lunes, 12 de julio de 2010

LOS SUEÑOS SE HACEN REALIDAD

La leyenda de España se agigantó anoche en Johannesburgo con el gol de Iniesta en la prórroga que nos proclama campeones del Mundo dos años después de la victoria en la Eurocopa


Antonio Blanca


Aún me emociono recordando la mejor noche de nuestra vida futbolística. Sentir a cuarenta y seis de millones de compatriotas henchidos de éxtasis, compartiendo el fervor español por la conquista de nuestro primer Mundial es inenarrable, no hay adjetivos, palabras para definir que sienten nuestros cuerpos, nuestros corazones teñidos de rojo y gualda. Toda una vida esperando este momento, que llegó anoche pasadas las once, tras una prórroga de infarto con Casillas elevado a los altares por y para la eternidad, con Andrés Iniesta entrando en la historia de España por su gol, por nuestro gol. Cinco kilos de oro macizo en las manos de nuestro capitán, ¡por fin! Campeones, oé, oé, oé. Sudáfrica se une a Austria, otro país para hermanarse con España.

¡Qué sufrimiento! Jamás lo he pasado tan mal viendo un partido de fútbol. Era nuestro momento, habíamos maravillado al mundo con nuestro fútbol (ahora los ventajistas que se lanzaron al cuello de Del Bosque y la “Roja” tras la derrota frente a Suiza, ¿dónde están?), las semifinales contra Alemania serán recordadas siempre, pero nuestra primera final de una Copa del Mundo, el ahora o nunca ante el partido de nuestras vidas, nadie en España había vivido algo así, y se tenía que ganar por lo civil, lo criminal lo pusieron los holandeses y el miserable de Howard Webb, vaya árbitro nauseabundo. Con fe, compromiso, arrojo y calidad lo logramos. Exprimimos la áspera y agria naranja, que tuvo poco de mecánica y mucho de trituradora, ¡qué manera de deshonrar un estilo!

Un partido para enmarcar en nuestras memorias, grabar y no borrar jamás de los jamases. Detalles, fotografías que yo pensaba que nunca vería. Como Casillas alza la Copa de Oro, el gol de Iniesta y su dedicatoria de Jarque, las lágrimas de nuestro jugadores, el beso de Iker a su novia Sara Carbonero, don Vicente del Bosque artífice de este bloque de artistas que se dedican a jugar al fútbol, la Reina y los Príncipes festejando el tanto en el palco de autoridades, toda España plena de júbilo en la calle. La vida es maravillosa y este momento imborrable de unas retinas aún llenas de lágrimas de felicidad.

Historia es lo que ha hecho nuestra selección. Cuando seamos conscientes de lo que hemos vivido, cuando la retrospectiva del tiempo nos haga ver que concatenamos Eurocopa y Mundial observaremos la suerte que hemos tenido de poder vivir algo tan increíble. Enhorabuena chavales, mil gracias por hacernos cumplir el sueño de todas nuestras vidas, el fútbol a veces es justo y recompensa, y ayer premió a un país que había quedado destrozado en múltiples ocasiones por los fallos arbitrales, por los propios, por el azar. Se acabó el mal fario. Somos ¡campeones del Mundo! y no es un sueño es la realidad, la maravillosa realidad, porque hay veces que en la vida, los sueños ya dejan de serlo, y se convierten en fiel realidad. Hoy somos nosotros, los españoles los mirados con envidia por el resto del Mundo. Qué infinita suerte tenemos de ser españoles. De rojo y gualda, por siempre, ¡que viva España!