a que el Atlético de Madrid, que le derrotó en el Calderón (1-0), fuese
primero de grupo. No le importó ser segundo, su cruce con el Arsenal inglés lo
saldó con un 10-2 global, pero sabe que el Real Madrid es una amenaza mayor.