jueves, 28 de agosto de 2014

UN FUTBOLISTA CON VALORES


El tolosarra manda una carta a la Real Federación Española de Fútbol donde comunica su adiós a la selección española el día en que puede dejar el Real Madrid

Antonio Blanca

De los que ya no quedan, de los que ya no hay en el mundo del balón. Xabi Alonso, el hasta ayer ‘14’ de España, el que hasta hoy puede que ‘14’ del Real Madrid toma decisiones basadas en la cordura y en principios que ya no están de moda en el fútbol. Una pena que ya casi no existan jugadores de este tipo. 

Alonso, que llegó al Real Madrid hace seis veranos, se ha convertido en un emblema para la afición, ha aprendido a amar al Real Madrid y ahora que su tiempo se agota en la casa blanca, hay algunas guadañas esperando para reprocharle su amistad con José Mourinho y Álvaro Arbeloa, alegrándose que el genial mediocampista vasco, el señor del corte y confección abandone las filas merengues, supuestamente por la puerta de atrás, cuando es al contrario, de irse, lo haría con casi todo el madridismo llorando su adiós, a excepción de algunos dirigentes que ahora han cambiado de mentalidad, cuestión de horas e ilógico. Puede que tanto tira y afloja, que ser veletas lo paguen, la Décima no la ganaron ellos (aunque Florentino a veces piense lo contrario), lo hicieron los futbolistas, y parece al menos poco inteligente desmantelar el equipo un año después de la mejor conquista de todas.

Alonso se retira de la selección española en el momento más oportuno y deberían tomar nota otros jugadores veteranos y anunciar también su adiós, por el bien del fútbol español y por dar oportunidad a las nuevas generaciones que vienen pisando fuerte. Xabi, el más listo de la clase, es lo de los que piensan que una retirada a tiempo es una victoria, y así ha hecho. El tolosarra se marcha de la selección por la puerta grande y a hombros, como si de un torero se tratase, un jugador que lo ha dado todo por su patria, que se ha dejado el alma cada minuto en el terreno de juego y que se ha partido la cara en más de una ocasión para defender los intereses de España. Dando una tremenda lección de comportamiento, compromiso y profesionalidad a muchos jugadores del Barcelona que le hicieron el vacío durante más de dos años en la selección, junto con Arbeloa. Ha luchado cada minuto como si fuese el último, como un verdadero espartano y ejerciendo en numeradas ocasiones como un capitán. El motor de la selección española, mucho se habla de que sin Xavi o Iniesta la selección deja de funcionar. Lo cierto es que cuando no jugaba Xabi Alonso, la selección andaba pérdida y el desequilibrio era brutal. Era el sostén en el centro del campo.

Campeón de Europa en 2008 y 2012, y campeón del mundo en 2010, siendo parte fundamental de los éxitos cosechados por una generación dorada e irrepetible, Xabi ha decidido irse como un señor, con la cabeza bien alta y sabiendo que se ha dejado el alma en cada encuentro que disputaba la selección española. En su carta de despedida, afirmaba: “Lo más difícil es saber cuando decir adiós”, y efectivamente es lo más difícil, pero también demuestra la hombría de una persona que lo ha dado todo por su país y ha logrado tanto en el mundo del fútbol. Se va un señor, un señor único e insustituible, un señor de los pies a la cabeza. En el Madrid, ocurrirá igual.