Daniel Iglesias
Vaya partido el que acabamos de ver, creía que sería el primero en el que no habría goles pero parece ser que Turquía siempre tiene la última palabra. Lo de esta gente es increíble, la suerte no es que esté de su lado, ¡conviven juntos!. A medida que transcurría el encuentro se me hacía más difícil salvar a alguien, tan sólo Modric ponía algo de fútbol que tal como estaba el partido aún lo encumbraban más. Lo cierto es que el croata ha jugado bien pero alejado de la portería y cuando se asomaba por allí hacía de las suyas: una jugada por la derecha que asiste magistralmente para que el gol no entre en dos ocasiones de puro milagro, con balonazo al larguero incluido, y la jugada de listillo para que Klasnic la enchufe tras la inmejorable ayuda de Rustu.
Croacia tiene jugadorazo para rato, y Juande también, que como ya dije antes, hoy era un buen día para que él demostrara lo que vale y creo que así lo ha hecho. De los veintidós él era el único, con diferencia, de definir el partido. Se alejaba demasiado del área para jugar en mediocampo para crear juego, incomprensiblemente eran otros los que jugaban donde él tenía que hacerlo. Cuando le llegaba el balón cerca de la portería era muy probable que la jugada terminase en ocasión de gol, es más, el único tanto que consiguió Croacia fue gracias a él, la jugada acabaría sin más importancia si fuese otro el que pasara por allí.
Jugando de centrocampista ha dado un recital de pases desde que ha empezado el partido hasta que ha terminado la prórroga. Ni una sola mala entrega al compañero, dando igual la distancia o los jugadores que hubiera de por medio. La libertad para moverse por donde él deseaba ha sido clave para dar el recital de fútbol que nos ha enseñado hoy. Llegaron los penalys y él lo falló, incomprensiblemente lo tiró por fuera. Es muy habitual que el que vaya por detrás y logre empatar al final llegue con más moral a la tanda de penaltys. El gol turco pesó demasiado en los buenos y el gran jugador croata.
Vaya partido el que acabamos de ver, creía que sería el primero en el que no habría goles pero parece ser que Turquía siempre tiene la última palabra. Lo de esta gente es increíble, la suerte no es que esté de su lado, ¡conviven juntos!. A medida que transcurría el encuentro se me hacía más difícil salvar a alguien, tan sólo Modric ponía algo de fútbol que tal como estaba el partido aún lo encumbraban más. Lo cierto es que el croata ha jugado bien pero alejado de la portería y cuando se asomaba por allí hacía de las suyas: una jugada por la derecha que asiste magistralmente para que el gol no entre en dos ocasiones de puro milagro, con balonazo al larguero incluido, y la jugada de listillo para que Klasnic la enchufe tras la inmejorable ayuda de Rustu.
Croacia tiene jugadorazo para rato, y Juande también, que como ya dije antes, hoy era un buen día para que él demostrara lo que vale y creo que así lo ha hecho. De los veintidós él era el único, con diferencia, de definir el partido. Se alejaba demasiado del área para jugar en mediocampo para crear juego, incomprensiblemente eran otros los que jugaban donde él tenía que hacerlo. Cuando le llegaba el balón cerca de la portería era muy probable que la jugada terminase en ocasión de gol, es más, el único tanto que consiguió Croacia fue gracias a él, la jugada acabaría sin más importancia si fuese otro el que pasara por allí.
Jugando de centrocampista ha dado un recital de pases desde que ha empezado el partido hasta que ha terminado la prórroga. Ni una sola mala entrega al compañero, dando igual la distancia o los jugadores que hubiera de por medio. La libertad para moverse por donde él deseaba ha sido clave para dar el recital de fútbol que nos ha enseñado hoy. Llegaron los penalys y él lo falló, incomprensiblemente lo tiró por fuera. Es muy habitual que el que vaya por detrás y logre empatar al final llegue con más moral a la tanda de penaltys. El gol turco pesó demasiado en los buenos y el gran jugador croata.