martes, 21 de agosto de 2012

UNA PERSECUCIÓN DENIGRANTE

Daniel Iglesias

La no renovación del jugador del Athletic Fernando Llorente mantiene convulsionada a Bilbao al tiempo que crecen los detractores y defensores del delantero riojano. Por si el ariete de la selección española no tuviera suficiente presión -han aparecido incluso pintadas contra él en una tienda oficial del club con mensajes como “Llorente muérete español” y “Llorente bastardo muérete”- algunos dirigentes del PNV aparcan la política para convertirse en forofos y actúan como inquisidores con el futbolista. Todo, con un trasfondo nacionalista.
Por un lado, el presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, ha afirmado que Fernando Llorente debería ser “honesto” y dar “explicaciones” en relación a su intención de abandonar el club bilbaíno porque, hasta ahora, no ha sabido "estar a la altura de las circunstancias.

El líder jeltzale, tras señalar que "necesita saber" las explicaciones de Llorente, ha manifestado que el jugador o su entorno tiene que ser "honestos con la afición" y decir cuáles son las razones que le han llevado a "negociar con dos juntas directivas".

Urkullu cree que debe explicar las razones de su respuesta al presidente del Athletic, Josu Urrutia, después de que "saben que el club ha hecho todo lo posible por satisfacer económicamente" sus aspiraciones. "Hay que ser honestos, me parece que el error de un jugador de la talla de Llorente está en no haber sabido estar a la altura de las circunstancias hasta el momento en las explicaciones necesarias", añadió.

Más allá ha ido el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, que ha calificado de "obsceno" pedir 5,5 millones de euros por renovar con el Athletic "con la que está cayendo" y ha considerado que "no está mal" ganar "unos mil o mil cien millones de las antiguas pesetas" al año por jugar en un club de fútbol.

Azkuna ha considerado que la polémica creada en torno a la renovación de Fernando Llorente con el club bilbaíno es "muy mala" para el equipo. "Es mala para el Athletic porque una familia, cuando se enfada, es mala. Evidentemente es mala", ha dicho.

"Pedir 5,5 millones en estos momentos, con la que esta cayendo... chico, a mí me parece una obscenidad. No sé, igual es lo normal, pero a veces suelo pensar: ¿Tendré yo más o menos responsabilidad que estos chicos que juegan al fútbol? Y no estoy yo pidiendo ganar ese dinero", se ha preguntado.
El regidor bilbaíno ha recordado que cinco millones y medio de euros suponen "unos mil o mil cien millones de las antiguas pesetas". "No está mal", concluyó.