Se
marcha del fútbol un gran delantero que ha marcado 347 goles a lo largo de su
dilatada carrera y que ha dejado huella en los equipos por los que ha pasado
Antonio Blanca
De profesión goleador. Así es como se
podría definir el holandés Ruud Van
Nislterooy, un delantero insaciable que siempre ha tenido la portería
contraria entre ceja y ceja. Los 347
goles que ha marcado con sus equipos a lo largo de su carrera así lo
demuestran. De hecho, es de los pocos jugadores que puede presumir de haber
sido el máximo goleador de tres
campeonatos diferentes: la Liga, la Premier League y la Eredivisie.
Sin
embargo, todo pudo ser diferente,
ya que en sus inicios, debido a su aspecto físico, alto y corpulento, jugaba de defensa. Así fue
hasta que uno de sus técnicos en el Den
Bosch le probó de delantero y le gustó tanto que convirtió el área en su
hábitat. Sus buenos números en equipos pequeños, hicieron que en 1998 diera el
salto a uno de los mejores equipos de Holanda: el PSV Eindhoven, que pagó algo más de seis millones de euros por él,
lo que le convirtió en el traspaso más
caro entre dos clubes holandeses.
Tras marcar 60 goles en dos años con el PSV, Sir
Alex Ferguson se fijó en él para el Manchester United en el verano del 2000. Sin
embargo, una lesión en su rodilla
frustró su llegada a Old Trafford. Pese a ello, Ferguson nunca le quitó
el ojo de encima y, un año más tarde,
tras recuperarse por completo, volvió a apostar por él y lo reclutó para la Premier League tras
haber ganado dos ligas en Holanda.
En
Inglaterra logró convertirse en uno de los delanteros más temidos de toda Europa. De hecho, fue en tres ocasiones el máximo goleador de la Liga
de Campeones. En cinco años en Manchester marcó 95 goles y contribuyó a que los hombres de Ferguson conquistaran una Premier League y una FA Cup,
además de otras tantas Copas de Liga y Charity Shield.
En el verano de 2006 dio un giro a su carrera
fichando por el Real Madrid. Desde la capital de España muchos criticaron su
fichaje porque le veían mayor para jugar en un equipo tan exigente como el
blanco al disponer de 30 años. Sin embargo, el holandés acalló a sus críticos de la mejor manera que sabe hacer:
marcando goles. En Chamartín hizo 46 goles en dos temporadas y media y ganó dos ligas consecutivas (2006 y 2007), algo que no se veía en
el Santiago Bernabéu desde finales de los 80.
En las últimas temporadas jugó en el Hamburgo alemán
y el Málaga. Allí,
al contrario del resto de clubes en los que estuvo, no marcó muchos goles. En
cambio sí que dejó huella en ambos conjuntos con su actitud y profesionalidad,
con los que siempre supo ganarse tanto a afición como a vestuario.
Con Holanda debutó el 18 de noviembre de 1998 en un amistoso
contra Alemania. Fue el primero
de los 70 partidos que jugó con
la camiseta ‘Orange’, con la que marcó 35 goles. Con su país jugó el Mundial de 2006, el de 2002 lo
hubiera jugado pero Holanda no se clasificó, y las Eurocopas de 2004 y 2008.