Carlos de Blas
El Real Madrid se impuso anoche en el
Camp Nou al FC Barcelona (1-2) en una victoria que deja prácticamente
sentenciada esta Liga BBVA, ya que son 7 los puntos que separan a ambos
equipos, y con la que casi se encontraron dado que no buscaron demasiado
la portería de Valdés y fue el atípico y tranquilo juego de los
blaugranas lo que la propició.
Con el duelo del Chelsea en mente (1-0), se vio un partido
similar pero de perfil más bajo, y es que si en Stamford Bridge el Barça
jugó bien y dispuso de muchas ocasiones de gol, esta noche también
dominó el esférico y llegó más que el rival arriba, pero sin tener ese
'punch' necesario para superar a Casillas y, sobre todo, dio la
sensación de estar un tanto apagado, de no saber cómo ir hacia la
portería de Casillas y al triunfo.
Khedira, aprovechando las dudas de Puyol a la hora de sacar el
balón del área pequeña tras quedar éste muerto por un rechace de
Valdés, metió la pierna y marcó el 0-1 en la única acción del Madrid en
la primera parte, y Cristiano remató la faena en la única contra clara.
Los goles hicieron mucho daño y a los blaugranas les costó un mundo
meterse en el partido y desplegar sus armas, que se quedaron en el toque
pero sin tener pegada arriba.
El Barça no se encontró y pese a dominar el balón no pudo
gozar de buenas oportunidades de gol más allá de la que tuvo Xavi poco
después del gol de Khedira para intentar empatar. Al de Terrassa se le
fue el remate por poco, y tampoco pudo asistir a sus compañeros para
crear un juego que, a diferencia del partido contra el Chelsea, no llegó
con tanta fluidez.
El Madrid hizo todavía menos, pero tuvo la fortuna de ponerse
arriba en el marcador y tener argumentos para irse todavía más atrás y
centrarse en el 'patadón' arriba, muchas veces desde el saque de puerta
de Casillas. Sin idas claras arriba, el Barça intentó abrir las bandas
con Tello y Alves, sin mucha fortuna, mientras que por el centro había
pases y pases pero sin la verticalidad deseada.
No llegó la reacción blaugrana tras el descanso. Cuando
parecía que Guardiola movería ficha para cambiar el rumbo del partido,
en un escenario muy malo para los suyos, saltaron los mismos once
jugadores al campo y con el mismo dibujo, por lo que se repitió el
bloqueo ofensivo y el Madrid continuó cómodo en un Camp Nou semi vacío
por la intensa lluvia que caía.
El primer intento de empatar en el segundo tiempo no llegó
hasta el minuto 65, a botas de Xavi con un disparo lejano, y es que
tardaron en llegar los cambios. Eso sí, al primer minuto de saltar al
césped en cambio por el genio de Terrassa, el chileno Alexis aprovechó
un barullo en el área de Casillas para poner el empate y dar alas a sus
apagados compañeros.
No obstante, la posible reacción quedó apagada al instante con
un gol de Cristiano Ronaldo a la contra, superando la salida de Valdés
de fuerte disparo y convirtiendo en excelente la asistencia de Özil.
Todo un jarro de agua fría para los blaugranas y éxtasis para los
blancos, que pudieron volver a replegarse atrás y con pocos minutos por
jugar.
Guardiola dio entrada a Pedro en lugar de Adriano para volcar
el juego, muy interrumpido por los jugadores de José Mourinho, en ataque
pero el reloj avanzaba sin que hubiera sensación de peligro en unos
vigentes campeones que estaban a punto de dar el testigo al eterno
rival, y que acabaron por ceder.