Carlos de Blas
El FC Barcelona y el Real Madrid lucharán esta noche de Miércoles Santo en Mestalla (Valencia), por la Copa del Rey,
una final que se presenta equilibrada, con urgencias para ambos equipos
y marcadas por las ausencias por lesión, entre ellas la de Cristiano Ronaldo.
La considerada por muchos gran fiesta del fútbol español pondrá en liza el segundo título de la campaña tras la Supercopa de España
y lo hará con los señalados al inicio de la campaña como grandes
favoritos, que han cumplido en este torneo al que, sin embargo, llegan
con más dudas y sin acaparar todo el protagonismo del fútbol nacional
por la irrupción del Atlético de Madrid, que cederá su trono a uno de
sus dos rivales instalado en su atalaya liguera.
Será una final donde las ausencias se llevarán su porción de
atención, empezando por la de Cristiano Ronaldo, al que sus molestias en
el bíceps femoral y la proximidad de citas de mucha importancia le han
apartado de una cita donde un cabezazo suyo en 2011 hizo claudicar al
conjunto catalán en este mismo partido decisivo, donde se llevó la
tensión hasta el límite.
El Real Madrid, también sin Marcelo, Arbeloa, Jesé y Khedira,
no quiere echar de menos a su estrella, con el que no ha jugado sus
últimos tres partidos, a los que hay que añadir los que se perdió por
sanción, saliendo en todos airosos y dando imagen de solidez. 'CR7' no
vivirá su habitual duelo mediático con un Leo Messi, que sí estará,
ansioso por salir del discreto momento en el que parece estar.
El panorama no es mejor en su rival, sobre todo en la zona defensiva.
Al contrario que Cristiano, fuera de la convocatoria, Martino sí ha
incluido a Piqué, Bartra y Puyol, todos ellos sin el alta médica y cuya participación es dudosa. El equipo azulgrana tampoco puede contar con Víctor Valdés, aunque Pinto es el portero copero, además de jugadores sin protagonismo como Dos Santos o Cuenca.
Con estas ausencias, ambos deberán disputarse una competición que ha
tomado un cariz más importante del que los 'grandes' le suelen dar, ya
que la relegan normalmente al tercer escalón tras liga y 'Champions'. El
FC Barcelona llega con muchas dudas después de dos semanas llenas de
disgustos, con la eliminación europea a manos del Atlético y la derrota
en Granada que le ha alejado casi definitivamente del título liguero.
El Real Madrid no acude mejor, inmerso en un tramo donde las dudas no
han cesado, después de haber perdido en el torneo doméstico contra los
azulgranas y el Sevilla, y de sufrir en exceso en lo que parecía una
plácida vuelta continental en Dortmund, lo que ha puesto en duda su
capacidad para lidiar con partidos donde, como este, hay mucho en juego.
Y es que el recuerdo del último 'clásico' disputado hace menos de un
mes en el Santiago Bernabéu marca también esta final. Los de Gerardo
Martino se reengancharon entonces a la liga imponiéndose con un
espectacular 3-4, con un Leo Messi a buen nivel y autor
de un 'hat-trick', pero con dudas defensivas, mientras que Carlo
Ancelotti, no excesivamente crítico en aquel revés, ha advertido que
deben pulir los pequeños errores que tuvieron esa noche.
El 'Tata' quiere tomar con guión para la final copera ese partido y
que sirva de plataforma para conquistar un título que, en el caso
'culé', aliviaría mucho después de la eliminación en la Liga de
Campeones tras una pobre versión de su juego y la derrota en Los Nuevos
Cármenes, donde sobresalió la falta de puntería.
Con las únicas dudas de decidir cual será el acompañante de Javier Mascherano, con Bartra como mejor colocado y con Busquets como solución de urgencia como en Granada, y entre Cesc y Alexis,
con más opciones para el chileno, el Barça apostará por el estilo de
posesión para volver a controlar al conjunto madridista y esperanzado de
que Leo Messi vuelva a 'despertar' ante Iker Casillas, una de sus
víctimas favoritas, y se asocie una vez más con Andrés Iniesta y con un
Neymar que desea demostrar la calidad que deja entrever sin regularidad.
Por su parte, el Real Madrid sólo debe elegir el sustituto de Cristiano, nuevamente con las opciones de Asier Illarramendi e Isco como
alternativas para Ancelotti, ya 'habituado' a jugar sin el de Madeira.
El primero le da al italiano una mayor capacidad para evitar que el
conjunto catalán juegue con comodidad con el balón y no se desgasten
tanto Xabi Alonso y Modric, mientras que el segundo apunta más
imaginación y que Benzema y Bale no queden 'desconectados'.
Con el talismán Casillas en la portería, el equipo madridista espera
que el 'expreso de Cardiff' tome el protagonismo que deja el portugués,
avalado por el buen rendimiento que está dando situado en su lado
natural, el izquierdo. Arriba, Benzema, autor de un
doblete en el pasado 'clásico', será la punta de lanza de un equipo que
puede sacar partido a los espacios y su veloz contragolpe.