El Valencia cayó apeado en Gelsenkirchen frente al Schalke y el Barça cumplió como se esperaba eliminando al Arsenal
Antonio Blanca
Entre martes y miércoles se solucionó el primer frente de los octavos de final de la Copa de Europa, que para los intereses del fútbol español arroja un balance positivo, pasa el Barcelona, y uno negativo, el Valencia no estará el 18 de marzo en el bombo de los ocho mejores equipos europeos. Al Madrid le tocará jugarse el futuro la próxima semana y verificar que “Mou” acaba con el doble maleficio, pasar siete años después a cuartos y ganar de una vez por todas al Olympique de Lyon.
De lo ocurrido en estos partidos de octavos, el Barça como ya aventuré ganó a un Arsenal desconocido, falto de su identidad vital, la relación de amor con la pelota. Plantó Wenger el autobús y el tiro le salió rana. Sus jugadores no están habituados a aguantar durante noventa minutos azotes por todos los flancos, y en eso el Barça, máxime con un gran Messi es experto. Venció el conjunto de Guardiola por 3-1. Muy buen partido de los chicos de Pep, repito de nuevo, con la estrella argentina brillando una vez más (está siendo la mejor temporada de su carrera y puede que no repita una así), con Mascherano demostrando definitivamente el porque de su fichaje y con Xavi e Iniesta sabiendo contemporizar. Que hacía falta imprimir al juego rapidez ahí estaban ellos, que se necesitaba una dosis de calma, ya la ponían los dos. No faltó la habitual polémica arbitral con los blaugrana, siempre a favor. No fue el arbitraje del Chelsea de hace dos temporadas, la expulsión de Van Persie rigurosa, pero Bussaca se comió en el primer tiempo un claro penalti a Messi, por lo que el Barça con total merecimiento se ha metido en el bombo de los cuartos de final para seguir manteniendo su firme cartel de candidato número uno a llevarse la “orejona”.
Adiós dijo el Valencia de Emery ante el Schalke 04. Emery va a tener malos momentos en Mestalla a partir de ahora. De manera injusta, pero los tendrá si nos atenemos al historial de la afición che. 3-1 se llevó la victoria el equipo alemán que fue muy superior al Valencia. Farfán realizó un gran partido y le otorgó a Raúl la posibilidad de seguir agigantando su leyenda como futbolista (y en Madrid echándolo de menos, como es el fútbol) en el viejo continente. El ex capitán del Madrid, ahora “señor Raúl” en el Schalke es toda una institución y un ejemplo de profesionalidad dentro y fuera del campo. Su actuación frente al Valencia tanto en la ida como en la vuelta así lo ha confirmado. De nuevo se masculla el morbo, si el Madrid pasa, Raúl podría visitar su estadio con otra camiseta para enfrentarse a su equipo del alma. Primero el Lyon dictaminará si procede.
De los partidos en que la representación española no existía, el Milan dijo adiós ante el Tottenham (revelación junto al Schalke) de Bale y el Shaktar ucranio le pintó la cara a la Roma en la eliminatoria con una superioridad manifiesta.
La próxima semana se completará el cuadro. Todos rumbo a Londres.