Barcelona
y Real Madrid sufrieron a domicilio más de lo esperado para sacar los tres
puntos en sus partidos ante el Levante y el Granada respectivamente
Antonio Blanca
Los
dos grandes de nuestra Liga, con la venia del Atlético de Madrid que sigue
fuerte, vieron como sus dos rivales, Levante y Granada se defendieron con uñas
y dientes, siendo en fases del partido, la mayoría, bastante superiores a los
de Luis Enrique y Zinedine Zidane. El Barça se llevó los tres puntos del Ciudad
de Valencia después de un partido irregular, sin encontrar el fútbol rápido y demoledor
al que acostumbra. El Madrid en otra salida a domicilio rememoró al de hace un
mes de Benítez. Sin saber a qué jugar, con una defensa feble y distraída, si no
es por un gol digno de museo de Luca Modric casi al final del partido. Hubiera
sido terrorífico, si es que no lo es ya decir adiós a la BBVA en pleno mes de
febrero, cuando la Copa del Rey está en el olvido y la posibilidad de la Undécima en la lontananza. Así, el
Atlético de Madrid de Simeone que jugó, convenció y es más, hasta Torres anotó
ese gol número cien que tanto se le resistía sigue esperando su momento.
La
sesión se abrió el viernes en La Rosaleda, donde el Málaga consiguió su segunda
victoria consecutiva al doblegar a un romo e inofensivo Getafe que padeció su
tercera derrota seguida. El equipo madrileño encajó los tres goles en la
primera parte, en la que el centrocampista venezolano Juanpi Añor fue el
protagonista con un tanto y sendos pases para los otros dos, anotados por Atsu
y Charles.
El
Atlético de Madrid abrió el sábado y restauró su situación, remontó ante el Éibar
y restableció su camino en la Liga, al acecho del líder, el Barcelona, al que
acosaba ya antes de encadenar dos tropiezos seguidos y asimilar la eliminación
de la Copa del Rey.
En
una tarde que empezó cuesta arriba y acabó festiva, con Fernando Torres como
autor de su gol 100 y Diego Pablo Simeone también como centenario, el cuadro
rojiblanco regresó a su estado natural, el de la pelea por los objetivos. Ya
está a la altura del campeón. El cuadro rojiblanco enterró las dudas generadas
tras el empate ante el Sevilla en el Calderón y el revés encajado en Barcelona,
que provocó, además, el debilitamiento del once preferido por su técnico. En
esta ocasión, el Atlético recondujo su partido con una reacción imponente con
el 0-1, directo a la remontada, transformada con dos saques de esquina de Koke
y dos cabezazos del uruguayo José María Giménez y Saúl Ñíguez y completada con
el tanto cien de Fernando Torres con el conjunto rojiblanco (3-1).
Después,
el Villarreal afeó la racha del Athletic. Hubo empate sin goles en San Mamés.
Un marcador bueno a medias para las ambiciones de ambos contendientes. El
conjunto de Marcelino cortó el ascenso vasco, que afrontó el choque con dos
victorias seguidas, instalado en Europa y con una oportunidad única de
arrimarse a su rival, dueño hasta ahora de la cuarta plaza. La última que da
acceso a la Liga de Campeones.
Mejor
terminó la sesión para el Rayo Vallecano, que con los goles del venezolano
Nicolás Fedor "Miku" y del brasileño Tiago Manuel Dias "Bebé,
logró una victoria que le permite salir del descenso donde cae Las Palmas, que
sigue sin vencer a domicilio en lo que va de temporada.
En
la pelea por la permanencia anda metido también el Sporting de Gijón, que se
dejó dos puntos en la visita del Deportivo de la Coruña. El conjunto de
Abelardo, que se adelantó gracias a Jony, no pudo ampliar su racha victoriosa
tras ganar a la Real Sociedad y Valencia de forma consecutiva. El empate (1-1)
mantiene alerta al cuadro asturiano, lejos del confort que disfruta el
Deportivo, que empató gracias a Luis Alberto poco antes del intermedio.
En
la matinal del domingo el Barcelona prosiguió su marcha imparable hacia el
título en la Liga BBVA con un complicado triunfo ante el colista Levante (0-2),
lo que permite a Luis Enrique igualar el récord de 28 partidos invicto que
tenía Pep Guardiola. El técnico asturiano del conjunto barcelonista alcanzó la
marca que poseía el actual entrenador del Bayern Múnich desde la campaña
2010/11, precisamente el día que cumplía cien partidos de azulgrana. No fue
fácil ganar en Valencia al colista, donde se vio beneficiado por un autogol de
David Navarro mediado el primer periodo. Luego no pudo sentenciar el partido
hasta el final por medio de Luis Suárez.
El
segundo capítulo de la 'trilogía' entre el Celta de Vigo y el Sevilla, que
volverán a verse las caras el jueves en la vuelta de las semifinales de la Copa
del Rey, se zanjó con tablas a un gol. El conjunto de Unai Emery, que sigue sin
conocer la victoria en Liga fuera de casa, resguardó su quinto puesto y su
plaza en la Liga Europa, de la que sigue fuera el equipo del argentino Eduardo
'Toto' Berizzo. Tuvo la virtud el Sevilla de resistir con un hombre menos desde
el minuto 25, cuando fue expulsado por doble amonestación el defensa argentino
Federico Fazio, cuya vuelta a la Liga española tras su paso por la 'Premier'
fue muy desafortunada. Pese a su inferioridad, el portugués Daniel Carriço
adelantó al conjunto andaluz poco antes del descanso al aprovechar un rechace
de la defensa en un castigo quizá excesivo para un Celta que no acertaba a
rubricar su dominio. Insistió el Celta en la presión y en su ataque, pero ya no
pudo superar la resistencia de un Sevilla que espera ratificar el jueves su
clasificación para la final copera después de haber ganado en la ida por 4-0.
El
otro equipo sevillano, el Betis, salió a flote a costa de un Valencia cada vez
más hundido. Los hombres de Juan Merino sumaron tres puntos clave en su lucha
por la supervivencia y dejaron más tocado al equipo del inglés Gary Neville,
que ya acumula doce partidos sin conocer la victoria. Rubén Castro logró el
único tanto válido del encuentro (se anularon otros dos, uno por bando) a los
49 minutos. El Valencia volvió a naufragar y fue incapaz de revertir una
situación cada vez más delicada con la zona roja demasiado cerca y el objetivo
europeo aún más lejos.
Tuvo
que esperar hasta el minuto 85 para sellar la victoria con un gran disparo del
croata Luka Modric, quien había sido el protagonista involuntario en el empate
del Granada, al entrometerse el árbitro y perder un balón que acabó en las
botas de El-Arabi, quien no perdonó ante el costarricense Keylor Navas. El Real
Madrid, necesitado de los puntos para no decir con rotundidad adiós a sus opciones
al título, se había adelantado a la media hora con un tanto del francés Karim
Benzema, quien perdonó en el segundo periodo la sentencia. Lo pagó con los
apuros que provocaron el gol de El Arabi y el empuje de un Granada que desde el
penúltimo puesto reclamaba los puntos con ilusión y velocidad. Para su fortuna
apareció su hombre quizá más en forma junto a Benzema, Modric, para firmar el
1-2, y que no ocurriera lo mismo que ante el Betis en Sevilla, donde fue
incapaz de hacerse con la victoria.
Esta
noche en Cornellá, Espanyol y Real Sociedad finiquitan la vigésimo tercera
jornada liguera.