jueves, 30 de octubre de 2014

20 AÑOS DE RAÚL


El eterno capitán blanco, el ‘7’ del Real Madrid que cuenta con 37 años y juega para el Cosmos neoyorquino hace veinte años que debutaba en Primera división con 17 años

Antonio Blanca

Ayer 29 de octubre de 2014 se cumplieron veinte años (que no son nada) desde que un joven de 17 años recién cumplidos debutase con el Real Madrid en Zaragoza. Aquella noche de sábado otoñal, Raúl González Blanco empezaba a escribir su historia como jugador del Real Madrid, club en el que permaneció 16 temporadas y anotó 323 goles en encuentros oficiales.

Ese 29 de octubre de 1994 Jorge Valdano decidió alinear de titular a un jovencísimo delantero que sin embargo no pudo estrenar su cuenta de goles en su debut en la Romareda, donde el Madrid cayó por 3-2. Y oportunidades tuvo para ello. Lejos de retirarle la confianza, el técnico argentino volvió a contar con él de cara al encuentro siguiente, el derbi en el Santiago Bernabéu ante el Atlético de Madrid. Ahí, Raúl provocó un penalti y estrenó su casillero histórico de goles con un zurdazo a la escuadra. Empezaba la leyenda.

El Atlético de Madrid volvería a ser la víctima, en la temporada 1996/97, de otro de los grandes e históricos goles de Raúl con el Madrid. En el Vicente Calderón, el Madrid venció por 1-4 con dos goles del siete blanco, uno especialmente para el recuerdo.

Como el que dejó en el Molinón, uno de los templos del fútbol, en el curso 1997/98. Un zurdazo sutil con el exterior  cerca de la frontal del área para elevar la pelota por encima de Ablanedo y hacer inútil su estirada.

Esa misma campaña nos dio otra perla, ante la Real Sociedad. Raúl se prepara él solo un balón de manera magistral elevándolo sobre un defensa del conjunto donostiarra para dejar lista la pelota y batir al portero rival.

Pero sin duda alguna, el mejor gol de ese 1998 y quizá uno de los mejores de siempre de Raúl fue el anotado en la final de la Copa Intercontinental ante el Vasco de Gama. Fue el gol del aguanís, nombre de un famoso regate que practicaba Raúl en la infancia y que lo puso sobre el césped en ese duelo intercontinental para anotar el gol del triunfo merengue.

Uno de los recursos que más se ha visto a lo largo de la carrera de Raúl es su capacidad para picar la pelota por encima del guardameta cuando éste salía al encuentro del delantero blanco. Esa situación se dio en 1999 en el Camp Nou y Raúl elevó el esférico sobre Hesp para marcar ante el eterno rival y dar paso a su famosa celebración, donde Raúl mandó callar al público culé.

La Copa de Europa de la temporada 1999/2000 dejó dos momentos únicos en la carrera deportiva de Raúl. El Madrid acabaría alzando la octava Copa de Europa, ante el Valencia, en París, al vencer por 3-0. El último tanto lo firmó Raúl en una cabalgada en solitario dirección a la meta de Cañizares, al que enseña el balón antes de recortar y supéralo, para depositar el balón en la red ante la estéril carrera de Djukic.

Un poco antes, en los cuartos de final  de esa Champions, Old Trafford enmudeció con el taconazo y caño incluido de Fernando Carlos Redondo a Berg, defensa del Manchester United. Después, el argentino cedió a Raúl, que empujó a la red el balón, colocando el 0-3 y añadiendo el segundo a su cuenta particular de aquella noche.

De nuevo, dos años después de tocar el cielo europeo, el Raúl volvió a dejar poso en la historia del fútbol, y del Madrid, con dos goles trascendentales. En la vuelta de las semifinales de la Champions ante el Barcelona, Raúl colocó un tiro letal en la escuadra blaugrana, para sentenciar todavía más una eliminatoria muy de cara desde el partido de ida en la Ciudad Condal. Ese día de mayo de 2002 el Bernabéu asistió a la clasificación del Madrid para la final de la Copa de Europa, con golazo incluido del capitán.

En esa final de Glasgow, la de la volea de Zidane y las paradas agónicas de Casillas, Raúl enseñó el camino con el 1-0. Un gol de astucia, de talento, ante el que nada pudo hacer la defensa del Bayer Leverkusen.

Desde ese momento, Raúl siguió anotando goles, con mayor o menor frecuencia, hasta el día de su adiós en el Madrid. Para el recuerdo, momentos como el hat trick ante el Sevilla o el tanto último marcado en Zaragoza. Raúl no volvería a vestir más la camiseta blanca, pero en la Romareda en 2010, cerró el círculo que se había abierto en 1994 en el mismo escenario maño. Nadie mejor que el propio protagonista para relatar cómo fue su último acto de servicio a la causa madridista. Y lesionado.

lunes, 27 de octubre de 2014

EL MADRID SE DA EL ABUSO


Exhibición del cuadro merengue en el clásico ante el Barcelona que lo deja a un punto del liderato y con una sensación de equipo que va en progresión y asusta

Antonio Blanca

El clásico llegaba en un supuesto punto álgido para los dos contendientes, Real Madrid y Barcelona. Los blancos con una racha de victorias y goles importante y con el aval de la exhibición en Anfield Road. Los culés con los deberes hechos en la Liga y su portería imbatida en los ocho encuentros que se habían disputado. Todo hacía presagiar un bello espectáculo en el Santiago Bernabéu morbo de homenaje a Leo Messi incluido. A esto último no hubo lugar porque el argentino anduvo desaparecido en el encuentro, y a lo primero, al partidazo sí que pudimos asistir. Lo realizó el Real Madrid que pasó por encima (hacía varias temporadas que no daba tal repaso al eterno rival) del Barcelona de Luis Enrique que vio como adelantarse en el marcado no fue más que un mero espejismo en una soleada tarde otoñal en el centro de Madrid que sirvió para tributar un homenaje merecido al fútbol total que desplegaron los pupilos de Carlo Ancelotti. La liga con esta victoria blanca se aprieta, y en una horquilla de dos puntos se sitúan cinco equipos en el primer cuarto del campeonato, Barcelona, Sevilla, Real Madrid, Valencia y Atlético de momento son los aspirantes, habrá que ver quién aguanta el pulso.

El viernes el Celta de Vigo venció con holgura 3-0, frente a un Levante que no cambió ni un ápice pese al lavado de cara en su banquillo. Los de Berizzo dieron un repaso a los de Alcaraz y se apuntan al carro europeo. Los granotas tienen muchísimo que pulir y mejorar si pronto no quieren ser carne de Liga Adelante.

Ya el sábado en Almería el Athletic de Bilbao y su entrenador pudieron respirar con una victoria en liga. 0-1 justito, inmerecido pero a fin de cuentas tres puntos más que necesarios para aclarar un nebuloso panorama. El Almería lo intentó pero se topó con Gorka en varias ocasiones y en otras con el desatino de sus atacantes. El Bilbao pone el descenso a tres puntos y aprieta la zona media baja de la tabla, donde el Almería está inserto.

El Real Madrid que se llevó el clásico, bailó a un triste y desalmado Barcelona que bajó los brazos en la segunda parte al verse superado por todos los flancos. Los de Luis Enrique comenzaron de forma inmejorable el encuentro, ya que en el minuto 3 consiguieron abrir la lata por medio de Neymar, tras un fallo colectivo de la defensa merengue, en especial Pepe. Los blancos no salieron enchufados y vieron como además del 0-1, el Barça dominaba, pero algo les hizo cambiar el chip, lo que les permitió ganar en agresividad con la que pudieron robar balones y aproximarse a la portería de Claudio Bravo, quién perdió su imbatibilidad en el minuto 34. Piqué hizo una mano muy clara en el área y Ronaldo no perdonó. Con el 1-1 se llegó al descanso, y con varias oportunidades desechadas por ambos equipos. De momento el partido respondía a las expectativas generadas. En el segundo acto el Madrid consiguió el 2-1 en el minuto 49 con un tremendo testarazo de Pepe, gol que destrozó al Barça y que dio alas a un Madrid que despegó en ese momento. Los minutos pasaban y el equipo blanco cada vez estaba más cómodo, hasta que en una contra consiguieron ampliar su renta por medio de Benzema, marcando el 3-1 definitivo en el 61. El francés fue uno de los más destacados junto con James e Isco y Marcelo que estuvo colosal. Con este resultado los de Ancelotti se quedan a un solo punto de un Barça en el que el debut de Luis Suárez no surtió el efecto esperado, pues el uruguayo careció del mordiente necesario.

El Valencia ganó solventemente al Elche en la aparición de Peter Lim por Mestalla. Los de Nuno dominaron el partido de principio a fin y no vieron peligrar en ningún momento el encuentro a su favor. 3-1 que deja al Elche abajo en el descenso y que sitúa al cuadro ché en puestos de Champions League metido en la pelea por la liga.

La Real Sociedad dejó escapar la victoria a falta de 3 minutos frente a un Córdoba que nunca se rindió. Este empate a 1 deja a Arrasate más fuera que dentro, ya que los vascos no acaban de carburar y se mueven por la zona peligrosa de la clasificación. Con este empate el Córdoba sigue sin saber lo que se siente al conseguir una victoria pese al cambio en el banquillo, mientras que la Real está de capa caída rondando los puestos de descenso. Ambos equipos tienen un difícil porvenir.

Éibar y Granada empataron a uno en un encuentro en el que el equipo visitante fue de más a menos. Los de Caparrós consiguieron romper con la mala racha encadenada de 4 derrotas, mientras que el Éibar sigue sumando en su claro objetivo de sufrir lo menos posible. Reparto de puntos que contenta a ambos cuadros y los deja en mitad de tabla.

En el partido matinal del domingo el Málaga de Javi Gracia vapuleó al Rayo Vallecano por 4-0 en un partido en el que sobresalió el marroquí Amrabat. Gran partido de los andaluces que nunca dieron oportunidad al conjunto de Paco Jémez de meterse en el partido y sumaron los tres puntos para poner más tierra de por medio con la zona pantanosa de la tabla.

Partido aburrido entre el Espanyol y el Deportivo en el que los locales lo pusieron todo para llevarse la victoria, pero en el que ninguno de los dos equipos acertó con la portería rival, reflejando al final el mismo resultado que al principio. Los de Sergio González hicieron todo lo posible por cosechar la victoria, pero la mala suerte se puso de su lado. El Deportivo por su lado se dedicó a defender y a esperar su oportunidad, pero no llegó, el partido de los locales fue muy serio, pero probablemente echaron de menos a su capitán. Este resultado sabe de poco a los pericos, y permite al Depor sumar un punto importante en un partido en el que si un equipo debía llevarse la victoria no eran ellos.


Encuentro vibrante el vivido entre el Sevilla y el Villarreal. Los amarillos consiguieron adelantarse a falta de 10 minutos, pero la garra local permitió a los de Emery dar la vuelta al marcador en tan sólo 5 minutos. Vietta fue el protagonista del tanto de los de Marcelino que al verse por delante en el 80, parecían verse vencedores, pero los de Emery no se rindieron hasta el final y obtuvieron su premio. Denis Suárez desde el suelo igualó la contienda en el 88 y Bacca en el 93 no perdonó desde los 11 metros. Gio hizo un penalti un tanto absurdo que permitió al equipo sevillista colocarse colíder de primera división con 22 puntos. El Villarreal jugó bien y probablemente recibió más castigo del merecido. Con este resultado los amarillos se quedan a 2 puntos de Europa. 

Ganó el Atlético de Madrid por la mínima al Getafe y se pone a dos puntos del Barcelona en la liga. 0-1, gol de Mandzukic en un partido lleno de tensión y brusquedad. El Geta pudo llevarse algo más que la derrota pero el Atleti supo disputar uno de esos partidos cancheros que tanto le gustan al “Cholo” Simeone.

domingo, 26 de octubre de 2014

ISCO EL GENIO DE LA LÁMPARA

Antonio Blanca

El Real Madrid consiguió una de las victorias más convincentes de los últimos tiempos en el clásico ante el Barcelona. Los blancos cuajaron una segunda parte memorable en la que pudieron hacer incluso más sangre. Empezó con el pie cambiado el conjunto de Ancelotti, que tuvo que sobreponerse al tempranero gol de Neymar a los cuatro minutos. Por encima de todos, emergieron las figuras de Isco y Benzema, despedidos con atronadoras ovaciones. En un partido de jugadores, cuajó la decisión del jefe, que no tuvo ataques de entrenador y dio cuerda al Madrid de los cinco dieces, un equipo que se sobrepuso con todo merecimiento al Barcelona sin necesidad de un Cristiano arrollador.

Más que valiente, Ancelotti fue pragmático en la alineación. Simplemente dio cancha a los que habían maravillado en Anfield. Alistó a Kroos, Modric, Isco, James y Benzema y desechó cualquier andamiaje en el centro del campo. La calidad y personalidad que demostraron estos hombres fue sobrecogedora. Aunque en algunos momentos de la primera mitad sufrieron cuando Messi se incrustó detrás de ellos, Kroos y Modric crecieron con el partido y confirieron a los blancos la jerarquía que les llevó al éxito. Modric acertó todos los pases que intentó (41-41) y Kroos sólo falló tres de 58.

Isco y James siguieron en el papel que han adoptado en los últimos tiempos, como cierres de los carriles en la fase defensiva. Cada uno recuperó tres balones. El español se retiró entre una ovación atronadora. Ancelotti lo recibió con un abrazo y un beso en la banda, como el padre que recupera al hijo después de mandarlo a una guerra. “Tengo un equipo con ganas de correr y que ayuda al compañero”, reconoció el técnico, sin dar nombres. El gol que terminó de cerrar el partido fue un ejemplo perfecto de esto. Isco corrió cuarenta metros para pelear un balón aparentemente perdido. Su derroche propició el error entre Iniesta y Mascherano.

No es una empresa menor la que acomete Isco en cada partido de altura. Hablamos de la reeducación de un futbolista que nunca en su carrera ha tenido responsabilidades defensivas y siempre le ha sido suficiente con su enorme talento. En la selección Sub 21 y en el Málaga, desempeñó el papel del artista para el que todos trabajan. En el Madrid es él quien tiene que fajarse. Lo ha asumido sin remisión.

Para Ancelotti es un resorte imprescindible para el equilibrio. Este trabajo más oscuro no impide que sea diferencial con el balón. Fue de los hombres que permitieron al Madrid instalarse en campo contrario antes de que se rompiera el partido. “Ahora también podemos aguantar el balón en el otro campo”, resumió Ramos. En el Bernabéu siempre han gustado dos tipos de jugadores. Los talentosos y los que se dejan la piel. Isco ahora pertenece a las dos categorías.

Quien también cuenta con la unanimidad de la platea es Benzema, el mejor futbolista del Madrid en la segunda mitad. “Sólo Ibrahimovic puede jugar de espaldas como él. Podría jugar como diez”, dijo Ancelotti antes del partido. El francés completó 25 de los 27 pases que intentó, trece de ellos en los últimos tres cuartos de cancha, donde generó dos ocasiones y marcó un gol, el tercero del Madrid. También puso en pie al Bernabéu en una tarde enorme para los blancos. En el clásico, dejaron patente que son un monstruo de dos cabezas. Los mejores a la contra, imparables también en la asociación

EL MADRID VAPULEA AL BARÇA

Carlos de Blas

El Real Madrid se llevó el clásico del fútbol español por 3-1, agigantado en su pegada y en un trabajo infatigable que le permitió primero remontar el tempranero gol de Neymar y luego liquidar a un Barcelona al que pudo endosar incluso un marcador más abultado.

No fue el clásico de Messi ni de Cristiano Ronaldo. El argentino no pudo alcanzar el récord de Telmo Zarra y el portugués sí que terminó con el de Claudio Bravo, pero tampoco brilló en exceso. Los protagonistas fueron, inicialmente, Luis Suárez y Neymar y después el bloque del italiano Carlo Ancelotti, cuya fe en el conjunto, amparada en una parada milagrosa de Iker Casillas a Messi y en su acierto en ataque, le ofreció créditos de gran valor.

Luis Enrique entregó el puesto de lateral zurdo al francés Jeremy Mathieu en lugar de Jordi Alba y situó a Xavi Hernández, un clásico de los clásicos, en la medular junto a Andrés Iniesta y Sergio Busquets.
La decisión de Luis Enrique no pudo reportarle mejores beneficios de entrada. Prácticamente en el primer balón que tocó, el charrúa envió a Neymar al otro lado del área, el brasileño recortó a Carvajal y a Pepe y marcó con un disparo raso y colocado junto al palo izquierdo de Iker Casillas.

Habían pasado cuatro minutos y el Barcelona, de nuevo, estaba en ventaja en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid se enrabietó y tuvo cinco minutos para la ilusión, en los que Karim Benzema estuvo cerca del empate, sobre todo con un remate de cabeza que estrelló en el larguero tras un centro de Cristiano Ronaldo (m.11).

El Real Madrid empezó a sufrir sin balón. Sin capacidad para arrebatar el esférico a los barcelonistas, Messi tuvo la sentencia un par de veces, principalmente en el minuto 23, cuando recibió solo de Luis Suárez a un par de metros de la portería y su remate lo rechazó a córner casi inexplicablemente Iker Casillas en una de esas intervenciones que han engrandecido su nombre.

Con Marcelo por su banda como gran argumento ofensivo, el Real Madrid pecaba de ansiedad, de querer llegar demasiado rápido cuando tenía la posesión. Tuvo la virtud de aprovechar otra racha de acometidas para lograr la igualada.

Una internada del brasileño acabó en penalti por mano de Piqué. Cristiano Ronaldo, que apenas había tenido opciones hasta entonces, no desaprovechó la pena máxima y batió por primera vez al Barcelona en esta Liga. El récord del chileno Claudio Bravo quedó 754 minutos imbatido.

El empate renovó la fe del Real Madrid, que en el inicio del segundo tiempo había sufrido un par de llegadas azulgranas hasta que un córner permitió a Pepe reclamar protagonismo en el clásico, al rematar de cabeza, solo, y firmar el 2-1 (m.50).

El portugués había tenido un inicio de partido bastante discreto, con algún error de bulto, pero a partir de ahí se engrandeció y fue un baluarte para tratar de frenar a un Barcelona que metió una marcha más en busca del empate.

El partido se convirtió en un ida y vuelta enloquecedor a la par que bello. Eso le permitió hacer al Real Madrid lo que mejor sabe, contragolpear. Justo en la acción del cambio de Xavi, Rakitic botó un córner, James Rodríguez despejó, Isco emprendió una carrera casi desesperada junto a Iniesta y acabó por quedarse con el balón. El tremendo esfuerzo encontró la recompensa, a pleno esprint, del 3-1 (m.61), con un remate cruzado de Benzema tras recibir del colombiano.

El Real Madrid pudo destrozar a su eterno rival en varios contragolpes. Con Messi casi desaparecido, el Barcelona era incapaz de superar la barrera planteada por los de Ancelotti y a la contra tuvieron los blancos la puntilla.

Para colmo de males, poco antes de la media hora de este segundo periodo se tuvo que retirar lesionado Iniesta, uno de esos jugadores especiales, esenciales para encontrar huecos donde no los hay en los momentos más difíciles.

Incluso el Real Madrid se permitió el lujo de hacer algo que hace mucho tiempo no podía en los clásicos. Crecido en el trabajo defensivo, pudo tocar y combinar seguido por los 'olés' desde la grada de un Bernabéu que comenzaba a festejar una victoria de muchos quilates y que otorga aún más credibilidad a un equipo que supo sufrir para crecer.

Individualmente hubo hombres que triunfaron en este clásico, como Isco o Benzema, pero triunfó más el bloque de Ancelotti, en tanto que el conjunto de Luis Enrique perdonó en esta ocasión y acabó perdido e impotente en plena fiesta madridista.