Carlos de Blas
El Bayern de Múnich alemán y el Chelsea inglés
se disputarán este sábado (20.45 horas) en el Allianz Arena la gloria
continental de la temporada 2011-2012, con los de Jupp Heynckes
intentando hacer valer su condición de 'anfitrión' y su mejor apuesta
futbolística ante un rival con muchas bajas pero reforzado tras aguantar
al FC Barcelona.
En el estadio muniqués, hogar del cuatro veces campeón de
Europa, se verán las caras dos formas diferentes de ver el fútbol, el
ofensivo y de posesión germana contra el rocoso físico 'blue', pero que
han resultado igual de válidos para alcanzar una final por la que muchos
no apostaban ya que ambos, con la vuelta fuera, se cruzaban por los que
todos consideraban grandes favoritos, Real Madrid y Barça. Ambos
también quieren sus particulares revanchas, el Bayern por la final
perdida en 2010 ante el Inter, y el Chelsea por la que se le escapó en
2008 ante el United en los penaltis.
Ahora, el tinte del partido cambia cualquier tipo de
favoritismo, que podría recaer más sobre el equipo alemán, que busca
convertirse en el tercero más laureado empatando las cinco coronas del
Liverpool. Ha ofrecido buen fútbol y cuenta con un equipo muy potente de
mediocampo para arriba, liderado por Robben y Ribéry, que quiere la
revancha por perderse por sanción la de hace dos años en el Bernabéu, y
los goles de Mario Gómez.
Además, hasta siete teóricos titulares entre los dos equipos
se van a perder la cita, pero en principio, las bajas 'castigan' más a
los de Di Matteo, que pierden dos jugadores claves en defensa como Terry
e Ivanovic, lo que se agrava por el estado de los otros dos centrales,
Cahill y David Luiz, y el medio, con Meireles y Ramires, este último
clave ante el Barça.
Los dos han fallado en sus respectivas ligas, y aunque el
Chelsea tiene al menos ya en el bolsillo la FA Cup, necesita ganar el
título para jugar la 'Champions' del año que viene ya que ha sido sexto
en la 'Premier'. El Bayern, por su parte, ha sido dominado en Alemania
por el Dortmund, que le ha arrebatado la Bundesliga y la Copa, y no
quiere acabar en blanco en su novena final de la máxima competición
continental.
De todos modos, el conjunto 'blue' reaccionó a su mal caminar
con André Villas-Boas, que no se hizo con el vestuario y fue destituido.
Su relevo, Roberto Di Matteo enderezó el rumbo, aunque con poco brillo
en su fútbol, pero lo primero que hizo fue logra la remontada en octavos
ante el Nápoles y recuperar el espíritu competitivo y rocoso de un
equipo experto en la 'Champions', uno de los principales escollos que
tendrá que lidiar su rival.
El preparador italiano reemplazaría a Terry, vital por su
experiencia para frenar el poderío aéreo de Mario Gómez, por David Luiz,
que se lesionó antes de la 'semi' con el FC Barcelona y que formaría
pareja con Gary Cahill, aunque ambos siguen siendo dudosos y sus bajas
trastocarían todo el once, mientras que en la derecha, en principio,
situaría a Bosingwa por Ivanovic.
Las bajas de Meireles y Ramires abren muchas posibilidades en
el medio, donde se librará una gran batalla con Schweinsteiger y Kroos,
mientras que arriba Didier Drogba, principal baza ofensiva, dejará en el
banquillo a un Fernando Torres que afronta la final esperanzado de
poder ser clave y coger el 'tren' de la Eurocopa, pese a que Di Matteo
dejó entrever la posibilidad de alinearles juntos. El que no debería
faltar en el once será Juan Mata, que intentará poner la calidad que le
falta a los 'blues', que volverán a apostar por el músculo.
Enfrente un Bayern, con la ventaja de jugar en su estadio y
que ha ofrecido un rendimiento más regular en esta 'Champions'. Los de
Jupp Heynckes no han perdido en su casa ningún partido y su hoja de
servicios, salvo el tropiezo ante el Basilea (1-0) en octavos, está
prácticamente inmaculada.
El conjunto alemán era seguramente el tercero en discordia
para aspirar a la final antes del inicio de la competición, y demostró
su carácter también en la vuelta ante el Real Madrid donde no se
descompuso pese a ir perdiendo al cuarto de hora por 2-0, por lo que
llegan lanzados a una cita, marcada en rojo en su calendario desde que
se dio a conocer que el Allianz Arena sería el escenario de la gran
final.
Tymoshchuk y Contento son los mejores colocados para sustituir
a Badstuber y Alaba, mientras que Muller recuperaría el sitio perdido
en las semifinales en lugar del trabajador Luiz Gustavo, por lo que el
Bayern contará con un gran poderío ofensivo ya que al internacional se
une la velocidad y habilidad de Arjen Robben y Franck Ribéry, en gran
estado de forma ambos, y la contundencia goleadora de Mario Gómez, que
con un doblete compartiría el 'pichichi' con Leo Messi.