Julio Candela
La selección española de fútbol consiguió este
lunes el pase a los cuartos de final de la Eurocopa de Polonia y
Ucrania tras vencer con mucho trabajo a Croacia (0-1), en la tercera y
última jornada del Grupo C, en un encuentro donde los de Vicente del
Bosque sufrieron hasta el final pero que solventaron gracias a un gol de
Jesús Navas en el minuto 88.
La actual campeona estuvo en el alambre. Ni con un '9' puro
(Fernando Torres) ni con uno 'falso' (Cesc), jugó fluida, atascada en el
esquema defensivo que plantearon los de Slaven Bilic, que al final,
sabedores de la victoria de Italia, lo arriesgaron todo.
España olvidó su buena imagen de sus dos anteriores
encuentros, y se enredó en un fútbol de toque que nunca dio sensación de
verdadero peligro. Sin embargo, Iker Casillas tuvo más trabajo en un
partido trabado y tenso, y estuvo ágil para evitar dos peligrosas
llegadas. Cuando la agonía se prestaba a alargarse y un gol dejaba fuera
a la 'Roja', apareció una buena combinación con los croatas ya más
desorganizados y el tanto aliviador de Navas.
Y es que pese a que la posesión nunca se le discutió a España,
el combinado hoy vestido de azul sufrió durante la primera mitad sobre
todo en la parcela ofensiva. La posesión no se transformaba en ocasiones
de peligro y los croatas cortaban una y otra vez el juego español con
mucho juego brusco.
Tal era la frustración de España que los primeros dos
acercamientos los protagonizaron los centrales. Ramos y Piqué probaron
suerte mediada la primera mitad con dos tiros lejanos que metieron algo
de miedo a la zaga croata. Sin embargo, los balcánicos a base de contras
también se acercaron a la portería de Casillas.
Pranjic, en el minuto 25, obligó a esforzarse al meta
madridista que, poco después, vio como su compañero de equipo Sergio
Ramos se jugaba un penalti en una jugada con Mandzukic que el colegiado
alemán Stark decidió no pitar.
Los primeros 45 minutos siguieron transcurriendo con el mismo
guión, con España controlando el balón pero con las ideas nubladas
cuando llegaban a línea de tres cuartos. Silva fue el único que rompió
esa línea cuando, en el minuto 30, realizó una gran pared con Xavi y
cuando lo tenía todo a favor un inoportuno resbalón hizo que no pudiera
disparar en plenas condiciones, favoreciendo así el trabajo de
Pletikosa. Con esa mezcla de querer y no poder se llegó al descanso.
En la segunda mitad, ni Del Bosque ni Bilic decidieron hacer
cambios y el partido transcurrió exactamente igual que en la primera
parte. España jugaba con fuego, ya que con la victoria momentánea de
Italia, un gol de Croacia mandaba al combinado español de vuelta a casa.
Los croatas eran sabedores de su gran oportunidad, ya que con
el empate a cero eran ellos los que se eliminaban y poco a poco se
acercaron con más peligro. La oportunidad más clara del encuentro hasta
el momento la tuvo el sevillista Rakitic en el minuto 58, cuando
aprovechó un centro de Modric y, completamente solo, cabeceó encontrando
la respuesta de un Casillas bien colocado.
A partir de ahí, la tensión se acrecentó. El seleccionador
español decidió mover el banquillo y dio entrada a Navas y Cesc en
sustitución de Torres y Silva. El partido, lejos de cambiar, continuó
por la misma línea y Croacia volvió a poner en un puño el corazón de la
afición española cuando en una contra Perisic volvió a disparar libre de
marca, topándose con Casillas.
El encuentro se convirtió por momentos en un 'correcalles'
donde Iniesta lideró el ataque español. El albaceteño espoleó a los
suyos en la recta final y propició dos ocasiones que solventó Pletikosa
en sendos disparos del propio azulgrana y de Jesús Navas.
Precisamente la combinación del jugador del Barcelona y el del
Sevilla propició el delirio en las gradas españolas. En el minuto 88,
Cesc se inventó un pase excepcional que rebasó la línea de defensa
croata y que le llegó a Iniesta que, tras controlar con el hombro,
sirvió al extremo para que a puerta vacía marcara el gol con la misma
rabia que lo celebraban los aficionados en la grada y pusiese fin a la
agonía.
Un gol que sacudió los nervios del combinado español y que no
cambiaba mucho la cosa para Croacia, ya que igualmente necesitaban un
gol para clasificarse. En el último minuto, el combinado de Bilic lo
intentó con una falta lateral a la que incluso intentó rematar
Pletikosa, pero que no supuso ningún peligro para Casillas. España pasa
como líder por delante de Italia y se medirá a Francia, Inglaterra o
Ucrania, rivales que se jugarán este martes su pase.