Llega la primavera y entramos en la parte decisivo final del calendario futbolístico de la temporada 2010/2011
Antonio Blanca
Con la llegada del buen tiempo, cambio de hora, vaciado de armarios buscando la manga corta dejando el abrigo presto y dispuesto para dentro de unos cuantos meses, el fútbol también se prepara para su trayecto final. La meta de las tres competiciones está cercana y las espadas están en el aire, esperando caer a tierra y seleccionar a los vencedores, los elegidos para ostentar el cetro de la BBVA, la Champions League y la Copa del Rey.
Abril, mes primaveral por antonomasia junto con mayo pondrán luz sobre el devenir de las tres competiciones.
La liga se acabará si se cumple con el calendario previsto y no se lleva a cabo el cierre patronal por parte de la LFP acabará a mediados de mayo. El Barça de Guardiola tiene visos de revalidar el título, sumando la tercera consecutiva. Los cinco puntos de distancia al Real Madrid quedando por disputarse veintisiete suponen un rédito suficiente para creer que los blaugranas serán campeones de nuevo.
El primer título de nuestro fútbol, la Copa del Rey, tendrá la final soñada la noche del Miércoles Santo, el 20 de abril. Enfrente los dos colosos del balompié español, Madrid y Barça. Una final que parará el país y me atrevería a decir que el mundo. Hacía muchísimo tiempo que ni blancos ni culés se medían en una final. Y el partido que junta a nuestros dos grandes, tiene otros muchos alicientes. El Barcelona domina los últimos choques ante los merengues, cinco victorias de cinco partidos (2-6 y 5-0 que aún escuecen al madridismo). Mourinho ante su archienemigo. Una receta que hace de la final un partido deseadísimo por todos los amantes del fútbol y junto con la posibilidad de vivir en dos semanas cuatro clásicos, el de liga del 16 de abril y si ambos pasan en cuartos de Copa de Europa volverían a medirse las dos primeras semanas del mes de mayo.
Para finalizar la joya de la corona. Londres 28 de mayo, sábado. La final de Champions League. El trofeo más preciado por todos los clubes y ahora solo lo pueden conquistar ocho, entre ellos Barcelona y Madrid (que si no fallan en cuartos inexorablemente uno entrará en la final y el otro vivirá el adiós más amargo), de lo que se deduce que ambos clubes pueden ganar el “triplete”.
Dos meses, una primavera intensa y bella, como el tramo final de las competiciones, en las que quedarán determinados los grandes vencedores, acreedores a las mieles del triunfo y las lágrimas de alegría que contrastarán con las de pena de aquellos que no logren su cometido, y pierdan categoría o caigan en finales y rondas previas. En definitiva, lo que es el deporte.