lunes, 1 de octubre de 2012

RENACE EL "TRIO CALAVERA"

Julio Candela

Apenas se llevan disputadas seis jornadas de Liga y las actuaciones arbitrales comienzan a convertirse (una vez más) en centro del debate en la Liga. Si la temporada pasada los errores beneficiaron a los blancos en el inicio de campaña, en esta ocasión los fallos de los trencilla caminan en otra dirección.
En sólo seis jornadas, el FC Barcelona ha visto como los colegiados protagonizaban un buen puñado de decisiones dudosas a su favor. Decisiones que fueron vitales en dos remontadas (Osasuna y Sevilla) sin las que el conjunto de Vilanova caminaría ahora mismo con cinco puntos menos en la clasificación, lo que significaría que el Atlético sería líder y el Real Madrid tendría a golpe de un partido al eterno rival.
No significa esto que el Barça no pudiera haber ganado esos seis puntos sin que hubieran mediado estas polémicas, aunque, y eso resulta obvio, lo blaugrana tuvieron más fácil después de ver como los colegiados dejaban a rojillos e hispalenses con un hombre menos.
 
La polémica en el partido de Osasuna llegó justo después de que Messi lograse el empate provisional de un partido que, desde el principio, se le puso cuesta arriba al Barça. El capitán navarro, Javi Puñal, discutió con Muñiz Fernández, colegiado del duelo, la posible posición antirreglamentaria del argentino en el momento de embocar a gol el pase de Alexis.
Con 15 minutos por delante (gol y expulsión llegaron en el 75'), el Barça sólo tuvo que tirar de paciencia para llevarse el partido. Otro gol de Messi en el minuto 80 dio el 1-2 definitivo para el conjunto de Vilanova quien, por cierto, acabó expulsado el partido sólo por realizar una observación al trencilla. De no haber mediado la roja a Puñal quizá Osasuna pudiera haber aguantado el marcador.
 
El caso del Sevilla tiene mayores tintes épicos y, por ende, controvertidos. Este sábado, el Barça logró superar a su rival otra vez con la figura del árbitro (en este caso Mateu Lahoz) como protagonista.
El colegiado tuvo influencia en cuatro jugadas dudosas. En la primera, Sergio Buquets pudo haber visto la roja directa por un duro pisotón a Cicinho en el minuto 24 de la segunda mitad. Más adelante, el colegiado expulsó al técnico local Míchel (las imágenes de televisión muestran como lo insulta gravemente) e hizo lo propio con Médel después de que éste pusiera su frente contra la de Cesc en un amago de agresión que el mediocampista parece exagerar sin llegar a tirarse al suelo.
Ya con 10 sobre el césped y 2-1 en el marcador, la jugada del gol de Villa comienza con una mano discutida de Thiago. Que el balón golpea en la extremidad parece evidente, si bien el debate se centra en la voluntariedad o no de la acción. ¿Aunque sea involuntaria, debería pitarse? El reglamento dicta que no, pero no sería la primera vez que un colegiado interpreta lo contrario.
Paradójicamente, y pese a esto, Tito Vilanova y Xavi Hernández se quejaron de la actuación de Lahoz por permitir demasiado el juego interrumpiendo el ritmo del Barça.
 
No toda la polémica que rodea al Barça es tan comprometida. En el duelo contra el Valencia del Camp Nou, los ché se quejaron de un gol anulado a Víctor Ruíz por fuera de juego. Habría supuesto el empate a uno, si bien Pérez Lasa sí que acertó. El defensa central parte en clara posición antireglamentaria cuando remata a puerta.