Jordi Grimau
FC Barcelona y Atlético de Madrid empataron ayer martes en el Camp Nou (1-1) en la ida de cuartos de final de Liga
de Campeones, en lo que son las cuartas 'tablas' entre ambos en sendos
partidos esta temporada y un resultado que da ventaja a los rojiblancos,
que irán al juicio final en el Vicente Calderón sabiendo que el
resultado inicial les metería, gracias a la gran actuación de Courtois,
en semifinales.
Y es que el portero belga demostró una vez más estar en un gran
momento de forma. Esta noche tuvo trabajo, sobre todo en los minutos
finales y una última media hora, desde el empate de Neymar que ponía el
1-1 tras la maravilla de Diego para inaugurar el marcador, y lo solventó
siempre con brillantez, evitando que los suyos salieron remontados y
derrotados del feudo blaugrana.
Ahora todo se decidirá en el Calderón, en los últimos 90 minutos
de esta reñida batalla que, por qué no, podría alargarse a una prórroga.
Y es que son ya cuatro los empates firmados por Barça y Atlético esta
temporada, los dos de una Supercopa de España que se llevó el Barça por
'average' por el 1-1 (gol también de Neymar) en Madrid, donde también
empataron en Liga (0-0). Europa, como se preveía, ha visto otra gran
pulso entre estos dos grandes.
Pero tanto Iniesta, sin duda el mejor del Barça, convertido en
creador y finalizador, como Messi, tuvieron las mejor ocasiones en sus
botas para romper esta igualada. El de Fuentealbilla, asistente en el
empate, estuvo a punto de marcar en un disparo lejano que a punto estuvo
de batir al guardameta 'colchonero', providencial. También lo estuvo,
ya al final, en una falta directa de Leo Messi que también se metía en
la red.
El partido cambió en la última media hora a base de obras de arte.
La de más valor, la del Atlético de Madrid, que puso a su artista
Diego, el mismo que no había entrado en el once inicial de Simeone, a
crear. El brasileño firmó un auténtico golazo, recibió en la parte
derecha del ataque rojiblanco de Gabi, se fue hacia la banda con un
toque sutil dejando atrás a Xavi, y no dudó en enviar un misil a la
escuadra izquierda de un Pinto que llegó a tocar el balón pero no pudo
hacer nada.
Esta pincelada, esta individualidad, puso por delante a un
Atlético que no lo estaba buscando, pues fue su primer disparo en la
segunda parte. Por contra, un Barça que sin revolucionarse seguía con su
punto de mira en Courtois, se vino abajo en un jarro de agua fría. No
obstante, una genialidad de un Iniesta desencadenado, tirando del carro
como nunca y haciendo de él, de Xavi y de Messi a la vez, dejó solo a
Neymar para que este batiera al belga, de primeras.
Con esta vuelta de tuerca el Barça pasó del pesimismo y espesor a
las ganas de sentenciar. El Barça se alejó del 'seny' (corduda) y optó
por la 'rauxa' (furia), todo lo contrario, y se fue al ataque a por
todas, empujados por un Camp Nou que, con ellos, despertó. No iba a ser
fácil, pues el Atlético siguió igual de cerrado con el 0-1 que con el
empate, pero los blaugranas no eludieron la responsabilidad de llevar el
peso del partido y siendo más ofensivos. De hecho, ya antes del empate
Busquets hizo lucirse, de trallazo desde la frontal, a Courtois, pero el
gol de Neymar incentivó el bombardeo.
Como tónica general en el partido, los primeros 90 minutos de esta
batalla, el Barça tuvo más el balón y el Atlético esperó sus
oportunidades, nada que no fuera de esperar. No obstante ambos equipos
estuvieron cómodos en este guión, y tuvieron, aunque pocas, opciones de
inaugurar el marcador en la primera parte. Sobre todo el Atlético, que
pese a tener menos peso en el área rival, tuvo más peligro en las botas
de David Villa, que a punto estuvo de marcar de nuevo en un Camp Nou que
fue su casa hasta el pasado año.
El 'guaje' tuvo una de inicio, en el minuto 4, cuando su disparo
se fue fuera por muy poco. Recibió en el área de Arda Turan después de
un error de Pinto en la salida del balón, provocado por la presión
atlética, muy alta en los primeros compases del duelo. El Barça la
desarmó y obligó al Atlético a defender en su área, pero aún así Villa
la tuvo en el descuento, obligando a Pinto a estirarse abajo para poner
una mano salvadora.
Pero también las tuvo el Barça, en botas de Iniesta, Neymar o
Messi, que apareció en cuentagotas pero siempre con peligro. Del
argentino nació la opción más clara, cuando en una acción mágica en que
rompió a Miranda en un control-regate que solo él podía crear asistió a
Iniesta dentro del área, pero se cruzó providencial Godín cuando el
manchego ya encañonaba a Courtois. También Neymar lo intentó, de lejos,
pero su disparo se fue alto, en unos 45 minutos que dejaron un 5-2 en
cuanto a disparos a puerta, y muchas faltas por parte del Atlético.
La mala noticia, para ambos, fue perder a dos jugadores de peso.
En el minuto 12 el central blaugrana Gerard Piqué dejó el terreno de
juego lesionado (entró Bartra), con una contusión pélvica que se produjo
en una caída en salto con Diego Costa, que pudo hacerle la 'cama'. El
ariete brasileño, la mejor arma 'colchonera', equilibró esta balanza de
pérdidas cuando también, lesionado, fue sustituido por un Diego que
acabaría siendo clave. De momento ambos son duda para la vuelta en el
Vicente Calderón.