jueves, 21 de agosto de 2014

SANCIONADO CON RAZÓN


La Comisión de Apelación de la FIFA ratificó ayer miércoles la sanción disciplinaria de la Comisión de Disciplina impuesta al Barcelona por el caso de los traspasos de jugadores menores de edad

Antonio Blanca

A nadie ha pillado por sorpresa que la Comisión de Apelación de la FIFA haya rechazado los recursos interpuestos por el Barcelona y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), viniendo de este modo a confirmar en su integridad las sanciones impuestas por la Comisión Disciplinaria de la FIFA en lo relativo a la protección de menores. La FIFA lo tiene y claro y quiere la escrupulosa aplicación del Reglamento y Estatuto de Transferencia de Jugadores, hecho que no ha ocurrido en este asunto, puesto que el Barcelona ha incurrido en la infracción del artículo 19 del citado Estatuto de Jugadores, al practicar la primera inscripción de jugadores extranjeros menores de edad sin la autorización preceptiva de la Comisión del Estatuto del Jugador, y a la RFEF –in vigilando-, como consecuencia de las inscripciones tramitadas por la Federación Catalana de Fútbol.

El Barça que está cogiendo una práctica judicial hasta ahora desconocida, pues no hay asunto que inmiscuya al club catalán que se vea salpicado por un escándalo, anunció que recurrirá ante el TAS al entender que "no puede compartir de ninguna manera una resolución que atenta contra el espíritu de nuestra Masía, un ejemplo de formación académica, humana y deportiva, reconocida mundialmente".

El Barcelona deberá cumplir la prohibición de inscribir jugadores tanto a nivel nacional como internacional durante dos periodos de traspasos consecutivos completos a partir del próximo periodo de inscripciones (enero de 2015), dado que el presidente de la Comisión de Apelación de la FIFA había concedido efecto suspensivo a la apelación del club.

Además, el Barça deberá pagar una multa de 450.000 francos suizos (al cambio unos 371.000 euros) y se le ha concedido un periodo de 90 días a partir de hoy para regularizar la situación referente a los futbolistas menores de edad.

Por otra parte, se ha impuesto a la RFEF una multa de 500.000 francos suizos -más de 400.000 euros- y se le ha concedido el plazo de un año para que modifique su marco regulador y el sistema de transferencia internacional de menores vigente. La sanción fue pospuesta cautelarmente, lo cual permitió al club catalán poder efectuar los fichajes veraniegos.

La polémica de los fichajes irregulares de menores pone al director deportivo y al ex presidente Sandro Rosell (que dimitió por el fichaje de Neymar) en entredicho. La normativa únicamente permite las transferencias internacionales cuando el jugador alcanza los 18 años, aunque establece tres supuestos que según la interpretación de la FIFA el Barça no ha cumplido. Estos tres supuestos son: que los padres cambien de domicilio, que el traspaso tenga lugar en la Unión Europea para jugadores de entre 16 y 18 años y que el jugador viva a menos de 50 kilómetros de la frontera.

Tras otra denuncia, la FIFA amplió el veto a cinco jugadores más, que se veían afectados por el mismo hecho, dos coreanos más (Paik Seung-Ho y Jang Gyeolhee), un francés (Theo Chandri), otro holandés (Bobby Adekanye) y un camerunés (Patrice Sousia), todos ellos contratados en el mandato de Sandro Rosell.

Además, el veto a jugadores de categoría infantil y cadete extracomunitarios o comunitarios se extendió a cuatro jugadores cameruneses que habían recalado en el Barça en la época de Joan Laporta procedentes de la fundación de Samuel Etoo. En total, la FIFA ha sancionado al Barcelona haber contratado a diez jugadores extranjeros menores de 16 años, aunque uno de ellos, el francés Theo Chendri, ya juega al haber cumplido los 16 años y ser comunitario.