Por cuarta ocasión en la temporada el Real Madrid se impuso a su eterno rival en lo que sigue siendo la tónica habitual de estos enfrentamientos
Antonio Blanca
Ya son veintiuna las ocasiones en que el Atlético de Madrid sigue sin lograr vencer a su máximo enemigo en el derbi por antonomasia del fútbol español. Once años ya, la temporada que viene serán doce. Demasiados sin sabores para una afición ya languidecida en estos partidos, que espera la estocada del Madrid más tarde o más temprano, sabiendo que por mucho que ocurra sobre el terreno de juego la balanza siempre se decantará del lado merengue. El Barça venció en el Camp Nou pidiendo la hora, tras tener al Getafe durante muchísimo tiempo a su merced. Sumaron tres puntos los de Guardiola, lo que equivale a mantener la distancia con el Madrid. 5 puntos, una jornada menos, la tercera BBVA consecutiva más cercana. Se ha hablado y sin conocimiento del complicado calendario del Barcelona, como si el Real Madrid tuviera que enfrentarse a equipos de regional preferente. Una solemne barbaridad, porque el Real tendrá que jugar contra los mismos que está haciendo el conjunto de Guardiola, contra los que por cierto no falla. Cierto es que no vence con la autoridad de antes, pero tampoco pincha. Quedan en liza 27 puntos, el Madrid tiene posibilidad, pero dudo que lo pueda materializar en probabilidad.
Empezó la jornada en Mallorca. 1-0 ganaron los de Laudrup al Zaragoza con un tanto de De Guzmán. Una victoria que a los bermellones sitúa con opciones europeas para el tramo final del campeonato y que deja a los de Aguirre con la mosca tras la oreja. Un punto de distancia con el descenso es algo así como nadar muy cerca de los tiburones.
2-1, golazo de Alves y suerte de Bojan. Del Moral acortó en los instantes finales. Partido plácido del Barça, de hecho parecía que la goleada que se avecinaba era de las grandes. Pero el Getafe se sitúo bien sobre el césped para aguantar las oleadas del Barcelona. Que entró en letargo y se fue al limbo, jugar a marear la perdiz y con el resultado. Lentitud, poca intensidad y de la goleada a mirar el cronómetro desesperadamente esperando el final del partido. Los jugadores de Michel azuzaron en los compases finales. Atacando, dejándose la piel, intentando dar la campanada y arañar un punto, que al final por la falta de puntería no llegó. Victoria culé, tres puntos más, líderes absolutos en todo, y como la cosa va sobre ruedas, Rosell da abolengo a las acusaciones infundadas de doping e injustificadamente y con meras sospechas sacude al Madrid y le endosa tales afirmaciones. Si yo defendía el principio de inocencia para los jugadores del Barça (conozco al nutricionista del equipo catalán), lo mismo proclamo para el Real Madrid. Asunto que ahora poco aporta a nuestro deporte. Se equivoca el presidente culé.
Se esperaba a las diez de la noche del sábado y se confirmó dos horas después. El Real Madrid como la historia dictamina venció al Atlético de Madrid. ¿Dónde? Esta vez en el Calderón, aunque el campo la verdad que da igual. Tanto jugadores colchoneros como blancos salen al estadio sabiendo que la victoria será madridista. Los de Quique regalaron los instantes iniciales, tuvieron quince minutos de juego perfecto, asediando a un inconmensurable Casillas “para lo todo”. El capitán blanco sacó pelotas a diestro y siniestro evitando un gol justo del Atleti. Agüero aún seguirá soñando con Iker. El Madrid supo marcar los tiempos salvada la oleada rojiblanca. Benzema y Ozil, que están en un momento magnífico anotaron los goles merengues, Ronaldo (soportó junto con Marcelo velados insultos de un sector del Vicente Calderón) se marchó lesionado (jugó sin estar en condiciones) y estará parado al menos quince días. Puede que el venga bien al portugués descansar realmente. Agüero marcó casi al final, cuando para lograr el empate se trataba de obrar el milagro. Algún día pasará eso, un milagro, y el Madrid sucumbirá ante el Atlético. ¿Cuándo? Cuando menos lo esperemos, que para eso se trata del Atlético de Madrid.
Para ayer domingo quedaban los restantes partidos de la jornada. En Málaga, el Espanyol de Barcelona sufrió una clara derrota en su visita al estadio de La Rosaleda por 2-0, ante un Málaga que va encontrando el camino de la salvación. El resultado final tiene nombre propio: Rondón. El venezolano adelantó a los suyos en el minuto 7 de la primera parte haciendo más fácil el juego de los de Pellegrini. El Espanyol no encontraba la manera de jugar cómodo en el césped y su centro del campo no existía, haciendo que la delantera estuviera falta de balones. En el minuto 25, Rondón hacía el segundo de su cuenta particular y del partido culminando una gran combinación del equipo andaluz. Sólo las intervenciones de Kameni evitaron una goleada antes de la visita a vestuarios. Durante la segunda mitad, el balón fue de los catalanes que, sin embargo, no convirtieron la posesión de balón en goles y se tuvieron que volver a la ciudad condal con una derrota que no le ayuda en sus aspiraciones de optar a posiciones de Liga de Campeones. El Málaga empieza a ver la luz a final del túnel y por primera vez encadena dos victorias consecutivas esta temporada aunque sigue sin salir de los puestos de descenso.
A última hora de la tarde la directiva del equipo herculino hizo oficial el cese de Vigo como entrenador del Hércules. Todo ello porque Osasuna sumó su tercera victoria consecutiva (0-4) y ahondó en la crisis del Hércules con una fácil victoria en el estadio José Rico Pérez de la ciudad alicantina y sitúa a los de Esteban Vigo como el farolillo rojo de la Liga BBVA junto con el Almería. La goleada navarra empezó con goles de Camuñas en el minuto 10 y Nelson mediada la primera mitad, dejando el partido bastante sentenciado para los de Mendilibar. Ya en la segunda parte Vadocz y Kike Sola terminaron de finiquitar al equipo local. El Hércules se mostró impotente en todo momento para dar sensación de peligro lo que motivó la ira de los aficionados. Con el pitido final, el público gritó cánticos pidiendo la dimisión del entrenador Esteban Vigo.
El Racing de Santander derrotó a la Real Sociedad (2-1) con lo que puede mirar la clasificación más tranquilo esta semana gracias a un gol de Giovanni Dos Santos a 13 minutos del final que deshacía el empate imperante en el marcador hasta ese momento. Se adelantó en el marcador el conjunto cántabro por medio de un disparo lejano de Kennedy al filo del descanso que rebotó en el pie de De la Bella antes de batir a Bravo. El equipo donostiarra se recompuso después del descanso y una volea de Griezmann permitió a los de Martín Lasarte soñar con el empate. Sin embargo, el mexicano Dos Santos deshizo esa posibilidad.
El Sporting de Gijón aprovechó la visita del Almería (1-0) para coger aire y alejarse de los puestos de descenso. El equipo asturiano rentabilizó muy bien el gol polémico en el minuto 13 de Miguel Ángel de las Cuevas, puesto que se ayudó de la mano para anotar el único tanto del partido. El Almería lo intentó, pero la defensa propuesta por Manuel Preciado estuvo bien ordenada durante todo el choque y los tres puntos se quedaron en tierras norteñas.
En Riazor, el Levante se llevó una merecida victoria (0-1) ante el Deportivo de La Coruña. Los levantinos perdonaron mucho durante todo el encuentro hasta que en el minuto 90 Rubén Suárez lanzó una falta,y con la ayuda de Aranzubía, hizo justicia haciendo que su equipo se llevase los tres puntos frente a un equipo que no ofreció una buena imagen ante su público. Así, el equipo levantino se asienta en la zona tibia de la tabla mientras que el 'Depor' sigue peligrosamente cerca del descenso.
En el partido con más a aroma a competición europea de la jornada, el Athletic comenzó con el objetivo de recortar los más de 10 puntos respecto a los cuatro de cabeza. Sin embargo, los de Miguel Ángel Garrido lograron contener los ataques de los bilbaínos durante la primera parte merced a un gran labor de equipo en la defensa a la vez que los 'leones' no veían la manera de batir a Diego López tras intentarlo sobre todo por arriba, buscando a su principal torre, Fernando Llorente. El panorama cambió en la segunda mitad cuando en el minuto 58 Marco Rubén cabeceó a las mallas un buen centro de Borja Valero, elevando el ritmo del partido. El Athletic se vio obligado a ir más al ataque. Las entradas de Urko Vera y Susaeta echaron más leña al ataque del equipo de Joaquín Caparrós, pero el Villarreal se dedicó a tener la pelota y a aguantar las acometidas a la desesperada de los bilbaínos, manteniendo el resultado final de 0-1.
Fin de fiesta con un partidazo en Mestalla de marcador muy corto. 0-1 a favor de los de Manzano. Pitó sin razón en unas fallas injustas la afición al Valencia, sin tener en cuenta que los de Emery pelearon hasta el final tuvieron ocasiones que Varas desbarató y contaron con perjuicios del árbitro. El Sevilla también jugó a la perfección y al igual que el Valencia estuvo desacertado cara a portería. De haber tenido la mira bien puesta ambas delanteras, al espectáculo de juego ofrecido por levantinos y andaluces, le habríamos sumado la salsa del fútbol, los goles.