El astro portugués del Madrid fue en media hora capaz de lo mejor y de lo peor, firmando una actuación de luces y sombras en la victoria de su equipo ante el Málaga
Antonio Blanca
Como si del doctor Jekyll y Mrs. Hyde se tratara. Es el comportamiento que puede llegar a definir la actuación de Cristiano Ronaldo en la noche de ayer en el Santiago Bernabéu. Apremiado al inicio por la ansiedad que le daba no haber hecho gol en cuatro partidos, la estrella blanca quiso definir el choque en pocos minutos. Muchas gesticulaciones, gritos, gestos de cara a la galería. Luego comprendió que la guerra por su cuenta no le llevaba a ningún lado, y se alió con Kaká (sigue decepcionando el brasileño que deja a cuenta gotas muestras de su exquisita calidad) y “Guti” (Pellegrini le ha perdonado definitivamente y el ‘14’ se lo está devolviendo con buenos partidos), para en tres minutos marcar a placer, y luego uno de sus famosos “torpedos”. 180 segundos para liquidar a un rival que le estaba plantando cara a su equipo. Es lo bueno de contar en tus filas con uno de los mejores jugadores del mundo. Pero Ronaldo, “genio y figura” tiene un tic, un vicio que le hace ser débil en puntuales ocasiones. Su carácter caliente, latino, le lleva a perder la frialdad que un partido de primera división requiere, y tras recibir tarascadas y agarrones, se le fue la cabeza, y con un feo manotazo a Mtiliga (le provocó fractura del tabique nasal) puso un borrón a sus dos goles y su brillante actuación hasta el momento. Un giro por un calentón que el portugués debe empezar a cuidar muy mucho, tanto por el perjuicio que le produce al equipo como por la mala imagen personal que da. Hay quien piensa que Ronaldo sin ese gen “ganador” con su punto de violencia no sería Cristiano Ronaldo, craso error. Cuando el ‘9’ blanco controle esos furibundos ataques de ira y no lo pague con el rival, será todavía un jugador más temible. Los zarpazos hay que dárselos solo al balón.
La Liga ponía cierre a la primera vuelta. Diecinueve jornadas que arrojan un campeón de invierno, un líder que empieza a antojarse como el candidato más claro a reeditar triunfo, el Barcelona de Guardiola.
En el Sánchez Pizjuán, el equipo de Jiménez ganó al Almería por 1-0 en una jugada de muchísima fortuna. El mal achique del agua por parte de los empleados del Sevilla, benefició en este caso a los locales, que tras varios tropiezos ligueros en casa, rompieron la racha merced a un gol de Negredo que aprovechó el parón del balón en un charco y que rompió a la hasta ese momento inexpugnable defensa rojiblanca.
0-3 ganó el Barcelona al Valladolid para seguir rompiendo récords. Nunca en su historia los blaugranas jamás habían cerrado una vuelta completa invictos, pues en 2010 ya han logrado batir tal hito. Los de Mendilíbar apenas si opusieron resistencia al equipo catalán que con Xavi e Iniesta comandando el medio campo dieron todo un recital de buen juego y fútbol a raudales. Líder indiscutible el equipo de Pep Guardiola, que sigue manteniendo a raya a cinco al Madrid, con toda una vuelta por delante, los culés a día de hoy tienen dado un paso más en su búsqueda por el entorchado liguero. Para rizar el rizo, Messi tras la primera vuelta se queda como “pichichi” en solitario, el Barça quiere dominarlo todo, todo y todo.
La imagen escalofriante de la jornada y una de las más impactantes de la liga se produjo en Riazor, en el choque Deportivo-Athletic. Ganó el equipo de Lotina 3-1 al de Caparrós, al que dio todo un baño futbolístico. Pero, como digo, la noticia amarga del partido fue la rotura del tobillo de Filipe Luis en la jugada en la que el canterano del Real Madrid anotó el primer gol del partido, en la que el encontronazo con Gorka Iraizoz le ha dejado marcado. Adiós a la temporada de forma injusta para el lateral del Depor que estaba realizando una gran temporada y al que como no le deseo una prontísima recuperación de tan duro varapalo. El equipo gallego se sitúa quinto igualado con el Mallorca en puestos “Champions”, cerrando de este modo una de las mejores primeras vueltas en los últimos años.
Pinchó el Valencia de Emery en Tenerife. Los chés no pudieron continuar con su gran racha tras ceder un empate sin goles en el Heliodoro Rodríguez López. Tras el reparto de puntos, los dos conjuntos se sitúan en extremos opuestos, ya que los valencianos se mantienen en la tercera plaza, mientras que el Tenerife continúa en puestos de descenso.
A pesar de la diferencia de puntos entre ambos, especialmente en la primera mitad los canarios se mostraron superiores en llegadas y ocasiones de gol. Ya en el segundo acto, los pupilos de Unai Emery mejoraron por momentos, pero se mantuvieron lejos del nivel que han venido mostrando el los últimos tiempos.
El Mallorca logró un empate “in extremis” ante el Espanyol, 1-1, tras un gol de penalti más que discutible a diez minutos del final, que le mantiene en puestos de liga de Campeones tras la victoria del sábado del Deportivo frente al Athletic de Bilbao, mientras que el Espanyol no debe caer en la relajación, ya que se encuentra a sólo tres puntos del descenso. Tras una primera parte algo insulsa, el italo-argentino Osvaldo adelantó a los “periquitos”. El jugador está demostrando su calidad tras su llegada en el mercado de invierno como cedido del Bolonia. Sin embargo, el Mallorca no había dicho su última palabra y arrancó un punto, gracias a la fe propia y al error arbitral.
El Villareal mostró su mejor cara tras su dolorosa derrota de la semana pasada en el derbi frente al Valencia, al conseguir el triunfo frente al Zaragoza 4-2, que no logra levantar el vuelo en liga. Los de Valverde saltaron al campo con una marcha más que los visitantes, aunque resultó difícil imaginar que no perforara la meta maña hasta en tres ocasiones en los primeros 25 minutos, cuando el “submarino amarillo” ya ganaba por tres goles a cero. Los maños, tras una semana muy convulsa, fueron un juguete en manos de los castellonenses, dando claros síntomas de debilidad, sobre todo su entrenador, Gay puede decir adiós esta misma semana.
En Gijón, el Racing mantuvo su imbatibilidad de los últimos cuatro partidos tras conseguir un nuevo triunfo, 0-1 ante el Sporting de Gijón, lo que le mantiene en la parte media de la tabla. A los de Preciado se les aleja levemente el sueño europeo. El joven Canales comenzó como reserva tras al revuelo por su fichaje por el Real Madrid.
El Xerez se hunde en la clasificación tras sufrir otra derrota, esta vez en casa a manos del Osasuna (1-2), que se aleja de los puestos de riesgo, tras sus victoria la semana pasada frente al Espanyol. Parece que la llegada del nuevo grupo empresario argentino, comandado por Federico Souza y con Néstor Gorosito como entrenador, no ha se ha transformado en victorias en lo deportivo. El encuentro parecía morir con el empate, aunque en el minuto 83 el tanto de Camuñas trasladó el desánimo a las gradas de Chapín, la Adelante está haciendo presa en Xerez, que sigue de colista y aunque queda toda la segunda vuelta por delante, la salvación se convierte en una quimera.
El Atlético de Madrid continúa con su particular “vía crucis” al caer frente al Getafe por la mínima en un choque en el que los atléticos mostraron su cara más amarga como ocurrió en la Copa, y al igual que aquel partido, De Gea, que este domingo salió como titular, se erigió en el mejor de los de Quique Sánchez Flores. El encuentro comenzó con dos equipos muy parejos sobre el césped, que se atascaban en la creación y no lograban crear peligro en el área rival. Los delanteros colchoneros lo intentaban individualmente pero se encontraban demasiados aislados. Así, el Getafe fue el encargado de abrir la lata. Un centro raso de Pedro León fue rematado a las mallas por Manu del Moral, que previamente ya había gozado de una importante ocasión. Tras el tanto, el nerviosismo se apoderó de la parroquia “colchonera”, haciéndose muy evidente al principio de la segunda mitad, cuando Reyes y Forlán se enzarzaron en una discusión que no llegó a mayores por la irrupción para calmar los ánimos del capitán Antonio López. A partir de ahí, los de Sánchez Flores tiraron más de corazón que de cabeza. Sin embargo, incapacidad e impotencia es lo que mejor define la segunda parte del Atleti, que este jueves próximo se juega esta temporada y también la que viene.
“Huracán” Cristiano Ronaldo. Principal protagonista de la decimonovena jornada de la Liga BBVA, tanto en el aspecto positivo, marcando los dos goles que dieron la victoria a su equipo ante el Málaga (2-0), como en el negativo, ya que vio el final del partido en el vestuario tras ser expulsado. Se esperaba mucho del portugués tras varios partidos ausente de cara a gol, y cumplió, pero volvió a decepcionar después al perder los nervios para zafarse del acoso de Mtiliga (le estaba haciendo falta), al que rompió la nariz de un manotazo. En el plano deportivo, el Real Madrid consiguió una necesitada victoria ante los de López Muñiz en un choque sin brillo, que le permite mantenerse a cinco puntos del Barcelona después de acostarse el sábado a ocho. La igualdad fue la tónica de los primeros minutos. El Madrid no supo hacerse dueño del choque, algo poco entendible teniendo en cuenta la obligatoriedad de los blancos de sumar los tres puntos, y la ocasión más clara llegó por parte del Málaga, cuando Xabi Alonso desvió al larguero un centro de Duda. Sin embargo, tras varias llegadas a la portería malagueña sin excesivo peligro, Cristiano Ronaldo surgió en el momento exacto para variar completamente el rumbo del choque. Dos goles del astro portugués, uno a pase de Kaká y otro con un latigazo precioso desde fuera del área que entró por la escuadra. El Madrid ya tenía el choque donde quería antes del descanso. En la segunda mitad, el choque continuó con un tono espeso, al igual que en la primera. Los de Pellegrini esperando agazapados atrás, jugando a medio gas con un rival enfrente inoperante en las labores ofensivas y que no puso en un solo aprieto a Casillas, que realizó la parada que le faltaba en su carrera, de cabeza y fuera del área grande. Así es el mejor portero del mundo, capaz de realizar la suerte de cualquier forma.
