Si
de una sociedad de capital se tratara, el nombre le quedaría a la perfección al
central de la selección española y del Barcelona
Antonio Blanca
Fue
la noche del martes, tras el prestigioso triunfo de España en París el cual
quedó eclipsado por una polémica inesperada, de esas relacionadas con los
clubes que la Federación intentó evitar durante toda la concentración. Se
insistía toda la semana en que las preguntas fueran sobre la selección
española, pero Gerard Piqué se saltó el guión. Dos plantas más abajo de la sala
donde Julen Lopetegui atendía a unos pocos periodistas españoles y muchos
franceses, el central del Barça se detuvo vestido de calle en la zona mixta,
unos metros antes que lo hiciera el pasado junio, hace nueve meses, cuando
asumió la superioridad de Italia, cuestionó lo hecho hasta entonces y pidió
reinventarse antes de decir que los nuevos no estaban al mismo nivel.
En
los ocho días que ha durado la concentración, el central azulgrana no se había
asomado a los medios y lo hizo en la zona de radios, primera parada en el
recorrido de los protagonistas. Tras hablar del partido y bromear con que el
sistema VAR había ayudado a España señalando que “se resume en jugar de blanco”
(primera flecha al rival), le cuestionaron por las declaraciones de Raúl en las
que no cerraba la puerta a trabajar algún día para el Barça y si aceptaría un
hipotético rol similar en el Real Madrid.
Su
primera respuesta, aparentemente sincera, fue una bomba. “Yo nunca trabajaría para el Real Madrid. Lo que no me gusta son sus
valores. No me gusta ver en el palco del Bernabéu las personalidades que hay y
cómo mueven los hilos en este país. La persona que imputó a Messi y Neymar se
sienta al lado de Florentino en el palco (en referencia a la abogada del Estado
Marta Silva, que formó parte de la directiva del club blanco con el actual
presidente). No vamos a pasar una lista como Mourinho. No voy a decir más
nombres, pero no descubro nada. Sabemos cómo funciona”, proclamó Piqué.
Prendida
la mecha, empezó un jugoso interrogatorio-intercambio de pareceres con la
prensa que se prolongó durante nueve minutos. “No me gusta lo que transmite el Madrid. Con los jugadores del Real
Madrid me llevo fenomenal y juego a las cartas con ellos, pero me preguntas y
yo contesto lo que siento”. Con cada frase que soltaba Piqué, que miraba a
los ojos de los presentes con cara de saber que la había liado, mientras se
acercaba otra cámara más de la zona de televisión hasta el punto de terminar
rodeado por todos los allí presentes. “¿Habláis del 6-1 al PSG y no de cuando
el Madrid ganó la Champions con un gol en fuera de juego? Si nos ponemos a
tirar atrás...”, se defendió recordando que por sus críticas a los árbitros ya
le han multado dos veces, aunque no le preocupa, imagino que debe estar
habituado a multas por parte de la autoridad, no hay más que recordar su
episodio con la Guardia Urbana de Barcelona, mostrando en él su educación,
saber estar y respeto a las instituciones.
“Sólo dije que el árbitro tiene que mejorar
su trabajo. Estoy convencido de que el Madrid y el Barça son los más
favorecidos. Yo comparo entre ambos, no con el Leganés, que seguro que el Barça
es más favorecido. Es algo normal decir que los árbitros tiene que subir el
nivel. Y hay muchísima gente de acuerdo, no hay nada malo en decirlo, hablo en
general del estamento arbitral, y ya me han multado”, dijo antes de
considerar una barbaridad la sanción a Messi por parte de la FIFA. “Os gusta
mucho hablar del Madrid. ¿Quién me ha preguntado por Raúl y el Madrid? Habéis
sido vosotros. Para mí, esto es un show, no me molesta nada de lo que digan y
espero que no moleste lo que digo. Hay gente que se lo toma muy a pecho. Se
trata de pasarlo bien”, respondió después de que algún periodista le dijese que
su afirmación el palco del Bernabéu era muy grave, que lo es, pues escupió una
sandez tan gigantesca como injuriosa, y si cree que un Abogado del Estado
prevarica (Marta Silva no imputó a nadie, primero porque no es juez, segundo
porque ella no trabajaba en tales casos de evasión y fraude fiscal, tercero
Piqué, porque tu idea de leyes es muy similar a la que tienes sobre educación,
y la figura del imputado ya no existe, si bien se te perdona, por ignorante) ya
está tardando en acudir al juzgado de guardia, al igual que Godall como
Vicepresidente del Barcelona, poner sobre la mesa del Fiscal un dossier con
todas las ilegalidades y ejercer como buen ciudadano.
Pero
¿qué se puede esperar de un señor que en una fiesta de la selección española se
dedicó a festejarla escupiendo por la espalda a un señor de más de sesenta
años? En otro momento se le llamaría travesura, pero su nombre correcto es “gentuza”.
En
esas que a su espalda circularon muchos otros futbolistas a los que nadie pidió
parar, como los 'londinenses' que se fueron todos juntos en avión privado tras
hacerse una foto con N'Golo, Kanté o los tres de Manchester. Solo Deulofeu,
protagonista en el césped, hizo una única declaración colectiva alegando tener mucha
prisa por el vuelo que debía coger a Barcelona con Piqué, que seguía de
'debate' con la prensa. Pasó junto al central azulgrana incluso el joven
MBappe, al que muchos de los presentes esperaban por su irrupción meteórica y
mediática, pero en ese momento nadie dudaba que lo de 'Geri', que estaba
haciendo esperar al goleador del 0-2 y a sus compañeros del Barcelona para
tomar su propio vuelo al aeropuerto del Prat, merecía más la pena. “Hemos hablado de abril, a los del Madrid les
he deseado que marquen muchos goles y luego pierdan”, apuntó. Se fue Piqué
sin rodear la zona de las teles recordando que tenía prisa tras reiterar que no
se arrepiente de nada y que esperaba que “a
nadie le moleste nada de lo que yo digo”.
Tras
su marcha, Sergio Ramos capitán de la selección y del Real Madrid le respondió
de la mejor manera, desacreditando sus palabras. Como dice el refrán siempre
habla quién más debe callar. Es muy posible que a Piqué no le gusten los
valores del Madrid y prefiera los del Barcelona, que está condenado por estafa
y fraude como persona jurídica, que tiene a cinco de sus últimos seis
presidentes investigados o condenador por malversación de caudales, estafa,
fraude, que varios de sus jugadores han sido condenados a penas de prisión, sí
de cárcel, como Mascherano o Messi (a
día de hoy condenado a dos años a expensas de lo que decida el Tribunal Supremo
en el recurso de casación del 20 de abril). Ya lo ha declarado el Jefe de lo
Penal de la Abogacía General del Estado, él, un socio del Atlético de Madrid
fue quien dirigió la causa contra Messi y Neymar (investigado por corrupción
entre particulares y fraude), no la señora Marta Silva, pero vamos, como si los
colores de un profesional que ha superado una fase de oposición durísima para
ejercer como Abogado del Estado fuera un impedimento y una suposición de mala praxis.
Una
vez desnudas las vergüenzas, como dijo un verdadero genio como Groucho Marx,
más vale callar y parecer tonto, que hablar y disipar todo tipo de dudas.