lunes, 26 de octubre de 2009

UN SET PARA CALLAR BOCAS

Siete victorias y un empate en ocho partidos sitúan de nuevo al Barcelona de Guardiola como el equipo más sólido, el rival a batir para la liga 2009/2010


Antonio Blanca


Ya se han puesto en juego 24 puntos, un quinto de campeonato, para calibrar groso modo como se va a presentar el panorama esta temporada del fútbol español, si bien, para bien o para mal, el viso final se dejará visto para sentencia allá por el mes de abril, cuando queden pocas jornadas para finiquitar la BBVA. Pero como antes he dicho, se pueden ir sacando conclusiones, no definitivas pero sí muy clarificadoras. Todavía hay tiempo para remendar errores, y para aquellos que han comenzado con paso firme, se confíen y empiecen a escribir con renglones torcidos. El Atlético ha sido el primero que ha querido comenzar a poner remedio a sus profundos males. El peor inicio liguero en más de 40 años, números abocados a un fracaso anunciado que como se presumía le han costado el cargo a Abel Resino. Ahora, le toca a Quique Sánchez Flores enderezar el rumbo de la naufragada nave rojiblanca. Tiene un camino complicadísimo por delante, un vestuario que recuperar y una afición con la que reconciliarse. Tiempo hay. Para el equipo que parece no pasar el tiempo, vivir en una esfera independiente de los demás es el Barcelona. Con bajones y derrotas sorprendentes por no esperadas, los de Pep Guardiola continúan presentándose como una apisonadora de goles y buen fútbol, una precisa maquinaria suiza cuya presentación no es rocosa cual reloj de campanario gótico, sino un suave y delicioso “brioche”. Hasta el momento es el equipo que no ha perdido, ha cedido solo un empate y su camino se estima fulgurante hacia otra temporada irrepetible. El Madrid, continua a la deriva, cual alma que busca su “yo”, su verdadero significado, el elixir de su existencia. Para muchos se encuentra en el lesionado Cristiano Ronaldo, pero con un gasto de más de 250 millones de euros, es un lujo que el Bernabéu tal vez no esté dispuesto a permitir. Pellegrini cada vez focaliza más las miradas acusadoras de un equipo feble en defensa y ayuno en ataque.

El Calderón volvió a vivir una tarde negra, para el olvido. Un partido que parecía ganado, se fue al traste en el descuento con una cantada monumental de De Gea, se tragó un centro de Borja, y 1-1 en el luminoso. Escándalo absoluto en el Manzanares. El Atlético se dejaba escapar 3 puntos de oro ante un rival con 9 jugadores. Forlán marcó de penalti pero antes había errado otra pena máxima bastante dudosa. El uruguayo está ido, y con él, su pareja de ataque, Agüero. Un futbolista que ha perdido el “punch” del año pasado y que ahora se limita a pasearse por los terrenos de juego. La defensa es horrible, digna de fresco de Goya, en cuanto al reflejo de la cruda realidad. Para los de Manzano, un punto justo e inesperado. Quique que vivió el partido en el palco salió de allí cual bala lanzada por una escopeta, no sé si buscando refugio o pensando en tomar coche, carretera y manta, y olvidarse del equipo en ruinas que tiene que levantar. Un valiente el de la familia Flores.

Fútbol en el Molinón. Noche de lluvia y buena temperatura, que hicieron del césped un verdadero prado, en el que daba gusto jugar al fútbol. Bueno, intuyo que daría gusto, porque el fútbol no fue precisamente lo que más hubo en el choque Sporting-Real Madrid. 0-0, en un partido “aplatanado”, flojo y lento. 98 partidos de liga después, el Madrid empataba a 0. Otro “mérito” para sumarle a Pellegrini, que sigue sin brújula y sin saber que concepto de juego quiere desarrollar. Preciado le dio un soberano repaso táctico y sacó un punto que le supo a victoria. Tal vez, el Real Madrid se acuerde al final de la liga de los dos puntos que se dejó en el estadio asturiano, primero por falta de actitud, y segundo por juego. Hubo ráfagas, centelleantes, las que dejaron Kaká y Guti. Drenthe cumplió al igual que Raúl, muy sólo arriba. El cancerbero Juan Pablo estuvo francamente bien en la segunda parte con tres intervenciones magníficas que evitaron la derrota del Sporting, pero no mereció el Madrid ganar. Dos partidos en la misma semana, una derrota y un empate, queda mucho por delante, hay material de sobra para que la obra sea majestuosa, pero por el momento, muchas probaturas y el arroz sigue cocinándose y se puede pasar.

Otro 0-0 hubo en el Sánchez Pizjuán entre Sevilla y Espanyol. La afición sevillista homenajeó durante los 90 minutos a los dos jugadores malogrados de ambos equipos, Antonio Puerta y Daniel Jarque. Reparto de puntos gracias al partidazo de Kameni que paró hasta el viento en la noche sevillana. Segundo pinchazo consecutivo de los de Jiménez en la liga que se bajan de la nube. Los andaluces se lo creyeron demasiado antes de conseguir nada, y ahora les está pasando factura tal bravata.

Siete partidos el domingo, en día de otoño pero con cualidades primaverales. Jornada ya en horario de invierno, ahora hasta la primavera se nos acaba el gusto de ver partidos con sol a las nueve de la noche. ¡Todo sea por el ahorro energético!

Jugaba el Getafe blando de Michel según su presidente Ángel Torres frente a los “leones” de Caparrós. 2-0 para los azulones, que pusieron los bocados de fútbol y buenos goles, los mordiscos violentos quedaron para un desquiciado Athletic de Bilbao.

Un baño contante y sonante le dio el Valladolid al Deportivo de la Coruña. 4-0 rotundo con Nauzet dirigiendo la sinfónica pucelana. Gran partido el jugador por los de Mendilíbar que en ninguna fase del choque dieron opción de reacción a los coruñeses, que se pegan un fuerte batacazo tras pasar una semana a base de caviar.

1-1 entre el Racing de Santander y el Osasuna. Los de Camacho pierden puesto UEFA por el tanto de Arana en el minuto 96. Un descuento excesivo que no evitó con el gol del empate que el público del Sardinero terminara abroncando a los suyos.

Venció 1-0 merecidamente el Tenerife al Xerez. El equipo canario fue superior al de Ziganda y se quedó con los tres puntos finales. Los de Ziganda cuando ya parecían haberle tomado el pulso definitivo a la BBVA vuelven a parar su progresión en seco y volver a poner interrogantes más que serios en su devenir.

¡Aleluya! Eso pensarán en Villarreal. Tras otro traspié en la UEFA, derrota ante el Lazio el jueves, Valverde se jugaba su ser o no ser al frente del equipo castellonense. Y al fin, tras siete partidos, a la octava llegó la victoria. La primera del Villarreal esta temporada. Un equipo confeccionado para pelear por puestos europeos y que a día de hoy está en el descenso, aunque queda todo por delante. Valverde vuelve a sentir el paso de la saliva por la garganta.

0-3 barrió del mapa el Valencia al Almería. En la segunda parte claro, cuando los almerienses se quedaron con un hombre menos, porque en el primer tiempo el encuentro estuvo muy igualado. Goleada a domicilio que vale al conjunto de Emery para situarse en puestos Champions y mostrarse como candidato firme a estar a final de curso entre los cuatro primeros.

El fin de fiesta se puso en el Nou Camp. Había que despejar dudas. Empate en liga ante el Valencia a 0 dando mala imagen, luego derrota en Copa de Europa frente al Rubin Kazan. Semana de críticas para el Barcelona, pero el fútbol desplegado por los culés en la noche de ayer las volvió a disipar. Goleada al Zaragoza, 6-1, un set, con un excelente Xavi, un inesperado “hat-trick” de Keita en su mejor noche como jugador del Barça y un atinado Ibrahimovic que marcó dos tantos. Retornó la versión más clásica del fútbol-arte blaugrana. Otra vez en solitario en la cúspide del campeonato, bajarlos de ese peldaño le va a costar, sangre, sudor y lágrimas a aquel equipo que lo consiga. La faena es complicada. Sobre todo si la composición sigue siendo cuasi perfecta.