Manuel Pellegrini ha debido de actuar muy bien con los suyos para conseguir que durante la semana sólo se hablase del Deportivo de la Coruña. El equipo rival pasó a un segundo plano robándole todo el protagonismo al siempre mediático Ronaldo. Su baja hace que el chileno cuente con sólo 13 jugadores de campo y tenga que echar mano de cuatro canteranos. Para el más veterano de la convocatoria, el capitán Raúl, es un ahora o nunca. ¿Será suplente con ocho bajas?, ¿se sentará junto a los cuatro canteranos?. Todo indica que, 82 días después, volverá al once en Liga y en un campo donde nunca ha ganado.
Aunque la primera plantilla del Real Madrid pasa por apuros en su visita a Riazor. Pedro Mosquera, Raúl Ruíz, David Mateos y Rodrigo Moreno viven la particular odisea de diferente manera. El entusiasmo y los nervios recorren su cuerpo. En una situación similar, aunque por motivos diferentes, está el capitán del equipo. Su titularidad, aún con el equipo cojo, no está garantizada aunque sólo Drenthe o Metzelder podría desplazarle.
Raúl, en una de sus últimas temporadas como blanco, no desearía despedirse sin haber ganado a las "meigas" y su letal pócima. Estén como estén cada equipo, desde hace casi dos décadas, la victoria nunca es para los visitantes. Desde que el 24 de octubre saliera de titular en el Molinón, Raúl sólo ha disputado 170 minutos de Liga.
Casillas y la defensa formada por Arbeloa, Ramos, Albiol y Marcelo es fija; por delante Xabi Alonso y Granero; las bandas serán para Guti y Kaká; en punta Benzema y Raúl. En el hipotético caso de que el chileno escogiera Drenthe, Kaká acompañaría a Karim y el holandés ocuparía la banda izquierda. Un hecho muy remoto. Pero más aún es que Metzelder ‘baile’ con Albiol y a Marcelo le suba a la banda (Ramos al lateral), siendo Kaká la pareja de Benzema.
Toda esta intranquilidad merengue llega en un momento en el que el Barça lo tiene fácil para ganar y el Madrid muy, muy complicado. Los culés, a cinco puntos, juegan en el Molinón y los blancos en un campo donde no ganan desde hace 18 años. Hierro, Butragueño y Míchel firmaron un 0-3 en 1991 y no pensaron que fuera a ser tan recordado.
Y todo comenzó con un señor desconocido en el panorama nacional, Augusto César Lendoiro. El ex político impulsó a un Deportivo que en 1988 estuvo a punto de bajar a 2ªB y cuatro años después contaba en sus filas con Mauro Silva y Bebeto. Dos brasileños a los que hizo ver que Galicia tenía muchas cosas en común con su Brasil natal. A partir de ahí nació el Súper Depor que plantó cara a Madrid y Barcelona durante más de una década. Esta temporada, después de unas campañas de transición, vuelve a asomarse a Europa.
Y con las miras al ‘Viejo Continente’ prepara Lotina este partido, sin mirar el vestuario rival, que bastantes problemas tiene ya en el suyo. El equipo coruñés también cuenta con numerosas bajas –siete-. No siente ‘pena’ de que el Madrid venga bajo mínimos. Sin los futbolistas Filipe Luis, Brayan Angulo, Lassad, Guardado (ya toca balón), Sergio, Mista y con Lopo y Bodipo convocados pero tocados, afronta el choque. Por lo tanto, si el Madrid cae, no hay excusas en las bajas del equipo ya que ambos tienen este hándicap.
A todo esto, en el Madrid ya no sólo preocupa la maldición de Riazor, también su mala imagen en las últimas salidas. Pellegrini ha logrado cuatro victorias, tres derrotas y dos empates lejos del Bernabéu. Un pobre bagaje si aspira a ganar la Liga. Además, en las últimas dos salidas no ha logrado marcar un gol y justo a Galicia viajan los dos delanteros con peores números.
