Carlos de Blas
La selección española de fútbol ha obtenido el
pase a semifinales de la Eurocopa de Polonia y Ucrania después de
imponerse a Francia (2-0) en cuartos de final, con dos goles de Xabi
Alonso, consiguiendo además la primera victoria contra Francia en
partido oficial.
El planteamiento galo era claro: ceder el balón a España y
confiar en un posible contragolpe comandado por Benzema y Ribéry. De
esta forma, los de Del Bosque se encontraron muy cómodos sobre el césped
y dominaron el encuentro en todo momento.
El centro del campo español no tenía demasiados problemas para
llevar el mando del partido y para acercar el peligro a la portería de
Lloris. El conjunto español pedía penalti por una caída de Cesc Fábregas
dentro del área en un forcejeo con Clichy. Empezaban las presiones
sobre el colegiado, pero el italiano Nicola Rizzoli no cedía.
España llevaba el peligro por la banda derecha, donde Arbeloa
tenía un carril que explotaba como quería pero sus centros no
encontraban rematador. El lateral se convertía en extremo y Francia no
conseguía tapar la banda pese a haber salido de inicio con dos jugadores
de banda para que no subiese.
Los galos se centraban en las subidas de Arbeloa y dejaron más
libertad a Jordi Alba en la banda izquierda, lo que aprovechó el
catalán para colarse hasta la línea de fondo y meter un centro medido a
Xabi Alonso, que aparecía solo en el área para poner con un cabezazo el
1-0. El fútbol hacía justicia al juego de España y los de Del Bosque se
adelantaban en el marcador mientras que los franceses no sabían muy bien
cómo reaccionar.
Tras unos minutos de despiste, Blanc ordenó a los suyos que
volcaran sobre la portería de Casillas pero los 'bleu' no acababan de
conseguirlo. El centro del campo español les tenía comido el terreno y
sólo llegaron con peligro con una falta de Cabaye que hacía esforzarse
al cancerbero español, ya que el esférico se colaba por la escuadra.
En la segunda mitad, Francia mejoraba su juego y Blanc daba
entrada a Nasri y Ménez mientras que Del Bosque cambiaba el sistema y se
olvidaba del 'falso nueve' para poner a Torres como referencia en
ataque. Un cabezazo de Debuchy que se marchaba alto por muy poco llevaba
la emoción a la grada y despertaba al conjunto español de su pequeño
letargo.
Francia lo intentaba pero España continuaba con el dominio del
centro del campo, sobre todo gracias a un gran Xabi Alonso. 'La Roja'
seguía con ventaja y el crono parecía que no corría para los de Del
Bosque; los minutos se hacían eternos hasta que el tolosarra sentenció
el partido.
Ya se había cumplido el tiempo de descuento cuando Pedro se
colaba dentro del área tras una gran jugada y era derribado por
Réveillère. Rizzoli decretaba la pena máxima y Xabi Alonso no
desaprovechaba la oportunidad para poner el 2-0 definitivo en el
marcador, consiguiendo un doblete en el partido en el que se hacía
centenario con la selección española.