Carlos de Blas
El Real Madrid se impuso este lunes al Córdoba
(2-0) en la primera jornada de la Liga BBVA en un partido en el que el
equipo andaluz volvía a jugar en la máxima categoría del fútbol español
42 años después y en el que el francés Karim Benzema, que no marcaba con
el conjunto blanco desde el pasado 23 de abril, y Cristiano Ronaldo
hicieron los goles en un partido poco brillante del actual campeón de
Europa.
Tenía el Real Madrid la misión de iniciar el campeonato doméstico
con buen sabor de boca después de la desilusión sufrida en el Vicente
Calderón el pasado viernes, cuando perdió la Supercopa de España ante el
Atlético de Madrid. La herida no era profunda, pero convenía cerrarla
antes de que pudiera hacerse aún mayor cuando el verano aún ni ha
expirado.
Eso en lo sentimental. En lo deportivo, Ancelotti sigue inmerso en
la misión de encajar a las piezas nuevas. Optó el italiano en el inicio
liguero por un centro del campo formado por Kroos, Modrid y James
-descansó Xabi Alonso-. Con Kroos en el puesto del tolosarra y James en
el del argentino Di María, del que Ancelotti y algunos compañeros ya se
despidieron públicamente el domingo a falta de cerrarse oficialmente su
traspaso al Manchester United.
Con ese centro del campo, el equipo de Ancelotti -como hiciera
ante el Sevilla- volvió a dejar claro que el balón será suyo en casi
todas las circunstancias. De ser así, el Madrid tendrá que acostumbrarse
a sí mismo y a la afición a llegar a la portería contraria más tarde de
lo que suele ser habitual, al menos mientras perfecciona ese modelo de
juego. Y es que el Madrid mostró mucho toque corto aunque, eso sí,
también salpicado con balones largos buscando la espalda de la defensa
del Córdoba, donde aparecen Cristiano Ronaldo y Gareth Bale.
Y de ser esta la idea principal de juego del actual campeón de
Europa, será habitual que, como este lunes, tarde en abrir el marcador.
Ante el Córdoba fue Benzema quien a la media hora, a la salida de un
córner ejecutado por Toni Kroos, hizo el tanto inaugural del conjunto
blanco en esta liga. Un gol que necesitaba el galo, pues a pesar de que
ha destacado colaborando a elaborar el juego, como delantero centro
necesitaba volver a entonar el canto sagrado del fútbol. No lo hacía el
de Lyon con el Madrid desde la ida de las semifinales de la Liga de
Campeones ante el Bayern de Múnich, en el pasado mes de abril.
El 'nuevo' Madrid, tiene varios actores cuyo papel se antoja
fundamental. Uno de ellos es James Rodríguez. El colombiano tiene la
doble misión de hacer buenas las expectativas levantadas alrededor de su
fichaje y de tener un despliegue físico parecido al de Di María. Un
papel, el de las ayudas defensivas, en el que se vio a un Bale
voluntarioso y que ayudó a sus compañeros más que en otras ocasiones.
Con su capacidad física, será otro de los que tendrá que arrimar el
hombro para suplir las 'piernas' de Di María.
El gol le llegó al conjunto local en el buen rato de fútbol que
tuvo, 20 minutos de la primera parte en los que empezaba a meter atrás a
un Córdoba que, sin embargo, no empezó encerrado en su debut en el
Bernabéu. El equipo del 'Chapi' Ferrer dejó claro que no ha regresado a
Primera 40 años después para arrugarse. En las trazas maestras de su
equipo se dejan ver intenciones de sacar el balón jugado y paciencia
para llegar a la meta contraria.
Los andaluces se fueron creyendo poco a poco que podían empatar a
un Madrid que no parecía tener intención de aumentar su ventaja. Ya
antes del descanso, casi empata el Córdoba a la salida de un córner en
el que Havenaar no consiguió aprovechar una mala salida de Iker
Casillas. En la segunda, se acercaron algo más a la portería del
mostoleño, incluso llegaron a perforar la portería blanca; pero Xisco
estaba en fuera de juego y el gol no subió al marcador.
El gol de Cristiano Ronaldo cuando el partido ya acababa solo
sirvió para que el resultado no fuera mínimo, pero aún queda mucho para
que la línea de juego que quiere trazar Ancelotti sea recta y sin
obstáculos. Es la conclusión del partido de los blancos. Consiguieron el
objetivo, los tres puntos, pero nada más. En la segunda jornada, en
Anoeta, necesitará el equipo de Chamartín mostrar más para sumar ante
una Real necesitada después de perder en su estreno ante el Eibar.
Por su parte, el Córdoba volvió con orgullo a Primera 42 años
después y lo hizo de la mano de una afición que abarrotó la zona del
Bernabéu habilitada a la afición visitante y que tenía hinchas
blanquiverdes repartidos por todo el campo. Entre cánticos de 'olé', el
equipo califa regresó a la élite. Lo hizo con derrota, pero no son la
primera jornada ni el Santiago Bernabéu el momento para juzgar al
conjunto de Ferrer. El sábado que viene, ante el Celta, empezará su
camino a la permanencia. Este lunes, Córdoba fue una fiesta con sede en
el Santiago Bernabéu.