Jaime Trevijano
Álvaro Morata jugará esta próxima temporada en el Chelsea
entrenado por Antonio Conte después que el club londinense llegara a un acuerdo
con el Real Madrid que fija el traspaso en unos ochenta millones de euros, convirtiéndose en la transferencia más cara de la historia de un jugador español.
Tanto Zidane como el club querían que el jugador siguiese,
pues la posición de delantero centro queda ahora en manos de Benzema y en la
posible reconversión final de Ronaldo a ese puesto. Sin embargo, el jugador
tenía claro que su futuro estaba fuera de la casa blanca. Tras la fallida
negociación hace dos semanas con el Manchester United, que acabó apostando por
Lukaku ante las pretensiones económicas del Real Madrid, ahora ha sido el
Chelsea quien sí ha logrado convencer a los madrileños para vender a su
delantero.
Traspasado a la Juventus por 20 millones de euros en 2014 y
recuperado por el Madrid dos años después tras ejercer la opción de recompra
por 30 millones de euros, el delantero español se va al Chelsea por unos 80
millones de euros, cantidad que le vale para convertirse en el fichaje más caro
de un jugador español, superando los 58 con los que Fernando Torres recaló
desde el Liverpool precisamente también en el Chelsea de Abramovich.
Morata terminó la temporada con un balance de 20 goles y 6
asistencias en los 43 partidos oficiales que disputó con la zamarra blanca.