Sergio
Ramos, Gareth Bale y Karim Benzema, por partida doble, marcaron por el conjunto
de Julen Lopetegui, mientras que Borja García adelantó al cuadro local en la
primera mitad de un encuentro tan frenético como intenso.
Empezó
mandando el Real Madrid, pero los futbolistas de Eusebio Sacristán, espoleados
por los cerca de catorce mil aficionados que acudieron en masa a Montilivi para
registrar la mejor entrada de la historia reciente del estadio rojiblanco,
fueron creciendo con el paso de los minutos, llegando a alternarse con los
blancos en la posesión del esférico tras unos primeros instantes de
incontestable control visitante.
Ambiciosos,
valientes y cómodos sobre el terreno de juego, ávidos de repetir el histórico
triunfo de la campaña pasada, los rojiblancos lograron acercarse con peligro la
portería de Keylor Navas en varias ocasiones en el primer cuarto de hora.
Pasado
el primer cuarto de hora, después el árbitro anulara un gol a Karim Benzema por
un claro fuera de juego, Borja García abrió el marcador. El '10' del Gerona,
que disputó hasta 66 encuentros con la elástica del Real Madrid Castilla entre
la temporada 2012-2013 y la 2013-2014, recogió el rechace de un disparo de
Lozano que había rebotado en la espalda de Nacho Fernández y puso el balón en
la escuadra de la portería de Keylor Navas.
El
gol dio alas al Gerona, que sometió al Real Madrid, incapaz de frenar a los
futbolistas locales, y que en el minuto 25 pudo multiplicar su ventaja en una
doble ocasión de Portu y Pere Pons, que recuperó la titularidad en el centro
del campo gerundense.
Con
el paso de los minutos, los hombres de Julen Lopetegui consiguieron calmar el
ímpetu local y empezaron a acercarse con peligro al arco de Bounou.
Marcelo
y Toni Kroos, con dos disparos lejanos, fueron los primeros en intentarlo.
Finalmente, el tanto llegó por mediación de Sergio Ramos, que en el minuto 37
transformó un penalti al estilo Panenka cometido
por Marc Muniesa sobre Marco Asensio. Con el de ayer, el experimentado central
de Camas suma ya 75 goles con la camiseta del Real Madrid.
Lejos
de conformarse con el resultado, ambos conjuntos, que, de la mano de Eusebio
Sacristán y Julen Lopetegui, apuestan mucho más por la posesión del balón de lo
que lo hacían con Pablo Machín y Zinedine Zidane, continuaron buscando la
portería rival.
Antes
del descanso, fueron los catalanes quienes estuvieron más cerca de romper el
empate; pero, en el minuto 40, Nacho desvió de forma providencial un disparo de
Lozano.
Después
del descanso, el Real Madrid saltó al césped de Montilivi decidido a solucionar
rápidamente el encuentro. En el minuto 49, Bono pudo repeler una fuerte volea
de Gareth Bale con una magnífica estirada; pero, tan solo un minuto después,
Pere Pons derribó a Marco Asensio dentro del área en un penalti tan claro como
infantil. En esta ocasión, el encargado de ejecutar la pena máxima fue Karim
Benzema, que engañó al arquero marroquí del Gerona con un disparo raso.
Los
pupilos de Lopetegui sentenciaron el encuentro en el minuto 58, cuando Gareth
Bale, después de recibir una excelente asistencia de Isco y de deshacerse de
Marc Muniesa con su velocidad, culminó un rápido contragolpe con una vaselina
tan preciosa como elegante.
Finalmente,
en el minuto 80, Karim Benzema redondeó la goleada blanca con un disparo raso.
El Madrid salvó un partido que se le complicó en la primera parte con un fútbol
de altos quilates aunque episódico en la segunda y se coloca líder.