Carlos de Blas
La selección española retomó el camino de la
victoria ante la débil Luxemburgo (0-4) en la tercera jornada de la fase
de clasificación para la Eurocopa de 2016 y consiguió desquitarse tras
la derrota del jueves en Eslovaquia, gracias (entre otros) a un tanto
de Diego Costa, que consiguió estrenarse como goleador tras cinco
partidos con 'La Roja'.
El equipo de Del Bosque no brilló, pero se sacudió las críticas
con una notable actuación. La selección estuvo a un buen nivel y pronto
pudo sacarse la espina de Zilina, la cual había disparado todo tipo de
críticas. España, con una veintena de ocasiones, minimizó a su rival
hasta la extrema unción y le clavó el puñal con el gol de David Silva
cuando apenas se llevaban 20 miuntos de partido.
La vigente campeona de Europa, con mucho que perder y poco que
ganar ante Luxemburgo --la 147º en el ránking FIFA-- dominó desde el
comienzo y embotelló a su rival en el área. Diego Costa, sobresaliente
en los últimos metros, dispuso de hasta cinco ocasiones claras, una de
ellas tras un error inexplicable, pero fue Silva quién rompió las
telarañas.
El canario del Manchester City controló con suavidad, la dejó a su
vera y golpeó con violencia desde fuera del área. Un auténtico golazo
que tranquilizó al banquillo español y --sobre todo-- a un equipo que
necesitaba reflejar en el marcador su dominio en el verde. El mismo que
tuvo ante Eslovaquia, pero que no pudo constatar en lo que Del Bosque
pretende que sea una "transición dulce".
España continuó generando ocasiones y achicando a Luxemburgo, que
sólo dio un aviso con un 'centro-chut' de Da Mota en el tramo final del
primer asalto. De Gea, que relevó a Casillas, no tuvo más problemas al
margen de esta acción, la cual pudo despejar a córner. En la jugada
después, Alcácer se hizo grande con un gol de mucho talento.
El delantero del Valencia logró su tercera diana en otros tantos
partidos y agravó, más si cabe, el infortunio de Diego Costa, el único
que faltaba por marcar para terminar de cerrar la fiesta y abrochar uno
de los debates más manidos desde que el delantero del Chelsea decidiese
jugar con la selección española.
El combinado de Luc Holtz, que empató con Italia antes del Mundial
de Brasil, había muerto hace tiempo, y con el 0-3 terminó por desistir.
El ritmo fue mucho menor y España aceptó la propuesta, sabedora de que
el duelo estaba más que resuelto y que sólo quedaban algunos asuntos por
resolver: el más importante, el gol de Diego Costa.
Llegó. De la manera más inverosímil, pero llegó. El delantero
'blue' se adueñó del cuero en el área equeña, tras tres rebotes y un
ejercicio de despropósito en el remate, pero pudo batir con un fuerte
disparo a los 516 minutos desde que debutase con 'La Roja' en marzo del
presente año.
Hubo tiempo para que debutase Bernat, otro de los jóvenes talentos
que ya destella en el Bayern, así como Rodrigo. Entre los dos
fabricaron el 0-4 definitivo con una jugada de muchos quilates. El
delantero 'che' metió entre líneas un balón excepcional a Bernat, que
acompañó con la puntera para batir a Joubert.
España abrazó el triunfo en Luxemburgo, calmó la bravura de las
aguas y puso el punto y final a varios ates que llevan tiempo
abiertos. En cualquier caso, el termómetro no indicó la temperatura real
por la entidad del rival, que facilitó la mejoría de 'La Roja', una
'Roja' que se queda segunda de grupo, sólo superada por su verdugo del
jueves: Eslovaquia.