Daniel Iglesias
La no renovación del jugador del Athletic Fernando Llorente
mantiene convulsionada a Bilbao al tiempo que crecen los detractores y
defensores del delantero riojano. Por si el ariete de la selección
española no tuviera suficiente presión -han aparecido incluso pintadas
contra él en una tienda oficial del club con mensajes como “Llorente muérete español” y “Llorente bastardo muérete”-
algunos dirigentes del PNV aparcan la política para convertirse en
forofos y actúan como inquisidores con el futbolista. Todo, con un
trasfondo nacionalista.
Por un lado, el presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu,
ha afirmado que Fernando Llorente debería ser “honesto” y dar
“explicaciones” en relación a su intención de abandonar el club bilbaíno
porque, hasta ahora, no ha sabido "estar a la altura de las
circunstancias.
El líder jeltzale, tras señalar que "necesita saber" las
explicaciones de Llorente, ha manifestado que el jugador o su entorno
tiene que ser "honestos con la afición" y decir cuáles son las razones
que le han llevado a "negociar con dos juntas directivas".
Urkullu cree que debe explicar las razones de su respuesta al presidente del Athletic, Josu Urrutia,
después de que "saben que el club ha hecho todo lo posible por
satisfacer económicamente" sus aspiraciones. "Hay que ser honestos,
me parece que el error de un jugador de la talla de Llorente está en no
haber sabido estar a la altura de las circunstancias hasta el momento en
las explicaciones necesarias", añadió.
Más allá ha ido el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna,
que ha calificado de "obsceno" pedir 5,5 millones de euros por renovar
con el Athletic "con la que está cayendo" y ha considerado que "no está
mal" ganar "unos mil o mil cien millones de las antiguas pesetas" al año
por jugar en un club de fútbol.
Azkuna ha considerado que la polémica creada en torno a la renovación
de Fernando Llorente con el club bilbaíno es "muy mala" para el equipo.
"Es mala para el Athletic porque una familia, cuando se enfada, es
mala. Evidentemente es mala", ha dicho.
"Pedir 5,5 millones en estos momentos, con la que esta
cayendo... chico, a mí me parece una obscenidad. No sé, igual es lo
normal, pero a veces suelo pensar: ¿Tendré yo más o menos
responsabilidad que estos chicos que juegan al fútbol? Y no estoy yo
pidiendo ganar ese dinero", se ha preguntado.
El regidor bilbaíno ha recordado que cinco millones y medio de euros
suponen "unos mil o mil cien millones de las antiguas pesetas". "No está
mal", concluyó.