Jordi Grimau
El expresidente Joan Laporta y siete de sus exdirectivos deberán avalar 2,9 millones de euros cada uno,
correspondientes al 15% del presupuesto de la temporada 2006-07,
después de que un juez haya ordenado la ejecución de la sentencia que en
su día ganó el socio Vinceç Pla, quien solicitó que la directiva de
aquella época presentase aval.
Esta situación no tiene nada que
ver con la demanda por una acción de responsabilidad que el juez José
Manuel Martínez Borrego está redactando y cuyo contenido se debería
conocer en los próximos días, y que enfrenta al Barça con la junta
saliente de Joan Laporta, a la que se solicita que cubra unas pérdidas
de cerca de 50 millones de euros del cómputo de todo el mandato, desde
el 2003 al 2010.
En el caso de los avales del 2006, la situación
arranca cuando un juez ordenó a la junta de Joan Laporta convocar
elecciones en el verano del 2006, porque entendía que los pocos días que
la directiva estuvo en el tramo final de junio del 2003 contabilizaban,
según los estatutos, como un año de mandato.
Al determinar el juez que aquellos días eran un año y que se debían convocar elecciones el 2006,
la junta de Laporta cerraba en negativo los cuatro primeros años, ya
que en junio del 2003 depreció una serie de jugadores por valor de 63,8
millones de euros.
Ahora, el juez Antonio Nuno de la Rosa ha
solicitado la ejecución de la sentencia no recurrible que exige a Joan
Laporta y a siete de sus exdirectivos: Alfons Godall, Jaume Ferrer,
Alfons Castro, Joan Boix, Josep Cubells, Rafael Yuste y Albert Perrín a
avalar 23,2 millones de euros, hecho que los interesados conocieron hace
unos días.
En un plazo de dos meses, los exgestores del FC Barcelona deberán presentar el aval personalizado de 2,9 millones de euros.