lunes, 30 de junio de 2008

XAVI NUEVO EURO "MVP"

Daniel Iglesias
Destacar a un jugador por encima del resto de la selección española que ayer conquistó el segundo título europeo para nuestro fútbol no resulta fácil. Si una palabra ha predominado por encima del resto durante todo el torneo y también ayer en las declaraciones de todos nuestros internacionales ha sido la del ‘grupo’.
Esta selección ha sido por encima de todo un gran grupo. Un colectivo unido, en el que ninguno de los jugadores ha asumido un protagonismo desmesurado y precisamente esa ha sido la clave del éxito. Varios jugadores han vivido su gran momento a lo largo del torneo. El primero fue Villa con su ‘hat trick’ ante Rusia, después Güiza con su gol ante Grecia, Casillas en los penaltis ante Italia o Cesc clasificándonos para semifinales.
Pero si hubiera que destacar a un jugador, por su papel dentro de la selección, por su aportación a la esencia del fútbol que ha practicado este equipo y por su fidelidad a un estilo, creo que coincidiría con la UEFA, que ha elegido como ‘Mejor Jugador de la Euro 2008’ a Xavi Hernández.
Seguro que en esta elección habrá opiniones para todos los gustos. Haberle dado este premio a Iker Casillas también me habría parecido acertado, o incluso a Marcos Senna, que ha hecho una Eurocopa sensacional. Y si me apuras también a Carles Puyol, que ha sido un auténtico muro en el centro de la defensa junto a Carlos Marchena. Pero aún así estoy de acuerdo con la elección. Xavi ha estado sensacional.

El futbolista azulgrana ha sido siempre un fijo para Luis Aragonés. Junto a Casillas y Puyol ha sido uno de los tres jugadores indiscutibles para el técnico español, y como lo dos anteriores, Xavi no le ha defraudado. Ha sido la extensión del entrenador en el campo. Ha sabido marcar siempre el ritmo de partido que le interesaba a su equipo y ha sido el artífice junto a Iniesta, Silva y Cesc del juego de ‘esos locos bajitos’ que ha enamorado a Europa entera.

Este tipo de galardones individuales suelen recaer en los delanteros, así que por una vez no está mal que sea un centrocampista, sin excesiva llegada a gol, aunque recordemos que abrió el camino del triunfo frente a Rusia en semifinales, el que se lleve este reconocimiento. Una pena que no se lo puedan llevar los 23 jugadores de ‘la roja’, aunque también es cierto que nueve de nuestros jugadores han entrado en el equipo del torneo, en el que la UEFA ha incluido a los 23 mejores jugadores de la Eurocopa. En esa lista sí que han entrado también Casillas, Puyol, Marchena, Senna, Iniesta, Cesc, Torres, Silva y el mencionado Xavi.

¡CAMPEONES DE EUROPA!

Carlos de Blas
La selección española de fútbol derrotó a Alemania con un solitario gol de Fernando Torres en el minuto 33 y se alzó con la segunda Eurocopa de su historia, tras la conquistada en 1964, después de un partido muy serio en el que Alemania inquietó la meta de Casillas durante la primera mitad, pero fue inferior en la reanudación, donde pudo sufrir una derrota mucho más contundente. Los de Luis Aragonés, que se despide del banquillo nacional con 'broche de oro', vengaron la derrota sufrida en la otra final europea disputada en 1984 ante Francia, tras culminar un torneo de Austria y Suiza, prácticamente perfecto en el que contaron todos sus partidos por triunfos, salvo la victoria conquistada ante Italia desde el punto de penalti.
De este modo, la inteligencia de Fernando Torres, anticipándose al lateral alemán Lahm, tras un pase de Xavi Hernández en el minuto 33, fue suficiente para que los aficionados españoles de todo el país puedan celebrar por todo lo alto, un título de postín que se resistía tras numerosos años de sinsabores.
Sin embargo, el primer 'susto' para los intereses españoles llegó con apenas tres minutos de juego, cuando Sergio Ramos cedió hacia el centro un balón comprometido que Miroslav Klose no supo aprovechar, tras adelantarse a la zaga española, pero marrar en el control, que salió por la línea de fondo demasiado largo.

Y es que de salida, el control del balón, fiel al guión previsto, fue para España, en las botas de la calidad técnica de los Iniesta, Cesc o Xavi Hernández, pero tan sólo buscaron una y otra vez el pase largo hacia los desmarques del solitario Fernando Torres, mientras Alemania supo asumir su mayor peso y experiencia en las finales para tomar el mando poco a poco, encerrando en su campo los diez primeros minutos a los de Luis Aragonés.
La reacción de la 'Roja' llegó en el minuto 14 con una incorporación por la izquierda de Xavi, que metió un preciso pase al hueco para Iniesta, cuyo centro obligó al veterano Jens Lehmann a demostrar sus reflejos, tras pegar en la rodilla del madridista Christoph Metzelder.
Mucho más cerca de inaugurar el marcador de la final estuvo Torres en el minuto 22, cuando remató a la base del palo derecho germano un centro desde la derecha de Sergio Ramos anticipándose a Mertesacker. Y es que España logró sacudirse con el paso de los minutos la presión alemana, que buscaba el gol sustentado en apariciones, siempre por la izquierda, de su mejor jugador en esta Eurocopa: Lukas Podolski.

Sin embargo, fue España la primera en hacer 'sangre' sobre su rival por medio de nuevo del delantero del Liverpool, que esta vez sí logró ver puerta con éxito. La jugada se gestó en el minuto 33, con un pase en corto de Marcos Senna sobre el barcelonista Xavi, que lanzó un envío sobre Torres que peleó con Phillip Lahm hasta adelantarse por velocidad y picar con suavidad sobre Lehmann para enviar el esférico mansamente a la red.
Alemania acusó el golpe e incluso estuvo noqueada en los minutos sucesivos, en los que España, liderada por un infatigable Torres que se fajó con la defensa germana, pudo poner más tierra de por medio, en un golpeo de Iniesta para Silva que, sólo en el segundo palo, se llenó de balón y envió a las nubes según le venía.
Sin embargo, el marcador no se movió antes del descanso y España se fue camino de las duchas a tan sólo 45 minutos del triunfo, de la gloria y, sobre todo, de su segunda Eurocopa, tras la conquistada en 1964. La reanudación trajo relajación para las dos escuadras, que optaron por 'guardar la ropa' recelosas de un gol en contra que trajera un escenario más adverso.

En el minuto 53, España despertó con una doble oportunidad para volver a meter presión a Alemania, que sólo supo reaccionar metiendo en el campo a otro sus clónicos 'panzer' Kevin Kuranyi, prácticamente inédito en todo la Eurocopa. Así, un remate cruzado de Xavi 'topó' con las yemas de los dedos de Lehmann que desvió agónicamente a córner, mientras que a la salida del mismo Sergio Ramos estuvo a punto de desviar en el área chica y de tacón un disparo de Silva, que no acertó a rematar según le venía.
El cambio dio más mordiente a Alemania, no por argumentos técnicos sino por empuje. Así, el minuto 59, una dejada en la medialuna del área de Bastian Schweinsteiger propició un 'latigazo' de Ballack de primeras desde fuera del área, que salió rozando el lateral derecho de la red de Casillas.
España, lejos de echarse atrás, contestó con la descarada insolencia propia de una selección más joven que la alemana. De este modo, el largo peregrinar en el desierto de la 'Roja' pudo ver más de cerca su maná con tres ocasiones prácticamente consecutivas en el minuto 66, pero el cabezazo de Ramos tras una falta botada por Xavi, el 'trallazo' de éste mismo a la salida de un saque de esquina y la incursión de Iniesta en el área chica fueron convertidas en simple 'espejismo' por un genial Lehmann.
En el minuto 78, nada más quemar Alemania su último cartucho con la entrada del 'español' Mario Gómez, Rosseti 'echó un cable' a los de Joachim Loew al pasar por alto un despeje con la mano fuera del área de Lehmann. Tres más tarde, Senna estuvo a punto de coronar su sensacional torneo con un gol que diera la puntilla, pero no llegó a rematar en boca de gol una dejada con la cabeza de Güiza, que entró en lugar del 'gladiador' Torres, tras un centro de Santi Cazorla.
De ahí al final, Alemania lo intentó apoyado en el músculo y en balones al área que una y otra vez fueron repelidos con solvencia por la zaga española, la misma que, unida al resto de los 22 integrantes de la expedición española, corrió como loca por todo el césped del Ernst Happel de Viena, nada más decretar el italiano Rosseti el final del encuentro.
Un solitario pitido que dio paso a otro sonido... el estruendo de millones de españoles y al descorchar de otras tantas botellas, todos ellos unidos por el sentir de la 'Roja', por fin, flamante campeona de Europa.

EUROPA DE ROJO Y GUALDA

44 años después, un domingo caluroso de junio, día 29, España izó la Eurocopa de fútbol que tanto ha costado y tan merecidamente se viene para nuestro país

Antonio Blanca

Yo adoro los lunes, y este de 30 de junio de 2008 evidentemente es inolvidable. El sol, el cielo color azul purísima, el frescor de la mañana, el calor insoportable y asfixiante del mediodía, el sabor del café, las galletas, la cerveza, el ruido cándido de la radio, todo hoy se ve, me sabe, me suena diferente. ¿Por qué será? Será porque somos ¡campeones de Europa! Porque España ha vencido en la Eurocopa de Austria y Suiza. Porque anoche lloré de alegría y emoción como un niño, inconsolable, roto de felicidad, desde que el colegiado pitó el final del partido y tras cuarenta y cuatro años de cruel espera, miles de desencantos (robos arbitrales, mala suerte, fallos desde el punto de penalti, etc.), todo merecía la pena, adquiría sentido, me hallaba en una burbuja de éxtasis, henchido de orgullo patrio, rondándome tantos pensamientos que al final sólo las lágrimas sinceras por España, bendito país, bendita gente, sabían a victoria anhelada, como cuando se conquista ese amor que tanto has perseguido, tantas veces te ha roto el corazón en mil pedazos, pero el día que te dice sí, te cambia la vida, el mundo se viste de otro color. Igual me ocurrió anoche, sin tapujos lo digo, uno de los mejores días de mi vida, han sido tantos sin sabores, tantos fracasos, que también reconozco que para esta competición al principio no tenía ninguna esperanza en que pudiera lograrse tal hito como el que ayer vivimos, pero el destino quiso vestirse de español y darnos lo que tanto nos hemos merecido otras veces.

Que el fútbol sea un deporte en el que juegan once contra once y siempre ganan los alemanes, no lo niego ni lo dudo, pero ayer presenciamos la excepción que confirma la regla. Cayó nuestra segunda Eurocopa, la de la generación en “HD” (ya no vale decir en color). La selección española confeccionada por Luis Aragonés ha realizado un soberbio torneo, sublime, colosal, superior. Fuimos los mejores, y la justicia futbolística fue precisamente justa, ecuánime y premió al que apostó por un fútbol-arte, espectáculo en estado puro, maravilloso, toque, desborde, pausa y gol, mucho gol, aparte de orden defensivo, sólo tres goles encajados en seis partidos. España ha sido el equipo más goleador y el menos goleado, su autoridad ha sido indiscutible y todos y cada uno de nuestros jugadores han rayado a gran altura. Desde Casillas (mejor portero del mundo y futuro balón de oro si France Football no se ciega), hasta Fernando Torres (desde ayer hombre y no niño), de Villa (pichichi del torneo) a Xavi (para mí “MVP” de la final) todos, han hecho piña y se han movido en una sola dirección la de la batuta, en esta ocasión muy acertada de Luis Aragonés (por números el mejor seleccionador de la historia de nuestro fútbol), que por una vez, cumplirá con su palabra y se marchará, eso sí, con el reconocimiento de todos y por la puerta grande.

Y es que en este mes de junio de 2008 ha nacido un nuevo concepto de fútbol, el “fútbol-arte”. Si juntamos todos los genes de Picasso, Velázquez, Plácido Domingo, Cervantes, Belmonte, el “Cid campeador”, Falla, Juan Ramón Jiménez y tantos grandes artistas, sale esta idea artística de culto. Culto al balón. ¿Habrá deporte más bello que el fútbol?

Sentimiento y orgullo español. Se acabaron las tonterías de enseñar la bandera, de sonrojarse por decir o presumir de España. “Yo soy español” y “que viva España” han sido los gritos de guerra de cuarenta y cinco millones de almas han cantado a coro para acompañar a la selección española o la nueva “Filarmónica de Viena” del fútbol. Austria, Viena, el Prater, Innsbruck, el Tirol, los Alpes, la marcha Radetzky, el Danubio, Mozart, estarán en nuestros corazones. Debiéramos proponerle a los austriacos hermanarnos con ellos. Vaya verano inolvidable, vaya noche veraniega de 29 de junio, ni el día 6 de diciembre, ni el 12 de octubre, desde hoy el 29 de junio es el día de España.

Campeones, campeones, oé, oé, oé. Extrema y orgásmica felicidad. Por los penaltis marrados de Eloy, Raúl, Joaquín, por el fallo de Arconada (anoche Platini nos devolvió la Euro que nos birló) por Al Gandour, por Tassotti su codo y la nariz de Luis Enrique, por los dos goles anulados en los cuartos de la Euro de Inglaterra, por la mano floja de Zubizarreta, por el fallo de Cardeñosa, por el gol fantasma de Michel, por tantas y buenas generaciones de futbolistas que anduvieron próximos al triunfo y terminaron duchos de fracaso, por los malditos cuartos que ya no lo serán, porque Zapatero no es gafe, por todo un país que merecía una noche loca y astracanada, todos los rincones de la “piel de toro” entonaron su particular “lo-lo-lo-lo”, ondearon banderas por doquier, y la sidra, el rioja, la manzanilla y la cerveza saciaron la sed y sirvieron para apagar el calor, de Sevilla a Barcelona, de Murcia a León, toda España estuvo de fiesta, no era ficción, era tan real como la vida, que es maravillosa, por ser cierto, por los jugadores, porque todo el mundo no puede ser español y es un orgullo, porque ¡viva España! Somos los mejores, por todo ello, para todos ¡enhorabuena!

domingo, 29 de junio de 2008

EL DIA DE DECIR SI AL PARAISO

Daniel Iglesias
Ha llegado, está aquí, a tan sólo unas horas. El partido que tanto hemos esperado, el que nos puede dar billete al paraíso de la gloria, asoma a la vuelta de la esquina. España por fin está en una final después de décadas austeras dando mordiscos a manzanas insípidas. Es inevitable acordarnos de París, de 1984 y de Arconada, del gran capitán que comprobó lo pérfido que puede llegar a resultar el balón. Es momento de dar plantón a las desgracias, de borrar las desesperanzas, las maldiciones, la palabra fracaso… España no es inferior a Alemania, Alemania no tiene más entidad que España, España está jugando de maravilla y Alemania gana por su monumental inercia… Pero las inercias también tienen punto y final. Todo se reduce a 90 minutos y 22 jugadores vestidos de corto en un terreno de juego, no hay más. Hay que mirar de frente, con fe; porque sólo el que cree llega a su verdad y nuestra verdad es la copa, la ansiada copa.

Más quisieran algunos de los miembros de la selección alemana tener el palmarés de Casillas o Xavi. Más quisieran los alemanes jugar al fútbol cómo España, combinar con tanta fluidez, asemejándose cada toque de balón al delicioso sonido de un arpa bien acariciada, rozando la excelencia en cada golpeo, haciendo circular el cuero con un demente sentido común que embauca al espectador… España no es inferior a Alemania, repito, y hay que guardar en el cajón de los olvidos todos esos tópicos que rodean al conjunto teutón que tan bien supo sintetizar Gary Lineker en una sola frase.

España llega embalada, con pólvora capaz de abrasar al más pintado. España tiene que comprender que hoy es su día, el que históricamente se le ha resistido, en ocasiones de forma cruel… La selección tiene que salir al campo sin complejos, liberada, sin presiones. El conjunto de Luis ha demostrado ser el Ferrán Adría de esta Eurocopa, cocina un fútbol sabroso y lúcido que le ha hecho ser favorito; el plato estrella ya está montado y ahora lo que falta es bañarlo de salsa.
Y obviamente a la selección no le puede temblar la cuchara en el momento decisivo. Sólo los valientes cantan victoria; hay que ser valientes y jugar con la mayor naturalidad del mundo, sin tener en cuenta que el que está en frente es un monstruo que casi siempre gana. La cuchara no puede temblar porque ha costado mucho trabajo montar el plato.

ELEGIDOS PARA LA GLORIA

Llega la hora de la final, pero sólo 11 jugadores forman el equipo titular que saltará al césped del Ernst Happel de Viena para luchar por la segunda Copa de Europa de la selección española
Antonio Blanca
Tras la lesión de Villa, máximo goleador del once que ha compactado Luis Aragonés Cesc entra en el equipo titular, para acompañar a Casillas, en la puerta; Marchena, Capdevila, Puyol y Sergio Ramos, en defensa; Silva, Iniesta, Senna, el propio Fábregas y Xavi, en el centro del campo; y Fernando Torres en punta. Ellos son los elegidos para llevar a España a lo más alto del fútbol español.

España se enfrenta a una final de una Eurocopa 24 años después de aquel 27 de junio de 1984 en el que perdimos ante Francia. Para resarcir a la selección de aquella derrota, once jugadores, los elegidos, se dejarán la piel en el campo. Llegan en su mejor estado de forma, tras una Eurocopa en la que han deslumbrado con un juego ágil, sin complejos, con confianza, que ha hecho que sus rivales, por primera vez en mucho tiempo, les teman. "Oe, oe, oe, si te toca España, fastídiate", corea una afición entregada y orgullosa de un equipo que afronta la final con moral y fuerza para ganar. "España es mejor que Alemania", reconoció el seleccionador en la víspera del partido ante Alemania.

El choque ante los germanos se celebra sin el máximo goleador de la selección, Villa, que realizó uno de los mejores debuts que se recuerdan con la selección al endosarle un "hat trick" a Rusia. Se lesionó en el minuto 33 en la semifinal con Rusia y verá el partido en el banquillo, por su micro rotura en el bíceps femoral. Hubo que buscar sustituto para el delantero indiscutible y surgió la duda entre Cazorla o Cesc. Aragonés optó por el joven jugador del Arsenal, que jugará retrasado favoreciendo las asistencias a Torres y aportando peligro fundamental a las jugadas de ataque.
Será un equipo de "bajitos", obedeciendo al añejo tópico español, el que se medirá a un combinado germano que se define precisamente por lo contrario, su altura. "Son peligrosos en el juego aéreo", recuerda Aragonés, a la espera de la confirmación de la baja de la estrella teutona, Ballack, en duda por lesión, que podría ser sustituido por Borowski. Entre Xavi, Iniesta, Silva y Fábregas suman una media de 1,74 centrímetros, que sube por los 1,77 de Cesc. Sin embargo, su habilidad y juego correoso será fundamental para evitar los goles de cabeza de los alemanes, que han manifestado su respeto por la selección española.
El equipo que dirige Löw ha llegado tan lejos con un juego poco brillante, estilo "rodillo", pero presenta debilidades en defensa y queda lejos de aquella fantástica Alemania de los 70, liderada por el "kaiser" Beckenbauer.

viernes, 27 de junio de 2008

ABRAN LOS OJOS: ESTAMOS EN LA FINAL

Carlos Sánchez

Hasta hoy, era imposible hablar de la participación de España en esta Eurocopa sin nombrar conceptos como “fe”, “esperanza” o “escepticismo”. El campeonato que más pesimismo y menos confianza ha provocado en los hinchas españoles ha resultado ser el que más alegrías está dando desde hace muchos años. A principios de junio, el que aseguraba que sí, este año podemos, era tachado de loco, ignorante, soñador. Hoy, España está en la final del torneo europeo de naciones, y el loco y los incrédulos lo celebran juntos, orgullosos de “los once de Luis”.

Por primera vez en mucho tiempo, España entera, sin importar los escudos o ciudades, celebra. Las bocinas de los coches atormentan el sueño de los pocos que prefieren dormir a gritar, y las fuentes se secan por culpa de miles de aficionados ilusionados, felices, que saben que puede pasar mucho tiempo hasta que volvamos a ver algo parecido. España, nuestra España, jugando 45 minutos perfectos, dominando el partido y goleando en la semifinal de la Eurocopa. Abran los ojos, el domingo, jugamos la final.

Hemos llegado al pódium europeo, en un torneo marcado por la máxima emoción, la belleza en la mayoría de partidos y el alto nivel de competición, incluyendo gran calidad en todos los equipos. Ha sido imposible aburrirse con el fútbol visto en Austria y Suiza. Y dentro de esa diversión balompédica, nuestro equipo no ha desentonado. "La roja", ayer de amarillo, ha tenido muchas cosas positivas durante la competición, que le han servido para llegar hasta el final, pero lo más importante es que ha logrado encontrar su identidad. Ahora, por fin, sabemos a qué juega España, cómo debe hacerlo y quiénes forman la columna vertebral de ese juego.

El mar de emociones que vivimos hoy tiene su horizonte en Berlín, capital de Alemania, nuestro último escollo para el éxtasis final. De su juego es irrelevante hablar, porque es aburrido, lento y monótono, pero el máximo grado de irrelevancia lo alcanza al comprender que su estilo y actitud no le influye en el resultado. No importa si no tira en 89 minutos, porque tiene las mismas opciones de marcar en el 90. Esa facilidad de gol con impotencia en el juego es lo que hace que los germanos sean tan peligrosos. Sin embargo, no les hará invencibles.

Podemos ganar a Alemania. Igual que podíamos ante Rusia, Suecia, Grecia, Italia y Rusia. Este equipo, y el juego que despliega, a día de hoy no debe temer a nadie. Ni si quiera al peor aliado histórico que tenemos, la suerte. Los penaltis ante los azzurri nos dieron una pista de lo que podía pasar esta vez. Ya no hay espacio para el victimismo y la desconfianza. Estamos a 90 minutos de ser campeones de Europa. Abran los ojos, despierten: España está en la final.

DISFRUTANDO COMO JUVENILES

Antonio Toca

Eso es lo que han sentido todos los jugadores aterminar la obra de arte que han bordado durante la segunda parte. Lo comentaban al salir de la ducha. Como juveniles. Justo en la época en la que cualquier jugador ama este glorioso deporte llamado fútbol. Les pedíamos atrevimiento y derribar mitos, que fuesen capaces de demostrar todo lo bueno que atesoran estos jugadores. Han sido 45 minutos que han permitido que la afición crea ahora en el podemos, que siga soñando por algo que llevan esperando 24 años. Ver y oír a la gente en los balcones, unidas en un único grito de celebración, es algo que no había vivido, porque en esta ocasión había solo un color que defender, por eso los saltos y abrazos con un amigo atlético.

La segunda parte entra en la historia, como lo vivido la noche de Querétaro que encumbró al Buitre y a aquella selección, que hizo que por un momento pensásemos que se podía lograr algo. La diferencia es que hoy ha sido en la semifinal, que estos jugadores no han fallado, y que ha sido frente a una selección que había impresionado hace cuatro días. El golpe en la mesa que ha provocado el juego de magia, nos convierte en favoritos, aunque ellos no lo digan, aunque sigan siendo modestos y frenen la euforia.

La cara de Luis Aragonés (al que hoy me tengo que rendir, porque ha logrado hacerme callar, y así lo reconozco y se lo reconozco, piense lo que piense sobre él), en la rueda de prensa, era la de alguien que sabía que se había asistido a un monumento al fútbol total. Cierto que estos partidos no importa el cómo sino el qué. Se deben ganar, vale. Pero de semejante forma hipnotizan. Tal y como se encuentra hoy toda la prensa europea.

Por eso podemos, o vamos a armar la mundial, o estamos convocados o lo que se le ocurra al publicista de turno, eso da igual. Alemania tiene ya al rival que pedía. Lo decían porque piensan que nos tienen la moral comida, pues ellos mismos. Pero aquellas equipos eran grandísimas selecciones, no la de ahora, refiriéndome a Alemania. De ahí la importancia de esa segunda parte y el cómo que comentaba antes. Estamos tocados por una varita mágica.

Decían que no ganábamos a Italia, y lo hicimos a su manera. Que el juego prestaba a tener dudas, y se hizo juego de salón y de ilusión. Que vienen los alemanes, se comenta, y qué, nosotros este año tenemos el espíritu de Maceda de nuestro lado. Y el de Quini, y el de Santillana, y el de Camacho, y el de Dani, y el de Arconada, y el de la Quinta, y el de todos los jugadores que soñaron un día con hacer historia. Pues sí, puede ser cierto. Es posible que vea a mi selección de fútbol ganar un campeonato de selecciones importante. Eso sí que va a ser la hostia.

VIENA EN NUESTRO CORAZON

Antonio Blanca

España despertó a Rusia de su sueño e impuso su estilo de juego para recuperar el prestigio perdido en Europa y tocar el cielo 24 años después, con goles de Xavi, Güiza y Silva en un partido histórico camino de la gran final. Alemania-España. Final de la Eurocopa 2008 que pasará a la historia por el regreso a la elite de España. Superada la barrera de cuartos. Eliminados los miedos ante Italia desde la tanda de penalti, bordó la semifinal para eliminar a Rusia, la sensación del campeonato, endosándole la segunda goleada consecutiva. Luis afrontó la cita con la historia con un once que España sabe de memoria. No son tiempos para ello, mucho menos en una competición corta, cargada de partidos. Los miedos del desgaste físico no le condujeron al cambio, aunque lo meditó. Se enfrentaban las dos selecciones que han enamorado con su juego a Europa. El toque de España ante la renacida Rusia. Recuerdos presentes de una goleada (4-1) en el estreno de la Eurocopa, que condicionaban el duelo. Se repitió la climatología, con una lluvia que beneficiaba a la rapidez rusa, pero el estilo de partido fue distinto.

La lucha inicial estaba clara. Batalla por el balón. Por el mando. España, centrada en frenar la magia de Arshavin, juntó las líneas. Defendió bien. Se encontró con una Rusia crecida de inicio, inmersa en una dinámica con la que borró del mapa con un fútbol de quilates a Suecia y Holanda. Cuando todos avisaban a Sergio Ramos del peligro de Arshavin dejándose caer al costado con el desdoble del potente Zhirkov, Rusia sorprendió por la otra banda. Capdevila comenzó sufriendo ante Saenko, que lanzó tres centros que no encontraron rematador pero metieron miedo en el cuerpo. La lucha de Torres y la pegada de Villa se repetían como el día del debut esperanzador. Un fuerte disparo desde la esquina del área del 'Guaje' volvía a probar los reflejos del meta ruso, en un césped húmedo por el diluvio, que daba mayor velocidad al esférico (m.11).

Rusia tenía las ideas claras cuando poseía el balón. Aquellos veinte minutos iniciales del debut no eran un espejismo. Tocó con criterio, con velocidad y creó peligro con remates de Pavlyuchenko. Un lanzamiento a balón parado rondó el larguero (m.16) y un disparo desde la frontal, con rumbo a la escuadra, provocó la parada del campeonato, con Iker volando hasta rozar el balón con su guante izquierdo (m.31). Regresó el salvador. El portero que decide partidos. España aún estaba conmocionada. Segundos antes, en el lanzamiento de una falta, Villa se había lesionado. El artillero de la Eurocopa sufrió un pinchazo en el lanzamiento de un disparo que acabó en manos de Akinfeev. La desgracia se cebaba con la selección que hoy vestía de amarillo, dorado para los supersticiosos.

Luis Aragonés reaccionó rápido. Pasó al plan b, al 4-1-4-1. Saltó a escena Cesc Fábregas. En minutos de tensión, impuso su estilo y devolvió la posesión del balón a España, la hizo dueña. Sólo faltaba encontrar el camino al remate. No rescatar aquella isla de Torres, en la que Pavlyuchenko no estaba de invitado. El delantero ruso seguía a lo suyo y a diez minutos del descanso volvió a rondar el gol. Controló con el pecho dentro del área y, en carrera, chutó rozando el palo gracias a un toque en su bota de Marchena. La primera parte dejaba patente que nunca es fácil ganar en una gran competición. Mucho menos repetir. Pero esta selección es ganadora. No tiene perjuicios. Por su mente no pasan miedos del pasado. Y salió a vencer. Subió el ritmo con la final en la mente. Xavi encontró a Iniesta, gris en el campeonato pero finalmente decisivo con la devolución de la pared, que empujó con todo su alma a la red Xavi, para desatar la locura en todo el país.

El gol desató el fútbol control de España y el nerviosismo de Rusia. Torres pudo firmar el segundo en instantes de duda rusa pero, a pase al hueco de Cesc, chutó alto. La dureza de Rusia no frenó la imaginación española. Estaban cómodos en el campo. Iniesta inventaba y Cesc no finalizaba (m.60). Ramos volvía a ser un puñal pero su buen centro no encontraba el acierto en el remate de Torres (m.62). No estaba Kolodin, jefe de la zaga rusa, y lo comenzaban a acusar. Eran vulnerables. Fue el momento de Cesc. El más joven de España se hizo el dueño e inventó en los metros finales. Primero probó suerte con un zapatazo que desvió Akinfeyev (m.69), para cuatro minutos después sentenciar el duelo, con un pase picado a Güiza que, controló con el pecho, y picó ante la salida del portero ruso. El arquero había sentenciado.

Rusia había muerto. No había espacio para la reacción. España impuso su estilo, tenía el control del partido y con espacios acrecentó el daño. De nuevo Cesc desniveló y asistió a Silva, que chutó con la izquierda a la red. Explosión de júbilo y parada final de Casillas, que se presenta en la final sin encajar un gol en los dos últimos partidos. Nada menos que en cuartos y en semifinal. España accede al puesto de los elegidos. 24 años después regresa a una final con el único objetivo de vencer a Alemania. 1964 ante la Unión Soviética. 1984 frente a Francia. En 2008. En el Prater, España vuelve a tocar el cielo.

jueves, 26 de junio de 2008

A POR ELLOS

A las nueve menos cuarto de la noche del 26 de junio de 2008, la selección española de fútbol nos sentará a todos delante del televisor y con los oídos pendientes de la radio para el partido más importante de los últimos 20 años, las semifinales de la Euro 08' ante Rusia

Antonio Blanca

Conocemos al rival, de hecho en esta misma Eurocopa ya nos hemos enfrentado en el partido que abría nuestra participación, y vencimos, goleando, jugando buen fútbol (no tanto como se ha querido vender por partes interesadas), dando síntomas de ser un equipo llamado a romper maleficios y poder lograr hitos mayores. Los rusos por su parte, fuera de este enfrentamiento del pasado 10 de junio, que los dejó tumbados sobre la lona, se repusieron, poquito a poco, primero ante Grecia con la ayuda inestimable de Nikopolidis, luego apeando a la Suecia de Ibrahimovic con la primera aparición del jugador de moda. En cuartos se confirmó al enésimo grado su recuperación, baño de fútbol total, dando de su propia medicina al gran favorito a llevarse el torneo, la "naranja mecánica" de Van Basten, que había causado sensación ante Italia y Francia, y que impotente, impertérrita veía como se esfumaban sus aspiraciones a meterse en "semis" por las botas de Andrei Arshavin, ¡oh que futbolista! Maravilloso y "maravillante", digno de admirar el "Kun" ruso que hoy querrá ponernos en un brete.

Aún así, la historia nos sonríe. Por varias cuestiones. Una, Rusia sólo nos ha vencido una vez en su historia. Dos, ¡goool! de Marcelino en el Bernabéu, campeones de Europa en 1964, nuestro único trofeo importante y frente a la URSS. Tres, tenemos mejores jugadores (que no mejor selección, ni seleccionador). Cuatro, si bien nos ha costado Dios y ayuda, llanto y amargura romper la barrera de los cuartos de final ("vendetta" por fin con los italianos, tabique de Luis Enrique incluido), nunca hemos perdido unas semifinales de Eurocopa. Cinco, no hagan rima, porque ya nos toca, porque un país que tan insospechadamente ama el fútbol como España se merece celebrar ya algo, una veraniega noche de locura y parranda, pasodoble y jarana.

Esta tarde-noche saldremos de dudas, si los pupilos de Luis capitaneados por el infranqueable Iker Casillas, lograrán vencer al ejército ruso del general Hiddink. Ojalá esta vez sí, el destino no nos tenga guardada una cruel jugada y haga inútil e inservible la eliminación de los "azzurros". Pero va a ser que no, por mucho que el partido no se parezca al de la primera fase, por mucho que los rusos físicamente estén mejor que nosotros debido a que ellos están dentro de la planificación deportiva en su particular mes de "noviembre". Esta noche conquistamos a la madre patria, a Rusia, ese país donde los ejército de Aníbal o Napoleón perecieron, la armada "roja" cantará victoria. No es que quiera vender la piel del oso antes de cazarla, pero la mañana tan bella y soleada me motiva, me presta a estar optimista de cara a esta noche, tan crucial para multitud de compatriotas, que espero vibren desde Viena, desde España o desde cualquier punto del planeta. Hoy nos vestimos de rojo y gualda, de español, nos tatuamos la furia en el pecho y con el ¡a por ellos! sacamos a relucir orgullo, casta y fútbol, mucho fútbol para intentar meternos en la final del domingo, los alemanes esperan rival.

Hoy puede ser un gran día, como diría Serrat, lo saborearemos como si de un buen "Rioja" se tratara, el champagne ya se enfría en el frigorífico, España es tu gran momento.

ALEMANIA EN SU SEXTA FINAL

Carlos de Blas

Históricamente a Alemania no le van los ejercicios de estética, lo suyo es la eficacia, la fiabilidad por encima de todo, en eso los alemanes son unos maestros, como lo volvieron a demostrar hoy, con una victoria en el último minuto ante Turquía (3-2) que les sitúa en su sexta final de una Eurocopa. Un gran gol del lateral izquierdo Philipp Lahm, en el minuto 90, después de completar una magnífica jugada individual tras una combinación con Thomas Hitzlsperger, dio la puntilla a los turcos, quienes igualaron el partido (2-2), a cuatro minutos del final, en una acción de habilidad de Sentürk. Turquía no es Portugal, no querían los turcos tener ascendencia sobre el juego, aspiraban a que apareciera Sentürk, Altintop, Kazim Kazim o algún invitado sorpresa al partido, aunque se decidieron a hacerse con la situación ante la ausencia del equipo de Löw.

En el minuto 8, Hamit Antintop, nacido alemán, pero que juega con Turquía estuvo a punto de aprovechar un error de Lahm; y cinco minutos más tarde, un centro de Ayhan Akman fue rematado al travesaño por Kazim Kazim, otro jugador no nacido en Turquía, en su caso en Leytonstone (Inglaterra). La grada alemana, la que se había desgañitado con su equipo, la que había mostrado una enorme pancarta con la inscripción: "Viena (sede de la final) es el objetivo de nuestro viaje", empezó a tener dudas. Su equipo no acababa de decidirse, su fútbol era espeso, no se trataba de esperar y sorprender, como frente a Portugal, hoy la historia le animaba a jugar a fútbol. El vistoso juego de los turcos tuvo premio en el 22. Otro remate al palo de Kazim Kazim y Ugur Boral remató ante Lehman. La suerte para Alemania, es que tardó sólo cuatro minutos en reaccionar y empató en su primer remate a puerta.

Una jugada por la izquierda de Podolski fue rematada con un toque sutil por Schweinsteiger. Nada pudo hacer Rustu ni el central. El empate no reflejaba lo ocurrido, lo peor parecía haber pasado por el dubitativo juego de los de Löw. Sentürk y Altintop volvieron a tener dos buenas ocasiones, pero quien más cerca estuvo fue Podolski, en un contragolpe que no resolvió por muy poco en el minuto 34. Los papeles estaban cambiados. Alemania ejercía de equipo pequeño, conteniendo y buscando la contra, el fútbol era cosa de los turcos, aunque ese planteamiento no garantizaba, ni mucho menos, la victoria de los de Terim, porque los alemanes se mueven muy bien en el filo de la navaja, como demostraron al final. Salvo un par de acciones en los primeros minutos, un posible penalti sobre Lahm (m.51) y un tiro de Hiltzlsperger (m.56), que salió desviado; de nuevo el balón era propiedad de los rojos, aunque las ocasiones no acaban de llegar.

El partido se disparó en los últimos 11 minutos. Una salida a destiempo de Rüstü y Klose remató el 2-1. Los alemanes estaban donde querían, pero los turcos no estaban dispuestos a rendirse y apuraron sus opciones en busca del quinto milagro y lo rozaron. A cuatro minutos del final, una gran acción de Sabri por la derecha permitió a Sentürk adelantarse a Lehmann y empatar el partido. La prórroga parecía la única salida al empate técnico registrado, pero si juega Alemania, siempre hay alguna sorpresa. Y así fue. Apareció Lahm por su banda, desbordó a su par, combinó con Hitzlsperger, quien le devolvió, se plantó ante el meta turco y le batió de cerca. Era el 3-2 en el minuto 90, la historia volvía a estar del lado alemán. Los alemanes jugarán su sexta final en una Eurocopa y espera rival en Viena. ¿España o Rusia?

lunes, 23 de junio de 2008

CASILLAS TE ADORO

El portero del Real Madrid detuvo dos penaltis en la tanda de penaltis que sirvieron para que 24 años después la selección española se metiese en unas semifinales de Eurocopa

Antonio Blanca

Anoche, día 22 de junio, ante nuestra “bestia negra”, los astros y presagios pre-partido auguraban que como siempre y tras el partido todo un país, volvería a estar con el alma destrozada y nos quedaríamos con la cara boba de siempre.

Pero la historia quiso hacer un regate al destino y con la aparición del “Santo”, la estrella polar que ocupa la portería de España y del Madrid, el mejor cancerbero que hay sobre la faz de la tierra, Iker Casillas, el número 1, quiso regalarnos a cuarenta y cinco millones de personas, a la piel de toro, una de las noches más felices que uno recuerda. Si es que escribo y se me pone el vello de punta. Sólo eternas palabras de agradecimiento para Casillas por su acierto al parar los dos penaltis, al meternos por tercera vez en nuestra historia en unas semifinales de Europeo, 24 años después de Francia, 44 años después de la disputada en nuestro país. En ambas Eurocopas llegamos a la final, una con derrota, otra con victoria (nuestro único título), y se da el curioso hecho que nos presentamos en “semis” sin pasar la barrera de cuartos de final, esa especie de maldición que tanto nos ha perseguido y nos ha hecho llorar de pena.

Solo se me viene a la mente Casillas. Lo reconozco. Si ya de por sí yo estaba enamorado del portero blanco, anoche me encandiló para siempre. No hay anhelo más grande ahora mismo que verle levantar la Copa el próximo domingo a eso de las diez y media de la noche, siempre y cuando no pasemos por la prórroga y volvamos a una cardíaca tanda de penaltis. Y también siempre y cuando venzamos a nuestro rival del próximo jueves, la Rusia de Hiddink y ese nuevo fenómeno futbolístico llamado Arshavin.

Ya nos enfrentamos con los rusos en la primera fase, en nuestro primer partido, en la gran tarde de Villa, con su “hat-trick” y el 4-1 final. Supimos jugarles, tampoco fue tan merecido un resultado tan abultado, pero se logró. A partir de ese partido, el equipo de los montes Urales cambió su mentalidad y empezó a contar los partidos por victorias, Grecia, Suecia y en cuartos, Holanda, con meneo futbolístico a la favorita para conquistar el torneo, además dándole un soberano repaso con sus mismas armas, toque, juego rápido y fases de fútbol sublime, de alcanzar el éxtasis con un balón en los pies.

No podemos salir confiados, aún no se ha ganado nada, ni tan siquiera hemos metido el pie en la gran final, mas España se merecía una noche como la de ayer domingo, una alegría inmensa en la que se fundieran todos los colores apasionados de las diferentes aficiones en una sola bandera, la roja y gualda de España. En la que las generaciones que sufrieron el codazo de Tassotti tuvieran su particular “vendetta”, donde se desterrara la leyenda negra de la eliminación en cuartos y obtener tras toda una vida, 88 años, la primera victoria sobre Italia en un Mundial o Europeo (ya les ganamos en los Juegos Olímpicos de Amberes de 1920). Por todos estos condicionantes, estos ingredientes, anoche se fermentó un excelente caldo de cultivo, para en una mágica noche de 22 de junio, y en 120 sufridísimos minutos, más 5 penaltis postreros, la “roja”, nuestra selección, España, se quitara maldiciones, maleficios, conjuros y peores augurios de encima para tributarnos entre todos un merecido homenaje. Todo lo que ahora llegue sea bienvenido. Paso a paso debemos ir logrando objetivos, alcanzando metas hasta lograr llegar a la cúspide, conquistar el fútbol europeo a nivel de naciones. Mirar a todos con altanería por encima del hombro. Hemos puesto la primera piedra eliminando a quien siempre nos ha partido la cara sin merecérnoslo (anoche no fue la enésima vez), Italia llora hoy y merecidamente, porque aunque el aprtido de los chicos de Aragonés anoche no fue brillante, el de los “azzurros” fue aun peor. No hicieron nada por llevarse el choque y estaban como locos por llegar a la tanda de la fortuna. Pérdidas de tiempo incesantes, marrullería, y favorcitos del árbitro que se hacía el tonto (quizás lo fuese y no interpretaba) cuando los italianos cometían falta sobre nuestros guerreros.

El guión venía con síntomas de estar predeterminada a finalizar como siempre, con esa dichoso dicho de “jugamos como nunca y perdimos como siempre”. Pero, la vida cambia y con ello la historia. Las lágrimas, la emoción y la extensa felicidad se vivió en las calles de España, con esos penaltis tan bien lanzados por nuestros chicos (Villa, Cazorla, Senna –menudo partido se marcó el mediocampista del Villarreal- y Fábregas que anotó el que nos daba pasaporte a la satisfacción, posibilitaba el sueño) y con la aparición estelar del chico humilde de Móstoles que nunca mejor dicho, con una magistral intervención se ha ganado el corazón de todos y cada uno de sus compatriotas, la adoración absoluta de quien con dos estiradas en un segundo, a día de hoy, 23 de junio de 2008, tiene la gloria en sus manos.

domingo, 22 de junio de 2008

ARSHAVIN I ZAR DE RUSIA

Antonio Toca

Todas las miradas se deberían dirigir al jugador que anoche se encumbró en Basilea. Responde al nombre de Arshavin, y hoy, como hizo en la final de la UEFA contra el Glasgow Rangers, se ha vuelto a salir en el escaparate europeo, en el mejor de los partidos y ante el mejor rival, Holanda, de ahí que acabara tirado en el suelo llorando al terminar el partido. La joven generación rusa, de ese mago del banquillo, pese a sus fracasos en los clubes, que es Guus Hiddink, se ha reivindicado y le ha dicho a la Holanda de Van Basten, cómo y dónde se le debe ganar. Ni selecciones tan experimentadas como Italia o Francia han podido con el poder naranja como lo han hecho hoy los rusos. Han hecho un gran partido, nadie les puede decir nada a los holandeses, han ganado los mejores, y estos han sido los rusos.

Hoy Pavlyunchenko se ha mostrado a Europa como el gran delantero que hace goles que no goleador que es, y que tanto se había podido ver en las parabólicas de la liga rusa. Que Arshavin ha demostrado todo lo bueno que de él se conocía, hoy era como si en las televisiones y radios españolas le hubieran descubierto, no era Arshavin era el “10”, cuando todos los blogueros sabíamos que es un crack. Un jugador cambiando toda una selección, toda una apuesta de Hiddink pese a los dos partidos de sanción.

Si Inglaterra hubiese ganado a Croacia, hoy Rusia no hubiera jugado contra Holanda. Si no es por Van der Sar, hoy Holanda se hubiera restirado con una goleada, y no hubiéramos visto a la misma selección que físicamente no ha parado de correr en todo el partido, incluída prórroga. Como hizo en la primera parte frente a España, se ha hecho con la pelota, ha bailado a Van Basten, el cambio de Heitinga lo va a tener que explicar, como la ausencia de Robben, y se ha hecho amo y señor del partido, salvo por la única aparición de Van Nilsteroy, que forzó la prórroga, periódo que no ha hecho más que reivindicar el juego ruso. Hiddink murió con las botas puestas, fiel a su filosofía, pese al varapalo frente a España, creyendo en un juego contruído alrededor del balón, con unos jugadores técnicos, con el riesgo de poder ser goleado por el supuesto rodillo naranja.

No ha sido así, hemos disfrutado 120 minutos de gran fútbol, casi siempre ruso. De Arshavin, crack y ahora mismo el jugador más determinante del campeonato.

sábado, 21 de junio de 2008

MODRIC PUSO EL FUTBOL

Daniel Iglesias

Vaya partido el que acabamos de ver, creía que sería el primero en el que no habría goles pero parece ser que Turquía siempre tiene la última palabra. Lo de esta gente es increíble, la suerte no es que esté de su lado, ¡conviven juntos!. A medida que transcurría el encuentro se me hacía más difícil salvar a alguien, tan sólo Modric ponía algo de fútbol que tal como estaba el partido aún lo encumbraban más. Lo cierto es que el croata ha jugado bien pero alejado de la portería y cuando se asomaba por allí hacía de las suyas: una jugada por la derecha que asiste magistralmente para que el gol no entre en dos ocasiones de puro milagro, con balonazo al larguero incluido, y la jugada de listillo para que Klasnic la enchufe tras la inmejorable ayuda de Rustu.

Croacia tiene jugadorazo para rato, y Juande también, que como ya dije antes, hoy era un buen día para que él demostrara lo que vale y creo que así lo ha hecho. De los veintidós él era el único, con diferencia, de definir el partido. Se alejaba demasiado del área para jugar en mediocampo para crear juego, incomprensiblemente eran otros los que jugaban donde él tenía que hacerlo. Cuando le llegaba el balón cerca de la portería era muy probable que la jugada terminase en ocasión de gol, es más, el único tanto que consiguió Croacia fue gracias a él, la jugada acabaría sin más importancia si fuese otro el que pasara por allí.

Jugando de centrocampista ha dado un recital de pases desde que ha empezado el partido hasta que ha terminado la prórroga. Ni una sola mala entrega al compañero, dando igual la distancia o los jugadores que hubiera de por medio. La libertad para moverse por donde él deseaba ha sido clave para dar el recital de fútbol que nos ha enseñado hoy. Llegaron los penalys y él lo falló, incomprensiblemente lo tiró por fuera. Es muy habitual que el que vaya por detrás y logre empatar al final llegue con más moral a la tanda de penaltys. El gol turco pesó demasiado en los buenos y el gran jugador croata.

jueves, 19 de junio de 2008

TODOS LOS ESPAÑA-ITALIA

02-09-1920 JJOO; Amberes, España 2 - Italia 0 VICTORIA
09-03-1924 Amistoso; Milán, Italia 0 - España 0 EMPATE
25-05-1924 JJOO; París , Italia 1 - España 0 DERROTA
14-06-1925 Amistoso ; Valencia, España 1 - Italia 0 VICTORIA
29-05-1927 Amistoso ; Bolonia, Italia 2 - España 0 DERROTA
22-04-1928 Amistoso ; Gijón, España 1 - Italia 1 EMPATE
01-06-1928 JJOO ; Amsterdam, Italia 1 - España 1 EMPATE
04-06-1928 JJOO ; Amsterdam, Italia 7 - España 1 DERROTA
22-06-1930 Amistoso ; Bolonia, Italia 2 - España 3 VICTORIA
19-04-1931 Amistoso ; Bilbao, España 0 - Italia 0 EMPATE
31-05-1934 Mundial ; Florencia, Italia 1 - España 1 EMPATE
01-06-1934 Mundial; Florencia, Italia 1 - España 0 DERROTA
19-04-1942 Amistoso; Milán, Italia 4 - España 0 DERROTA
27-03-1949 Amistoso; Madrid, España 1 - Italia 3 DERROTA
28-02-1959 Amistoso; Roma, Italia 1 - España 1 EMPATE
13-03-1960 Amistoso; Barcelona, España 3 - Italia 1 VICTORIA
21-02-1970 Amistoso; Madrid, España 2 - Italia 2 EMPATE
20-02-1971 Amistoso; Cagliari, Italia 1 - España 2 VICTORIA
25-01-1978 Amistoso; Madrid, España 2 - Italia 1 VICTORIA
21-12-1978 Amistoso; Roma, Italia 1 - España 0 DERROTA
12-06-1980 Eurocopa; Milán, Italia 0 - España 0 EMPATE
14-06-1988 Eurocopa; Francfort, Italia 1 - España 0 DERROTA
09-07-1994 Mundial; Boston, Italia 2 - España 1 DERROTA
18-11-1998 Amistoso; Salerno, Italia 2 - España 2 EMPATE
29-03-2000 Amistoso; Barcelona, España 2 - Italia 0 VICTORIA
24-04-2004 Amistoso; Génova, Italia 1 - España 1 EMPATE
24-03-2008 Amistoso; Elche, España 1 - Italia 0 VICTORIA

88 AÑOS DE DERROTA A NUESTRAS ESPALDAS

El próximo domingo juega la selección española el partido de cuartos de final ante una de nuestras bestias negras Italia a la que nunca en un Mundial o Europeo hemos logrado vencer. ¿Se romperá la maldición?

Antonio Blanca

España tiene que dar un manotazo, girar el rumbo de la historia que ha marcado sus enfrentamientos en un 22 de junio, en unos cuartos de final y en un partido oficial ante Italia, ni más ni menos. Los tres últimos choques de la selección el 22 de junio se han perdido; ocho cuartos de final jugados y todos perdidos; de cinco partidos disputados en un Mundial o Eurocopa (incluidos los de la primera fase) contra Italia, España ha logrado empatar en dos ocasiones y perder en tres. Con estos datos, una sombra parece haber cubierto la "piel de toro" y la misma nube llega a Austria, donde Luis Aragonés se apresuró a decir que el enfrentamiento del 22 de junio, en cuartos de final y ante Italia se presenta complicado, muy, muy complicado. ¿Tanto pesa la memoria? España sigue jugando mejor que Italia a esto del fútbol y la historia debe cambiar; que vaya Luis Enrique y contagie de rabia y furia a Luis y a ese vestuario. En un partido pueden acabarse tres mitos contra "la Roja" y, además, la historia sí dice que España no ha perdido nunca una semifinal.

La realidad es esta. España nunca ha ganado unos cuartos de final de una Eurocopa. Tampoco en un Mundial, en el de Brasil de 1950 España quedó cuarta al clasificarse directamente de una liguilla. Posteriormente se pasaba a otro grupo con otra liguilla entre cuatro que daría a Uruguay como campeona y España última. En la Eurocopa que ganamos en 1964 también pasamos directamente de una fase previa a las semifinales. Allí se venció a Hungría y posteriormente a la URSS en la final por 2-1 con los goles de Pereda y Marcelino. Y en el subcampeonato de Europa de Francia (perdimos la final ante los anfitriones) también pasamos directamente a las semifinal tras encabezar el grupo previo.

Nuestros primeros cuartos perdidos fueron en 1934 ante Italia, cómo no, en su país. En la Eurocopa de 1960 nos auto expulsamos de los cuartos al no querer jugarlos frente a la URSS, por orden de Francisco Franco. En la Euro del '76 tampoco pasamos de los fatídicos cuartos y perdimos frente Alemania. En Méjico '86 pasamos de octavos tras el 5-1 endosado a Dinamarca con todos los goles de Butragueño y después se perdió frente a Bélgica. El más reciente varapalo data de 1994, cuando los de Javier Clemente cayeron en cuartos ante la Italia de Baggio por 2-1 con el famoso codazo de Tassotti a Luis Enrique a escasos momentos del final. El halo catastrófico de esa ronda había tomado cuerpo, los españoles estamos maldecidos en los cuartos, ya sea por mala suerte, arbitrajes o azar, nuestro sino es matar nuestra ilusión y esperanza en ellos. Dos años más tarde, ante la anfitriona con el estadio de Wembley a reventar; los penaltis nos privaron de las semifinales. En 2000 tropezamos con Francia que en cuartos nos dijo "au revoir". Los últimos cuartos fueron en Corea ante el país que organizaba el Mundial junto a Japón. Fue por penaltis en un encuentro que el egipcio Al Ghandour anuló dos goles legales a los de Camacho. En el pasado Mundial de Alemania de 2006 ni tuvimos opción de caer en cuartos de final pues en los octavos la Francia del "jubilado" Zidane nos apeó sin apenas darnos opciones a creernos nada.

También pesa que España nunca haya ganado a Italia en una Eurocopa o en un Mundial. La única vez que se logró vencerles fue en 1920 (hace ¡sólo! 88 años) en los Juegos Olímpicos de Amberes. Año, por cierto, en que se fundó la selección Española. En el anteriormente mencionado Mundial italiano de 1934 comenzó la dichosa maldición. En la Eurocopa de Alemania de 1988 también se perdió ante los transalpinos, aunque fuera en la primera fase. Y el último, el comentado en Estados Unidos, el más doloroso.

Y el definitivo dato en contra es en el día. Tampoco parece que favorezca que se juegue un 22 de junio. Fue el día de la eliminación en Méjico '86, Inglaterra '96 y Corea-Japón '02.

En total, Italia y España se han enfrentado en 27 ocasiones y predominan los empates (10) y luego las victorias de Italia (9), el próximo domingo se podrían igualar las cosas. Todos estas cifras no deben servir sino para devolver de una sola vez lo que nos ha quitado el paquete formado por "Italia-'Cuartos'-22J". No ha sido mala suerte enfrentarnos contra una Italia que debe estar mareada de clasificarse siempre con tantos rebotes; es una oportunidad o un rédito de nuestra sempiterna mala suerte, esa que acompaña al español cada cuatro años, en la siesta, en tarde de calor, y en la que siempre nos miramos con la misma cara, la de la decepción.

DANI "MATADOR" GÜIZA

Daniel Iglesias

Ha resultado difícil escoger al nombre de esta jornada. Por una parte estaba el debut de Arshavin en el torneo. La estrella rusa se perdió los dos primeros partidos de la Eurocopa por sanción. Se espera mucho de éste futbolista y no ha decepcionado en el encuentro frente a Suecia. Su peligrosa presencia dio un toque dinámico a los de Hiddink que tuvo mucho que ver en la consecución del pase a cuartos.

También podría haberlo sido Xabi Alonso. El del Liverpool fue el mejor en la victoria de la selección española frente a Grecia. Probablemente haya firmado su mejor partido como internacional, haciendo gala de sus enormes cualidades como mediocentro. Siempre oxigenando el juego tanto a la hora de dar salidas en corto a sus compañeros, como recurriendo a balones largos. Además ha dado un recital de disparos lejanos, quedándose siempre a un suspiro del gol. Así ocurrió por ejemplo en el tiro desde el centro del campo que salió rozando la escuadra de Nikopolidis, o el que se estrelló contra el poste en la segunda parte.

No obstante, quiero reseñar a "Dani" Güiza como nombre del día de la Eurocopa. El delantero del Mallorca ha sido uno de los suplentes que mejor ha aprovechado la oportunidad que Luis Aragonés les ha otorgado. Siempre voluntarioso sobre el terreno de juego y rozando el gol, encontró su recompensa en la segunda mitad. Primero, con una excelente dejada de cabeza en el área que De la Red golpeó de forma feroz a las mallas, y segundo, logrando lo que todo delantero necesita para vivir: el gol (me emocioné y levanté de la silla vibrando a más no poder con la transmisión que de él hizo mi buen amigo Antonio Blanca).

Sus 27 dianas en Liga esta temporada le concedieron un billete para la Eurocopa como no podía ser de otra forma. A pesar de ello, Dani es uno de los jugadores españoles que más complicado tiene ganarse un puesto en el once titular. Los motivos tienen nombre y apellidos: David Villa y Fernando Torres. El gaditano tiene por delante a la que probablemente conforma la mejor pareja atacante de la Eurocopa, y eso le cierra las puertas de la titularidad. No obstante, su actuación de esta noche ha aumentado sus posibilidades de saltar al terreno de juego cuando las cosas no vayan del todo bien. Y si no es así, al menos ya nadie podrá arrebatarle el mérito de haber marcado su primer gol con España en una Eurocopa.

miércoles, 18 de junio de 2008

ITALIA FIEL A SU LEYENDA

Carlos Sánchez

Contra Holanda recibió una dolorosa goleada, humillante incluso. A Donadoni le llovieron las críticas por todos los flancos. Ante Rumanía estuvo varias veces contra las cuerdas, hasta el punto de que Buffon tuvo que erigirse en héroe para robarle desde los once metros el gol soñado a Mutu, que podía haber dejado a los transalpinos fuera de juego. Pero Italia nunca dice jamás, la palabra imposible no existe para sus futbolistas y lo que parecía un sueño cuando la competición se les enrevesaba ante los de Víctor Piturca se acabó convirtiendo en una realidad tangible con la victoria de esta noche ante Francia, al más puro estilo "azzurro", ganado con un momento de lucidez de uno de sus cracks y una pizca de suerte.

Lo cierto es que esta noche los franceses no tuvieron nada de cara. Nada más comenzar se les lesiona su jugador más enchufado, Ribery. Poco más tarde aparece Luca Toni, que le estaba ganando cada vez que le daba la gana la partida a un inofensivo Abidal. El tanque italiano pinchó un pase largo de forma espectacular dentro del área y fue claramente derribado por detrás por Abidal. Penalti, expulsión y lanzamiento inapelable de Pirlo. Gracias a una genialidad de Toni la contienda quedaba totalmente desequilibrada. Con el 1-0 comenzó la exhibición del ariete del Bayern, que lo hacía todo bien salvo matar el cuero en el fondo de las mallas en las varias ocasiones que se le presentaban. Diez minutos tardaron los galos en recuperarse del golpe, pero entonces Francia sacó a relucir su coraje, la casta que sólo tienen los campeones. Benzemá se echó al equipo a sus espaldas y Henry contribuyó a la causa. Los de Doménech buscaron el empate con decisión sin suerte, ante los siempre bien organizados transalpinos con un De Rossi monumental.

En la segunda parte los franceses poco a poco se fueron desfondando pero lo cierto es que Italia les dejaba absurdamente vivir. Francia estaba realmente rozando lo heroico aunque se notaba el bajón físico con el paso de los minutos, algo que se notaba sobre todo en Govou, que incomprensiblemente seguía en el campo. La esperanza gala se fue al traste cuando De Rossi lanzó una falta desde lejos y Henry con un inoportuno desvió, elegante como no podría ser de otra manera tratándose de él, batió al bueno de Coupet. Ahí terminó el choque, con esa pizca de fortuna que suele acompañar a los azurros en los momentos decisivos.

Italia no quiso hacer sangre, es la realidad, y Francia derrochó gallardía, con una actitud encomiable. Benzemá se sacó a poco del final una bella rosca que desvió Buffon con una enorme parada. Henry se desgastó al máximo, luchando él solo contra el mundo, dando todo lo que tenía y acabando en el suelo frustrado, impotente de no poder hacer nada para salvar a esa selección que puede que comience a decir adiós. La actitud de los franceses sin duda fue encomiable, sus jugadores estuvieron a una altura que nunca dio su entrenador. Y los italianos ya están en cuartos, porque Rumanía cayó 2-0 ante Holanda. Italia es lo más parecido a una selección infinita, siempre está ahí por mucho que le caiga. Lo mejor de todo es que dos hombres clave como Gattuso y Pirlo no estarán ante nosotros. Lo peor es que parar a Toni será una pesadilla y que De Rossi está de dulce. Algunos ya contamos las horas para que llegue el domingo.

lunes, 16 de junio de 2008

DE TARZAN PASA A CHITA

Demasiadas voces críticas sobre el lateral derecho de la selección española Sergio Ramos que padece las iras de un sector de la prensa

Antonio Blanca

Es una máxima del fútbol y también un hecho muy español. Atizar sin ton ni son, hacer un roto de un descosido y ponerse en cabeza con nuestro deporte nacional, la envidia. No es que el ejercicio legítimo de la crítica sea reprochable, por favor, no es eso. Es criticar la crítica. El ahíto castigo que Sergio Ramos, el sevillano del Madrid y de España está recibiendo por estos dos últimos partidos de la Eurocopa, ante Rusia y Suecia, como si fuera el único culpable de que el combinado nacional hubiese encajado dos goles.

Que si sube mucho, que si no sabe colocarse, que si apura al máximo las entradas, que no tiene sentido colectivo del juego, ¡vamos! Me pregunto que hace Ramos en la selección española, ganando dos ligas con el Real Madrid, cuando todo hace indicar que debiera estar jugando en un equipo de segunda división B como máximo. Un despropósito de futbolista, visionarios y sabios aquellos que se permiten criticar al de Camas, la razón les apoya, y sus historietas de panfleto de “borruchos” que rebuznan a la perfección.

Aceptamos que Sergio Ramos no es el del Real Madrid de las pasadas temporadas. Cierto. Que sus internadas en ocasiones dejan un hueco enorme en la zona derecha de la defensa (para algo se inventaron las coberturas) que el rival puede aprovecharlo. Que su contundencia físico-defensiva a veces sea desorbitada. Para eso hay un seleccionador, que entrena a los futbolistas, y que debe corregir esos fallos en los movimientos, debe aclarar cuando es mejor subir y cuando quedarse en su puesto y sobre todo, ensayar una y mil veces las ayudas tanto en la zaga como en las labores ofensivas. También si lo desean acepto pulpo como animal de compañía, y que el hombre del saco existe.

Ni en el gol de Rusia a balón parado (vino de un córner desde la derecha), ni en el tanto de Ibrahimovic el máximo culpable fue Ramos. En el primero estaba en su sitio, el palo largo, en el segundo tapó la deficiente colocación de los centrales, Albiol y Marchena que estaban fuera de sitio, y en la lucha con un jugador que le saca dos cabezas perdió. No quiero eximir a Sergio Ramos de su parte alícuota de culpa. Pero todos y cada uno de los jugadores tienen también sus fallos, por ejemplo Fernando Torres en un año largo con la “roja” sólo lleva dos goles y nadie le lapida públicamente y pide su cabeza como ahora en Austria se está haciendo con Sergio Ramos.

A Sergio le queda todavía mucho camino que recorrer, muchos logros que obtener y ni antes era el sucesor de Beckenbahuer ni ahora es poco más que un lateral de poca monta merecedor de arrastrarse por campos de albero y piedras. Por favor, sentido común y menos aniquilación, aunque a veces cometo el error grave, me olvido de la envidia que el éxito despierta en España, ese deporte tan nacional y tan nuestro. Ahora Ramos es la mona chita, luego todos sus fustigadores querrán adularle cual palmeros bobalicones y le encumbrarán de nuevo a la liana de Tarzán, en la jungla fiera que es la prensa deportiva.

domingo, 15 de junio de 2008

VILLA ENCARRILA EL PASE A CUARTOS

Carlos de Blas

Segundo partido y segunda victoria de España. Eso sí, esta vez no ha sido coser y cantar como quizá lo fue ante Rusia. Nos ha tocado sufrir hasta el final. Y no un sufrimiento por el miedo a la derrota, sino por la incapacidad de los nuestros en crear claras ocasiones de gol y, sobre todo, en traducirlas. La selección se ha salvado de un empate que hubiese sabido a derrota gracias a una nueva destreza de David Villa, de nuevo fundamental para el triunfo español. De una asistencia tal vez involuntaria de Capdevila se ha sacado de la manga y en el descuento un golazo, el 2-1, que le aúpa de nuevo a lo más alto de la clasificación de máximos goleadores. España está en cuartos, los rusos han hecho su trabajo eliminando a la vigente campeona Grecia, dos derrotas en dos partidos.

Luis Aragonés repitió alineación. Jugaron los mismos jugadores que ganaron con rotundidad a Rusia, pero esta vez el rival, menospreciado por muchos, tenía más calidad, sobre todo individual, que ha impedido a los nuestros jugar como más sabe. Una Suecia viéndolas venir observaba las primeras llegadas de España, que de la mano de Fernando Torres creaba acciones de peligro. Los escandinavos estaban incómodos, algo visible en su máxima estrella, Ibrahimovic, desquiciado ante la nula presencia ofensiva de su equipo. El ariete fue titular a pesar de contar con molestias. La jugada en principio le salió bien a Lars Lagerback. En principio, porque al final…

La primera mitad estuvo repartida al 50%. España intentó sin mucho éxito repetir la fórmula del debut, pero su rival no se lo permitió. Iniesta o Torres lo intentaban con tímidos remates que apenas asustaban a Isaksson. Al cuarto de hora llegaría el primero. Capdevila provoca un corner que bota Xavi. El centrocampista prepara una jugada ensayada. La cede a Silva, éste centra y Torres, con la caña a punto, pone toda la carne en el asador para avanzar a la roja. Poco después del tanto, una lesión de Puyol obliga a Aragonés a dar entrada a Albiol. A la baja del zaguero barcelonista se una una terrible entrada de Svensson sobre Xavi que también acabaría en sustitución, aunque en la segunda mitad.

Elmander, un minuto después del tanto local, avisa a Casillas con un disparo dentro del área que se marcha fuera. Larsson también se anima en los mejores minutos de los suecos, que veían la opción de empatar cada vez más cercana. Así, y ante una España por momentos desmantelada, sin saber a qué jugar, con balonazos y lejos del característico toque, llega el tanto de Ibrahimovic, que se adueña de un centro desde la banda derecha de Elmander, sienta a Sergio Ramos y bate con un miedoso disparo la portería de Iker. A partir de ahí llegaron los peores momentos de los nuestros, desconocidos y superados por la confianza sueca. Por suerte llegó el descanso.

En la reanudación una buena noticia. El seleccionador sueco dejaba en el banquillo a su crack, Ibrahimovic, y en su lugar saltaba al terreno de juego Rosenberg. España debía aprovechar la ausencia en el rival de su futbolista por excelencia, pero le costó hacerlo. Constantes llegadas al área de Isaksson pero escaso acierto. Suecia agazapada, dejando correr el cronómetro, esperando que el segundo tiempo volase y así amarrar un punto de oro. Senna desde lejos, de cabeza tras un saque de esquina, Torres, Silva. Nada parecía cambiar el signo de un partido en el que España se veía impotente, incapaz de superar la maraña defensiva sueca que, encima, contraatacaba a la más mínima.

Por suerte, el acoso español tuvo su merecido premio. Quizá muy tardío, pero así se disfruta más. Fue en el descuento y de nuevo Villa. El valencianista, más desaparecido que ante Rusia, apareció cuando la Selección más lo necesitaba para marcar un tanto vital, que nos mete en cuartos. David sacó petróleo de un balonazo de Capdevila, burló a su marcador y superó como los buenos arietes saben hacerlo. El ‘Guaje’ certificaba una victoria sufrida pero que debe servir para seguir con pies de plomo en este campeonato.

sábado, 14 de junio de 2008

HOLANDA SE MERIENDA A FRANCIA

Carlos de Blas

Ya tenemos firme candidata a ganar la Eurocopa. No hay, en estos momentos, ninguna selección capaz de igualar lo que ha hecho Holanda hasta la fecha. Y es que en dos jornadas ha tenido bastante para marcar las diferencias en el grupo de la muerte. Y lo ha hecho ante los peores contrincantes posibles: el subcampeón y el campeón del pasado Mundial. Y además, arrasando, vapuleando a sus rivales. Llegando a hacerles creer que pueden antes de despertarles de su espejismo. La Holanda de Marco Van Basten ha ganado, sin duda, la etiqueta de gran favorita al título.

Ante Francia confirmó las buenas sensaciones que dejó en el debut. Van Basten tiene la suerte de contar con alternativas y la capacidad de saber administrarlas. A Francia le ocurre todo lo contrario. Raymond Domenech está metido en un laberinto sin salida, donde a los veteranos les pesan los años y a los noveles la camiseta. Sólo uno que está entre el tanto y el tan poco, Ribèry, parece querer tirar del carro. Pero la calidad y las ganas del crack del Bayern de Munich es parecida a la que ponen varios de sus rivales a la vez: Sneijder, Robben, Van Persie, Van der Vaart… Demasiada diferencia.

El encuentro, jugado en el Stade de Suisse Wankdorf y perteneciente al Grupo C, comenzó bien para Holanda, que pronto abriría el marcador gracias a Kuyt. Van der Vaart botaba un córner y el ariete del Liverpool se anticipaba a su marcador, Malouda, para golpear con la testa y superar un anquilosado Coupet a los nueve minutos.

Domenech optó por dejar en el banquillo a Benzema, nervioso en el estreno, para dar entrada a Henry, ya recuperado de sus molestias en la espalda. También fue titular Evra en detrimento de Abidal y Govou se adueñó del flanco derecho. Las rotaciones no aportaron el rendimiento esperado. Caso llamativo el de Henry, fallón como el que más, y desperdiciando ocasiones imperdonables para su nivel. Dejó en el banquillo a Anelka, en quien volvió a confiar –sin éxito- en la segunda mitad. El primer tiempo, con ocasiones para ambos bandos, concluyó con victoria neerlandesa.

Los segundos 45 minutos fueron frenéticos y apasionantes. Francia cambió el chip y su seleccionador decidió jugársela dando entrada a dos hombres de ataque, el mencionado Anelka y el joven Gomis. Ribèry quería pero no podía, y además el colegiado no veía unas manos dentro del área del sucesor de Stam, Ooijer. Pero Van Basten no se quedaba de brazos cruzados y aprovechaba para dar la alternativa a un Robben en pleno estado de forma y un Van Persie perfecto para asfixiar defensas. Entre los dos (y una estupenda ruleta marsellesa de ¡Van Nistelrooy! en el centro del campo) consiguieron el segundo. Centro del madridista y remate perfecto del ‘gunner’. Y Francia que aun así no bajaba los brazos.

Más todavía cuando Henry conectaba un centro desde la diestra de Sagnol para acortar distancias. El barcelonista creía en la remontada… hasta que la bola fue a parar a los pies de un inspirado Robben, un estilete por la banda; más rápido que su sombra, que sacó los colores a un Thuram que, como Coupet, se quedó mirando el obús surgido de su bota izquierda. Era la sentencia para los franceses, pero no la guinda. Un compañero suyo en el Real Madrid, Sneijder, redondearía una noche ya de por sí redondeada con una diana antológica, de pura clase, para levantarse y hacerle la ola. Al borde de la media luna giró, observó, y la clavó ante el intento desesperado de Coupet por evitar otro de los golazos de esta Eurocopa (el primero también lleva la firma de Wesley).

Así pues, decepcionante Francia y enorme Holanda, que en la tercera y última jornada se las verá con una Rumanía que depende de sí misma para estar en cuartos. ¿Serán capaces los rumanos de frenar la embestida naranja?

jueves, 12 de junio de 2008

TURQUIA PARA EL RELOJ DE SUIZA

La primera selección en caer eliminada de la Eurocopa es una de las dos anfitrionas, Suiza se despide de su torneo a las primeras de cambio y sólo le queda el partido de despedida de su afición del próximo domingo

Antonio Blanca

Mucho tiempo preparándolo, y sólo una semana para perderlo. Uno de los anfitriones, Suiza, ya está fuera de la Eurocopa, de su Eurocopa. La ha eliminado Turquía, en el partido más épico de lo que va de torneo. Con los antecedentes violentos que precedían al último encuentro que ambas selecciones disputaron en la memoria, suizos y turcos se jugaban en 90 minutos el mantenimiento de la esperanza de continuar en la competición.

En una lluvia torrencial, insistente, dos países se jugaban el honor, el amor propio. Y han vencido los que viven el fútbol con más fuerza y pasión de los dos. No puedo imaginar cómo estaría Turquía en el descanso, cuando perdían por 1-0. En un partido igualado, de intercambio de golpes, barullos y máxima tensión, los turcos han golpeado una vez más que sus rivales. Han dado la vuelta al partido y han provocado el silencio absoluto en un país entero.

La fuerte lluvia y los lagos que formó la misma, convirtió a todos en luchadores, gregarios, que debían desprenderse del toque y la calidad para conseguir llegar a la portería contraria. La pasión, el esfuerzo y la lucha pasaron a un primer plano. Y ahí, los suizos se sentían más cómodos, jugaban en casa. Cada arranque de orgullo era jadeado como el último, y eso se notó. Un jugador turco con la camiseta de Suiza, Yakim, anotó el primero de la noche. El país entero gritó antes de suspirar de alivio: seguían vivos.

Sin embargo, en la segunda mitad, un perfecto centro de Nihat, lo poco que hizo en el partido, acabó en un cabezazo de Sentürk, empatando el encuentro e igualando las opciones de clasificarse de los dos. A partir de aquí, los suizos, anfitriones, empujados por su público, se echaron hacia adelante, con valentía y orgullo, pero sin acierto. Ocasiones claras marradas que provocaron que los turcos salieran vivos. Y en una contra, los turcos, malvados ellos, hicieron el segundo, destrozando las ilusiones de un país entero, que no se vuelve a casa porque ya estaba en ella.

No se puede hablar de tácticas, ni de esquemas, ni de jugadas maravillosas ni regates bellos. Pero ha sido un encuentro épico, con una lluvia incesante, sudor, sangre e intercambio de golpes. Y uno de esos golpes, el de Arda Turan, ha destrozado el reloj de los suizos, y sus minutos en la Eurocopa han terminado.

lunes, 9 de junio de 2008

ALEMANIA SIEMPRE ES ALEMANIA

Cómoda victoria de la selección bávaro en su puesta de largo en la Eurocopa ante una Polonia que no mereció tanto castigo

Antonio Blanca

Alemania dio una clarísima lección esta noche de por qué siempre hay que tenerla en cuenta. Es una selección que aunque parezca que no haga nada te abrasa con su pausa agresiva, porque tiene una pegada bestial y por mucho que su propuesta futbolística pueda no resultar a priori atractiva, conjugar el verbo ganar es lo que mejor se le da. Contra Polonia venció sin forzar la máquina, sin despeinarse, aprovechándose de la inocencia de sus vecinos, que dieron sobradas evidencias de que no saben tirar el fuera de juego. Primero perdonó Mario Gómez pero Podolski no les dio opción en la segunda oportunidad. A partir de ese momento aguantó el envite, desesperó al conjunto de Beenhakker y lo sentenció cuando los polacos se habían lanzado definitivamente al ataque, con otro tanto de Podolski.

El choque de esta noche dejó bien claro la categoría de ambas selecciones. Polonia se entregó al máximo, jugó bien, quedando patente que es un conjunto trabajado, salvo en la defensa. Sin embargo nunca inquietó a Lehmann mientras que Alemania incluso pudo golear. Alemania tiene lo que nunca tendrán la mayoría de selecciones, entre las que incluyo a España, carácter netamente ganador. No necesita jugar bien para vencer, simplemente vence. Por eso siempre está ahí.

Hay poco más decir. Partido muy serio de la zaga germana, colosal Frings como siempre, Ballack en la línea intermitente de las últimas temporadas y un tridente ofensivo en el que Podolski brilló con luz propia y Mario Gómez erró dos goles cantados. En cuanto a Polonia, gran partido de todo el equipo, desde el portero Boruc hasta Smolarek, con un enorme Lewandowsi, que demostró su empaque en el doble pivote de la medular. Hay que subrayar también el trabajo de Guerreiro, brasileño nacionalizado polaco, que salió tras el descanso por un inexistente Zurawski. Guerreiro le dio un punto más de profundidad a su equipo, aunque nunca suficiente para hacerle daño a la siempre certera y dura Alemania. Polonia, como dije en el post donde analizaba a esta selección, es una "Cenicienta", con muy buenas intenciones, que ha tenido la mala suerte de caer en el grupo equivocado con dos monstruos, sobre todo el alemán, que no se andan con rodeos.

Yo creo que Alemania nunca cambia, que es un conjunto que independiente de los nombres que atesore, puede presumir de personalidad propia, que tiene una condicción innata que le incita a ganar; una condición que persiste de generación en generación sin que el paso inexorable del tiempo altere las cosas. Alemania siempre es Alemania y un torneo más vuelve a ser favorita.

domingo, 8 de junio de 2008

PORTUGAL SE POSTULA COMO CANDIDATA AL TITULO

Daniel Iglesias

Un sólo partido ha sido suficiente para confirmar que Portugal es una de las máximas favoritas a levantar el trofeo en esta Eurocopa. Bien es cierto que todavía queda mucha tela que cortar, y que Turquía no ha sido un rival a la altura, como tampoco lo serán probablemente ni Suiza ni la República Checa, pero los de Scolari han dejado patente que pueden ser aspirantes a todo.

Y gracias a Dios que hemos tenido a Portugal, porque en caso contrario el arranque de la Eurocopa habría sido bastante decepcionante. El partido inaugural hablando en plata fue un tostón. Pero los lusos nos han dejado un buen sabor de boca con su entretenida actuación, apostando por el fútbol ofensivo.

Turquía se sintió ligeramente más cómoda en la primera parte, a pesar de un disparo al poste de Ronaldo o el gol anulado a Pepe. Los minutos de tanteo entre ambos equipos y la indecisión de Portugal en irse a por el partido, dejaban respirar a los pupilos de Fatih Terim. Pero en la segunda parte los de Scolari salieron decididos a por la victoria, y a los 15 minutos encontraron su recompensa a través de Pepe. El central del Real Madrid hizo gala de su potencia y zancada sumándose al ataque, y transformando en gol una excelente pared tirada con Nuno Gomes.

Es difícil decir quién ha sido el mejor jugador de Portugal. Deco ha jugado bastante bien hasta que se le acabó la gasolina, Moutinho ha dado un recital en el centro del campo, Simao ha sido el mayor protagonista en el ataque luso… pero Pepe ha estado sencillamente impecable. Tanto por su gol como por su trabajo defensivo, siempre rápido al cruce, atento a los despejes, bien posicionado. Uno se echa a temblar viendo jugadores de mediocampo hacia adelante como Deco, Ronaldo, Simao, Nani, Quaresma... pero es que la defensa no se queda atrás, con una pareja de centrales de primer nivel mundial, y dos laterales muy seguros.

Tras el gol de Pepe, Portugal se relajó y Turquía comenzó a dominar más el juego, aunque dicho dominio no se transformó en buenas ocasiones para el empate. Sin ir más lejos, fue en el tiempo de descuento cuando un contragolpe dirigido por Ronaldo, y perfeccionado por un giro espléndido de Moutinho, fue rematado a gol por Meireles.

jueves, 5 de junio de 2008

HARTAZGO CON ESPAÑA

Victorias “in extremis” del combinado nacional en los partidos preparatorios de la Eurocopa ante Perú y Estados Unidos arrojando multitud de incógnitas y poca confianza

Antonio Blanca

Ni las ratas estaban presentes anoche en Santander. Poquísimo público en el partido previo al debut el próximo martes en la Euro ante Rusia. De los 22000 asientos aproximados que tiene El Sardinero, sólo permanecieron ocupados unos 14000. Y para más “inri” de esas 14000 localidades, fueron 10000 las que pasaron por caja, ocupándose la Federación de regalar las restantes para intentar arreglar la cara a un partido que poca ilusión generó entre la gente cántabra y extensivamente el total de la afición española, el sábado pasado ante Perú el Nuevo Colombino de Huelva tampoco tuvo un lleno de “no hay billetes”. Quizás por la entidad del rival, Perú la selección número 61 en el ranking FIFA, Estados Unidos la número 30, o porque esta selección tiene que volver a conquistarnos, lo cierto es que la marea “roja”, la titánica afición española no está muy por la labor de momento. No hay chispa con España, y más tras vencer por la mínima a dos flojas selecciones, en sendos partidos que invitaban a irse de cañas o a la cama, y seguro que cuando a las seis de la tarde del martes que viene estemos pegados todos al televisor animando a la selección se tornarán las cartas, pero insisto no se palpa ese afán de torneo grande por selecciones de antaño. Que la afición se encuentre así evidentemente ha sido culpa de la selección, que poquito a poco ha ido mermando nuestra ilusión, nos ha ido matando las ganas y la esperanza.

Diversas reflexiones se me vienen a la cabeza después de haber visto el encuentro de ayer de la selección. La primera, no hay más cera de la que arde y nuestro combinado nacional no es de los mejores equipos que habrá en Suiza y Austria. Otra, el ariete no encuentra o no sabe buscar espacios y el centro del campo se convierte en un embudo inaceptable, lo que desemboca en que España se vuelva un equipo fácil de defender y más previsible que un mensaje navideño del Rey. A Estados Unidos se le puede ganar de esa manera pero dudo que con una selección de relativo nivel ocurra lo mismo.
La tercera cosa que me gustaría comentar va en torno a Xavi y Fábregas (¿cuándo va a jugar bien con la selección el centrocampista del Arsenal?). Como también he venido diciendo, uno de los dos no tiene cabida, falta otro tipo de jugador que complemente a uno de ellos, pues ambos son de similares características y se anulan. Viendo lo visto, es el culé quien debe ostentar el puesto titular en detrimento de Cesc. El barcelonista está en un buen momento, se le ve lúcido y junto a Senna debería formar en el doble pivote, con Iniesta y Cazorla echados a las bandas. Xabi Alonso es otro futbolista de calidad indiscutible pero que en la selección no realiza el papel que de él se espera. En cuanto a las bandas. No tenemos extremos claros para jugar por ellas. Ni Iniesta, Cazorla, Sergio García o Silva son jugadores puros de banda. Tal vez el canario del Valencia sea quien más se asimile a un futbolista de esas características. Pero Luis ha confeccionado así la lista, sin extremos, es decir, que el juego de profundidad brilla por su ausencia, cambiándose por ese “toque-toque”, horizontal, lento y más que predecible.

Y llego por último a la defensa. Los centrales no están bien, es más, a uno le entra pavor cuando ve a los atacantes acercarse a la portería de Casillas. A Puyol se le nota pesado, sin buen ritmo para competir. Puyol es un jugadorazo como la copa de un pino, pero no está rápido, no muestra su contundencia habitual, una mala sombra de ese gran central capaz de secar al mismísimo Maradona. Se vio en Huelva y se ha vuelto a ver en Santander. Marchena tampoco mejora mucho el nivel. Creo que Albiol debería ser titular a la orden de ya, igualmente pienso que habría otras opciones donde elegir para mejorar lo que hay (es mucho por hacer). Si fuera Luis (gracias a Dios no lo soy) probaría a Sergio Ramos de central con Albiol y dejaría a Arbeloa en el lateral diestro.

La conclusión a dos días de que comience el gran baile: España tiene una selección buena en algunas parcelas, rayanas en la mediocridad en otras, y sólo una a la altura de un equipazo, la portería. Con un sistema definido y trabajado, efectivo sólo con dos delanteros, sin embargo es un equipo previsible en sus formas debido a que sólo tiene una manera de percutir, carencia de la que los rivales se sabrán aprovechar, y además se muestra blandito en defensa por mucho que atrás tenga a un muro como Iker. Así las cosas, no creo que España sea favorita lo que no quita que pueda ser su año y dé la campanada.

Lo que venga de más, relleno de papel y venta de moto. A mí ya no me la venden desde luego.