La LFP mantiene tras la reunión celebrada ayer en ir a la “huelga” y no disputar la próxima jornada del 2 y 3 de abril
Antonio Blanca
Reconoce la Constitución española en su artículo 28.2 el derecho de ir a la huelga por parte de los trabajadores en defensa de sus intereses. Dado el caso que nos ocupa, hay que aclarar que no es una huelga, en absoluto, pues no son los trabajadores los que cesan de su actividad laboral, sino los clubes, en connivencia con la Liga y con la televisión quienes plantean el parón de la jornada número 30 (primer fin de semana de abril). Perdonen que les diga es un cierre patronal como así ha dicho el secretario de Estado para el deporte, Jaime Lissavetzky (así se califica en la NBA, cuando los clubes por su decisión deciden no competir).
Viene esta amenaza de cierre patronal a consecuencia del partido en abierto de los sábados por la noche, mantenido por la Ley de Interés General, costumbre de varios años en este país, y con la que los clubes y televisiones en su afán recaudatorio, sin velar por el aficionado (que paga las entradas y también las plataformas digitales televisivas), no están de acuerdo, reclamándole al Gobierno su oportuna modificación, para el aprovechamiento en pro de unos entes privados y no del público masivo.
Dirán algunos que el fútbol es un negocio privado, y que quien quiera que se lo pague. Pero, es el espectáculo por antonomasia del S. XXI en España (lo ha sido gran parte del XX), con multitud de seguidores, y no todo el mundo puede permitirse el lujo, en los tiempos de precariedad que vivimos, de tener un gasto de ocio, como es pagar una televisión por cable, por poner un ejemplo.
Los clubes, hacen bien por velar por ellos, pero creo que no todo se remite al mero interés económico, y ya de por sí, los derechos de retransmisiones tendrán que ser reducidos pues las televisiones no pueden acometer esa magnitud dineraria, de ahí que se quiera abrir la próxima campaña, la BBVA al mercado asiático, poniendo horarios en ocasiones poco habituales y muy incómodos para el aficionado que acude al campo, como el que está viéndolo vía televisión.
Pero la gracia no se queda en la amenaza a la que el Gobierno por el momento no traga, sino que varios clubes como Sevilla, Villarreal, Zaragoza, Athletic, Real Sociedad, Espanyol y Málaga se oponen al parón, y con razón. Raro en mí, coincido con la aseveración realizada por Del Nido presidente del Sevilla, la negociación debe hacerse sin presiones, con reparto proporcional a los ingresos generados, y en un clima en el que se acepte el marco de la ley de interés general, ya que nada supone de un total de 380 partidos, que 38 se den en abierto, para que aquellas personas que por distintos motivos no pueden acceder a una televisión de pago, puedan visionar al menos un partido por jornada de manera gratuita. Pero claro, tal vez pidamos comprensión al avaro, y este no entiende, piensa en verde, olvidando que en ocasiones, tanta avaricia, rompe el saco.