Daniel Iglesias
La selección española de fútbol ha resuelto con insultante superioridad su visita a Bielorrusia (0-4)
en la segunda jornada de clasificación para el Mundial de Brasil, un
partido que se presumía complicado tras el sufrimiento en Georgia y que
los hombres de Vicente del Bosque, aupados por el 'hat trick' de Pedro,
convirtieron en un plácido trámite.
Vicente del Bosque resolvió el rompecabezas defensivo, generado por las bajas de Puyol y Piqué,
incrustando a Busquets en el centro de la zaga junto a Sergio Ramos. En
lugar de mantener su habitual doble pivote, el salmantino cinceló un
equipo más ofensivo con la entrada de un Cazorla que está asombrando en
Inglaterra. El resultado fue agradablemente positivo, ya que la
pelota circuló rápidamente y, lejos del barroquismo de otras ocasiones,
se advirtió mucha profundidad, ayudada por la adelantada defensa de los
bielorrusos, que se vieron impotentes para frenar los puñales que
penetraban, ya fuera por las bandas o desde el centro.
España encadenó tres ocasiones muy claras en los primeros diez minutos y convirtió la tercera. Primero fue Cesc,
alineado como delantero mentiroso que se encontró con el poste tras un
pase interior de Silva. Acto seguido, precisamente el canario marró un
mano a mano cristalino enviando la pelota fuera y finalmente fue Jordi Alba,
que recibió en fuera de juego un fino taconazo de Pedro, el que regateó
al guardameta Veremko y marcó a puerta vacía. Tras este arranque
huracanado, la campeona mundial atemperó los ánimos, una vez constatado
que Bielorrusia no era tan fiera como la pintaban tras la victoria del
BATE Borisov ante el Bayern de Munich en la Liga de Campeones. Hasta
que, a los veinte minutos, el primer movimiento de la sinfonía de Pedro
cerró el partido. Silva encendió la conexión canaria y habilitó al
azulgrana, que picó con suavidad hacia la red.
Desde la lejanía, el capitán Iker Casillas observaba el paseo de sus
compañeros preguntándose si le tocaría intervenir, algo que nunca llegó a
ocurrir en todo el partido. Fue una victoria plácida, solo sacudida por
alguna patada a destiempo de los locales, como una al tobillo de Silva,
quien por precaución dejó su sitio a Iniesta al inicio de la segunda
parte. Tras un largo periodo de transición, Pedro decidió redondear
el marcador con dos mordiscos consecutivos a falta de veinte minutos.
Primero recibió un pase en profundidad y le colocó una bella vaselina
al portero rival y en la siguiente jugada completó su 'hat trick'. Cesc
le robó la cartera a la defensa y le regaló el tanto a su compañero en
el Barça, que regateó a Veremko saltándole por encima con el balón antes
de posarlo en las mallas. En el último cuarto hora, Del Bosque tuvo
tiempo para dar descanso a Xavi y minutos de juego a Villa, que
demostró estar preparado para jugar más tiempo y, de hecho, solo el
larguero impidió que marcara. Además, entró Albiol con vistas a una
posible inclusión ante Francia, el principal rival del grupo, que
visitará el Vicente Calderón el próximo martes (21 horas) en el duelo
que decidirá el liderato.