jueves, 17 de mayo de 2012

ADIOS A UN KILLER


Se marcha del fútbol un gran delantero que ha marcado 347 goles a lo largo de su dilatada carrera y que ha dejado huella en los equipos por los que ha pasado

Antonio Blanca

De profesión goleador. Así es como se podría definir el holandés Ruud Van Nislterooy, un delantero insaciable que siempre ha tenido la portería contraria entre ceja y ceja. Los 347 goles que ha marcado con sus equipos a lo largo de su carrera así lo demuestran. De hecho, es de los pocos jugadores que puede presumir de haber sido el máximo goleador de tres campeonatos diferentes: la Liga, la Premier League y la Eredivisie.

Sin embargo, todo pudo ser diferente, ya que en sus inicios, debido a su aspecto físico, alto y corpulento, jugaba de defensa. Así  fue hasta que uno de sus técnicos en el Den Bosch le probó de delantero y le gustó tanto que convirtió el área en su hábitat. Sus buenos números en equipos pequeños, hicieron que en 1998 diera el salto a uno de los mejores equipos de Holanda: el PSV Eindhoven, que pagó algo más de seis millones de euros por él, lo que le convirtió en el traspaso más caro entre dos clubes holandeses.

Tras marcar 60 goles en dos años con el PSV, Sir Alex Ferguson se fijó en él para el Manchester United en el verano del 2000. Sin embargo, una lesión en su rodilla frustró su llegada a Old Trafford. Pese a ello, Ferguson nunca le quitó el ojo de encima y, un año más tarde, tras recuperarse por completo, volvió a apostar por él y lo reclutó para la Premier League tras haber ganado dos ligas en Holanda.

En Inglaterra logró convertirse en uno de los delanteros más temidos de toda Europa. De hecho, fue en tres ocasiones el máximo goleador de la Liga de Campeones. En cinco años en Manchester marcó 95 goles y contribuyó a que los hombres de Ferguson conquistaran una Premier League y una FA Cup, además de otras tantas Copas de Liga y Charity Shield.

En el verano de 2006 dio un giro a su carrera fichando por el Real Madrid. Desde la capital de España muchos criticaron su fichaje porque le veían mayor para jugar en un equipo tan exigente como el blanco al disponer de 30 años. Sin embargo, el holandés acalló a sus críticos de la mejor manera que sabe hacer: marcando goles. En Chamartín hizo 46 goles en dos temporadas y media y ganó dos ligas consecutivas (2006 y 2007), algo que no se veía en el Santiago Bernabéu desde finales de los 80.

En las últimas temporadas jugó en el Hamburgo alemán y el Málaga. Allí, al contrario del resto de clubes en los que estuvo, no marcó muchos goles. En cambio sí que dejó huella en ambos conjuntos con su actitud y profesionalidad, con los que siempre supo ganarse tanto a afición como a vestuario.

Con Holanda debutó el 18 de noviembre de 1998 en un amistoso contra Alemania. Fue el primero de los 70 partidos que jugó con la camiseta ‘Orange’, con la que marcó 35 goles. Con su país jugó el Mundial de 2006, el de 2002 lo hubiera jugado pero Holanda no se clasificó, y las Eurocopas de 2004 y 2008.