El
‘9’ de Alemania puso su mira a tono marcando dos goles a la subcampeona del
mundo para dejarla contra las cuerdas en la Eurocopa
Antonio Blanca
La selección
de Alemania ha dado un paso más para estar en los cuartos de final de la
Eurocopa de Polonia y Ucrania gracias a dos nuevos tantos de Mario Gómez (en la
primera mitad) que sentenciaron a una Holanda (1-2) que deberá esperar una
carambola, en la última jornada del grupo B, para seguir viva.
Alemania dio
una demostración de fuerza y oficio en su segunda victoria en el campeonato
europeo. Con 6 puntos lidera el 'grupo de la muerte' y está con un pie en los
cuartos de final como primera de grupo. Al contrario, Holanda, subcampeona del
mundo, no dependerá de sí misma en la última jornada de la fase de grupos para
seguir en liza, donde tendrá que ganar por un mínimo de dos goles a Portugal y
esperar que Dinamarca no sume ante Alemania.
Los primeros
20 minutos del gran partido de este miércoles fueron trepidantes. A los 10
ambos equipos ya habían avisado con seriedad a su rival. Primero, Van Persie
estuvo cerca de conectar con peligro un centro lejano de Van Bommel. Después,
el madridista Özil puso en serios apuros al meta Stekelenburg.
Holanda se
hizo con el balón y el encuentro llegó a un pequeño receso. Más que imposición
holandesa, el balón fue regalo alemán. Los de Loew optaron por la presión a la
salida 'Orange' y por dejar la iniciativa a una Holanda con más necesidad y a
la postre ansiedad. Fue entonces cuando Alemania sacó los colores a la débil
defensa de la subcampeona del mundo.
En cuanto el
partido se detuvo, Alemania solo necesitó elaborar dos pases para crear peligro
con premio. Schweinsteiger pudo pensar desde la frontal para encontrar a su
compañero del Bayern de Múnich Mario Gómez, quien puso el primero haciendo gala
de una gran definición. El combinado germano 'olió la sangre' de su rival y
encontró la manera de hacerle daño.
La floja
defensa de los de Bert van Marwijk resaltaba más aun el buen hacer de Alemania.
Y es que de nuevo, tras el gol, Holanda optó por tener el balón como medio para
evitar más goles en contra, pero Alemania no necesitaba mucho para hacer daño.
Van Persie fue perdiendo protagonismo y Robben se ahogaba en solitario por la
banda.
Sin embargo,
antes del descanso Mario Gómez volvió a golpear para Alemania sumando su tercer
gol en esta Eurocopa. Tras alcanzar el área por la banda derecha, aparentemente
escorado, el delantero de origen español se sacó un espectacular derechazo para
poner el 0-2. Holanda se iba noqueada al banquillo tras un golpe de autoridad
alemán.
Los cambios
de Van Marwijk a priori suponían más fútbol para los de naranja. Van der Vaart
facilitó la llegada de balones a los delanteros y Huntelaar, aunque sin
especial acierto, supuso más presencia holandesa en el área rival. Aún así,
Alemania siguió más metida en el partido, con más intensidad y sin rifar ningún
balón, dejando correr el tiempo y aumentar los nervios de su rival.
Las
ocasiones de Van Persie y Sneijder, sendos disparos lejanos, mantenían viva a
Holanda e incluso le hacían crecer poco a poco aunque Alemania no concedía
muchas oportunidades y tampoco renunciaba al ataque. La insistencia del '9' del
Arsenal fue lo que recortó distancias en el marcador. Van Persie, el más
participativo todo el partido, puso el 1-2 con un gran disparo lejano con la
pierna derecha.
Sin embargo
y a pesar del gol en contra, Alemania siguió con el fútbol control y apenas
permitió más aproximaciones holandesas ni siquiera sustos. La subcampeona del
mundo, condenada por su defensa y un rival de altura, no pudo con una Alemania
que demostró oficio y experiencia a pesar de su juventud.