Daniel Iglesias
El Málaga ha culminado con éxito su sueño
europeo al empatar con el Panathinaikos griego (0-0) en el encuentro de
vuelta de la previa de la Liga de Campeones disputado en el estadio OAKA
Spiros Louis, por lo que los andaluces estarán junto al Real Madrid,
Barcelona y Valencia en el bombo para el sorteo de la fase de grupos de
la 'Champions' que se celebrará el próximo jueves.
Con la renta del 2-0 obtenido en el duelo de ida en La
Rosaleda, el Málaga viajó a la capital griega con la ilusión de disputar
la Liga de Campeones por primera vez en su historia. Tras un agitado
verano para la entidad andaluza, que tuvo que despojarse de varios
jugadores por la grave crisis institucional que atraviesa el club, la
afición malaguista volvió a sonreír tras ver culminado su sueño europeo.
El Málaga no se conformó con la ventaja en la ida y
Pellegrini, que volvió a contar con el joven Fabrice para la delantera,
planteó un choque valiente ante un Panathinaikos que, tras quedarse
fuera de la 'Champions' en la pasada edición, pretendía buscar la
remontada en el siempre complicado campo heleno.
Sin embargo, los griegos no mostraron su mejor versión y fue
el Málaga el que controló la situación en el primer acto. Nada más
comenzar, Fabrice protagonizó la primera aproximación con una volea que
se marchó rozando la meta de Karnezis. Poco después, el delantero de 16
años, en una perfecta conexión con Isco, volvió a rozar el 0-1 al lanzar
un balón que se paseó por el área.
Demichelis y Eliseu también gozaron de ocasiones en un partido
que iba bajando de ritmo a medida que transcurrían los minutos. El
Panathinaikos, lejos de lanzarse a por la machada, se mostró incapaz de
hacer daño a una sólida defensa malaguista.
La pobre imagen que ofrecía el Panathinaikos no mejoró en la
segunda mitad, cuando el Málaga continuó con la misma seriedad que acabó
por desesperar a los griegos. A los pocos minutos, Toulalan, muy activo
durante todo el choque, se inventó un disparo desde la frontal que se
marchó rozando la madera. Juanmi, que entró sustituyendo a Fabrice, pudo
sentenciar la eliminatoria en una jugada de tres contra dos en la que
no encontró remate.
Los griegos, incapaces de penetrar el muro impuesto por el
Málaga, intentaron el gol con jugadas a balón parado. Christodopoulos
fue el único que inquietó a Willy Caballero con un potente disparo desde
la frontal del área. En los últimos minutos, Joaquín pudo estrenar el
marcador y Camacho cantó un gol que finalmente fue anulado por dudoso
fuera de juego.
Aunque sin goles, el Málaga certificó su clasificación dejando
la portería a cero gracias a un buen partido de los de Pellegrini en el
que apenas cometieron errores. Tras este partido, el Málaga podrá
codearse, sin complejos, con los mejores equipos de Europa.