Históricamente a Alemania no le van los ejercicios de estética, lo suyo es la eficacia, la fiabilidad por encima de todo, en eso los alemanes son unos maestros, como lo volvieron a demostrar hoy, con una victoria en el último minuto ante Turquía (3-2) que les sitúa en su sexta final de una Eurocopa. Un gran gol del lateral izquierdo Philipp Lahm, en el minuto 90, después de completar una magnífica jugada individual tras una combinación con Thomas Hitzlsperger, dio la puntilla a los turcos, quienes igualaron el partido (2-2), a cuatro minutos del final, en una acción de habilidad de Sentürk. Turquía no es Portugal, no querían los turcos tener ascendencia sobre el juego, aspiraban a que apareciera Sentürk, Altintop, Kazim Kazim o algún invitado sorpresa al partido, aunque se decidieron a hacerse con la situación ante la ausencia del equipo de Löw.
En el minuto 8, Hamit Antintop, nacido alemán, pero que juega con Turquía estuvo a punto de aprovechar un error de Lahm; y cinco minutos más tarde, un centro de Ayhan Akman fue rematado al travesaño por Kazim Kazim, otro jugador no nacido en Turquía, en su caso en Leytonstone (Inglaterra). La grada alemana, la que se había desgañitado con su equipo, la que había mostrado una enorme pancarta con la inscripción: "Viena (sede de la final) es el objetivo de nuestro viaje", empezó a tener dudas. Su equipo no acababa de decidirse, su fútbol era espeso, no se trataba de esperar y sorprender, como frente a Portugal, hoy la historia le animaba a jugar a fútbol. El vistoso juego de los turcos tuvo premio en el 22. Otro remate al palo de Kazim Kazim y Ugur Boral remató ante Lehman. La suerte para Alemania, es que tardó sólo cuatro minutos en reaccionar y empató en su primer remate a puerta.
Una jugada por la izquierda de Podolski fue rematada con un toque sutil por Schweinsteiger. Nada pudo hacer Rustu ni el central. El empate no reflejaba lo ocurrido, lo peor parecía haber pasado por el dubitativo juego de los de Löw. Sentürk y Altintop volvieron a tener dos buenas ocasiones, pero quien más cerca estuvo fue Podolski, en un contragolpe que no resolvió por muy poco en el minuto 34. Los papeles estaban cambiados. Alemania ejercía de equipo pequeño, conteniendo y buscando la contra, el fútbol era cosa de los turcos, aunque ese planteamiento no garantizaba, ni mucho menos, la victoria de los de Terim, porque los alemanes se mueven muy bien en el filo de la navaja, como demostraron al final. Salvo un par de acciones en los primeros minutos, un posible penalti sobre Lahm (m.51) y un tiro de Hiltzlsperger (m.56), que salió desviado; de nuevo el balón era propiedad de los rojos, aunque las ocasiones no acaban de llegar.
El partido se disparó en los últimos 11 minutos. Una salida a destiempo de Rüstü y Klose remató el 2-1. Los alemanes estaban donde querían, pero los turcos no estaban dispuestos a rendirse y apuraron sus opciones en busca del quinto milagro y lo rozaron. A cuatro minutos del final, una gran acción de Sabri por la derecha permitió a Sentürk adelantarse a Lehmann y empatar el partido. La prórroga parecía la única salida al empate técnico registrado, pero si juega Alemania, siempre hay alguna sorpresa. Y así fue. Apareció Lahm por su banda, desbordó a su par, combinó con Hitzlsperger, quien le devolvió, se plantó ante el meta turco y le batió de cerca. Era el 3-2 en el minuto 90, la historia volvía a estar del lado alemán. Los alemanes jugarán su sexta final en una Eurocopa y espera rival en Viena. ¿España o Rusia?
3 comentarios:
Pues si, alemania ganó más por ser quien es que por como jugó, porque a ratos los turcos los bañaron con la pelota en los pies, y eso que jugaban casi con el utillero.
Lo que pasa es que la pegada que tiene alemania es inigualable, meten la mitad de las oportunidades que tienen, y asustan cuando atacan en tromba.
Ya veremos que pasa si llegamos a la final.
Qué indignos los de la Eurocopa, mira que mezclan política con deporte con ese discurso de los capitanes contra del racismo.
¿Pero esta vez Notas de Fútbol no dirá nada, no? Como esta vez no les molesta el mensaje político, todos a callar.
Cuánta hipocresía.
Yo estoy encantado con que pase Alemania, el equipo con el peor portero de la eurocopa, en el primer y segundo gol (sobre todo en este último) cantó estrepitosamente. Pero todavía esta por llegar la gran cantada, aquella que haga perder a Alemania la gran final, que será recordada como la cantada de Arconada. In Lehman we trust.
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