Julio Candela
Apenas se llevan disputadas seis jornadas de Liga y las actuaciones
arbitrales comienzan a convertirse (una vez más) en centro del debate en
la Liga. Si la temporada pasada los errores beneficiaron a los blancos
en el inicio de campaña, en esta ocasión los fallos de los trencilla
caminan en otra dirección.
En sólo seis jornadas, el FC
Barcelona ha visto como los colegiados protagonizaban un buen puñado de
decisiones dudosas a su favor. Decisiones que fueron vitales en dos
remontadas (Osasuna y Sevilla) sin las que el conjunto de Vilanova
caminaría ahora mismo con cinco puntos menos en la clasificación, lo que
significaría que el Atlético sería líder y el Real Madrid tendría a
golpe de un partido al eterno rival.
No significa esto que el Barça no pudiera haber ganado esos seis
puntos sin que hubieran mediado estas polémicas, aunque, y eso resulta
obvio, lo blaugrana tuvieron más fácil después de ver como los
colegiados dejaban a rojillos e hispalenses con un hombre menos.
La
polémica en el partido de Osasuna llegó justo después de que Messi
lograse el empate provisional de un partido que, desde el principio, se
le puso cuesta arriba al Barça. El capitán navarro, Javi Puñal,
discutió con Muñiz Fernández, colegiado del duelo, la posible posición
antirreglamentaria del argentino en el momento de embocar a gol el pase
de Alexis.
Con 15 minutos por delante (gol y expulsión llegaron en el 75'), el
Barça sólo tuvo que tirar de paciencia para llevarse el partido. Otro
gol de Messi en el minuto 80 dio el 1-2 definitivo para el conjunto de
Vilanova quien, por cierto, acabó expulsado el partido sólo por realizar
una observación al trencilla. De no haber mediado la roja a Puñal quizá
Osasuna pudiera haber aguantado el marcador.
El
caso del Sevilla tiene mayores tintes épicos y, por ende,
controvertidos. Este sábado, el Barça logró superar a su rival otra vez
con la figura del árbitro (en este caso Mateu Lahoz) como protagonista.
El colegiado tuvo influencia en cuatro jugadas dudosas. En la
primera, Sergio Buquets pudo haber visto la roja directa por un duro
pisotón a Cicinho en el minuto 24 de la segunda mitad. Más adelante, el
colegiado expulsó al técnico local Míchel (las imágenes de televisión
muestran como lo insulta gravemente) e hizo lo propio con Médel después
de que éste pusiera su frente contra la de Cesc en un amago de agresión que el mediocampista parece exagerar sin llegar a tirarse al suelo.
Ya con 10 sobre el césped y 2-1 en el marcador, la jugada del gol de Villa comienza con una mano discutida de Thiago. Que el balón golpea en la extremidad parece evidente, si bien el debate
se centra en la voluntariedad o no de la acción. ¿Aunque sea
involuntaria, debería pitarse? El reglamento dicta que no, pero no sería
la primera vez que un colegiado interpreta lo contrario.
Paradójicamente, y pese a esto, Tito Vilanova y Xavi Hernández se
quejaron de la actuación de Lahoz por permitir demasiado el juego
interrumpiendo el ritmo del Barça.
No
toda la polémica que rodea al Barça es tan comprometida. En el duelo
contra el Valencia del Camp Nou, los ché se quejaron de un gol anulado a
Víctor Ruíz por fuera de juego. Habría supuesto el empate a uno, si
bien Pérez Lasa sí que acertó. El defensa central parte en clara
posición antireglamentaria cuando remata a puerta.