Carlos de Blas
El Real Madrid se ha clasificado para las
semifinales de la Liga de Campeones a pesar de caer (2-0) en su visita a
Dortmund, en un encuentro en el que el equipo blanco filtreó con la
eliminación tras una nefasta primera parte y que consiguió dejar la
puerta a cero en una segunda mitad en la que apareció la figura de Iker
Casillas.
El partido estuvo lejos de ser un trámite para el Real Madrid.
Durante gran parte del choque, el fantasma del 4-1 del pasado año nubló
las mentes de los jugadores del Real Madrid y el equipo de Ancelotti
estuvo muy cerca de pagarlo caro. Y eso que antes de la tormenta que
desataron los alemanes en el Signal Iduna Park, Di María pudo adelantar
al Madrid de penalti; pero se resbaló al tirar y Weidenfeller paró la
pena máxima.
Era el minuto 20 y tanto los locales como los visitantes
interpretaron ese error como una señal. Unos supieron que tendrían que
sufrir para visitar las semifinales por cuarto año seguido y otros que
podían hacer sufrir. En el campo, eso se tradujo en que el equipo blanco
empezó a perder balones ante la presión 'borusser'.
Desde el fallo de Di María, el partido se le vino encima al
Madrid. Lo que en un principio empezó como esperar la oportunidad al
contraataque, acabó con el equipo merengue defendiendo en su área y con
los centrocampistas blancos perdiendo el balón en cada salida del equipo
blanco desde atrás.
Los dos goles del Borussia vinieron tras dos errores puntuales. El
primero, una mala cesión de Pepe; el segundo, un error en el pase de
Asier Illarramendi. Ancelotti señaló al vasco en el descanso,
cambiándolo por Isco, pero en los primeros 45 minutos, los errores
llegaron de todos los lados.
Hasta en jugadores frecuentemente fiables como Xabi Alonso y Luka
Modric. Es posible que el croata cometiera más errores en esa media
parte que en lo que va de temporada. Igual que es posible que Xabi
Alonso esté, un año más, en su peor momento de forma en el mes clave de
la competición.
El autor de los dos tantos fue Marco Reus. El media punta demostró
su enorme clase echándose el equipo a la espalda en el intento de
remontada. No estuvo solo Reus, pues Lewandowski y Hummels también
brillaron en la noche de Dortmund. Ellos tres eran los retales que
quedaban de la columna vertebral del equipo alemán. Un núcleo muy
mermado en estos cuartos de final por las numerosas bajas.
Desde el descanso y hasta el minuto 60, en el estadio Westfallen
se vivió un espejismo. El Madrid tuvo cierto control sobre el partido,
consiguiendo enlazar alguna posesión larga con alguna ocasión de
peligro. Pero arriba, sin Cristiano Ronaldo, fuera del partido por
lesión, Bale y Benzema se hicieron más pequeños sin el 'Balón de Oro' en
el campo y no consiguieron marcar el gol de la tranquilidad para el
Madrid.
Tras una ocasión a la que no llegó Benzema en boca de gol, llegó
la última ofensiva alemana. Y esos minutos de asedio alemán tuvieron dos
protagonistas, Mhkitaryan y Casillas. El armenio falló todo lo
fallable. Primero tiró al palo con la portería vacía y luego se encontró
con Casillas.
El portero mostoleño volvió a emerger, como siempre en las grandes
citas, salvando a su equipo con dos paradas. Especialmente meritoria
fue la segunda. La primera, ante el mismo Mhkitaryan, fue más sencilla,
pero un minuto después de ésa, hizo la parada que mantuvo al Madrid en
el partido. Esta vez a Kevin Grosskreutz.
En un partido con muchos puntos de inflexión, ese fue el último.
Desde el minuto 70 hasta el final, el encuentro se partió hasta el punto
de que, fruto del cansancio y la necesidad de los alemanes, el gol pudo
caer de cualquiera de los dos lados.
Pero ni los alemanes ni el equipo madridista consiguieron mover el
marcador y finalmente el Madrid pasó a semifinales de la Liga de
Campeones. Una clasificación que es precisamente la única buena noticia
para el Madrid. Mucho tendrá que mejorar el equipo de Ancelotti si
quiere estar en Lisboa el 24 de mayo.