Antonio Blanca
El capitán del Arsenal no hizo lo que todo el mundo está esperando, lo que hizo el “Kun” Agüero, forzar la salida de su actual club transmitiéndolo públicamente. Eso sí, algo más tarde, y ante las cámaras de TVE, declaró: “¿A quién voy a engañar? Mi sueño desde los 11 años es jugar en el Barça, pero no todos los días voy a estar diciéndolo. Si luego pasa o no es otra cosa, porque el futbolista no tiene todo el poder de decisión”.
Es por una cuestión de valores, de respeto y por errores pasados que no va a posicionarse ni a adquirir una postura de fuerza con el Arsenal: “Yo no lo voy a hacer. El “Kun” habrá decidido qué es lo mejor para él. Si algún día me voy del Arsenal, sea hoy, mañana, dentro de cinco años o nunca, lo voy a decir el día que pase y nunca antes. No soy de los que van a hablar para que se arregle un fichaje”. Ni falta que hace Cesc, todos sabemos que no quieres seguir en Londres y Wenger no olvida la broma de la pasada celebración del Mundial, Puyol y Piqué poniendo la zamarra culé a Cesc ante las cámaras de todo el mundo.
De esta forma, Fábregas descartó toda salida del club inglés que no sea amistosa. “El año pasado creo que me equivoqué (cuando durante un acto en Port Aventura expresó su deseo de volver al Barcelona) porque luego pasó lo que pasó y de los errores se aprende. Es por respeto. Después de ocho años, después de lo que he trabajado y de lo que he sentido y vivido en ese club, con esa gente, no voy a decir una palabra que lo estropee todo”.
Además, dejó claro que son los clubes los que tienen que ponerse de acuerdo y, sobre todo, Wenger, con quien, por cierto, no habla hace seis semanas, desde que se lesionó a final de temporada: “No he hablado con el míster. Él es el jefe, quien toma las decisiones, y no sé si me quiere vender”.
Cesc está feliz en el Arsenal, pero no esconde que se siente decepcionado por la falta de títulos y, desde luego, el lugar perfecto actualmente para conquistarlos es el Barcelona: “Claro que me siento frustrado. Decir lo contrario sería no ser ambicioso o mentir. En el Arsenal no hemos ganado nada en seis temporadas, nos hemos quedado a las puertas de casi todo y estamos trabajando para llegar al nivel de competir contra el Barcelona, Real Madrid o Manchester”. Respecto a si iría al Madrid, fue elegante y echó mano del nunca digas nunca. Ronchas y urticaria para Rosell.