Carlos de Blas
El Real Madrid y el FC Barcelona chocarán
este sábado en el estadio Santiago Bernabéu (18.00 horas) en un nuevo
'clásico' de la Liga BBVA, marcado por el buen estado de forma en el que
llegan los dos equipos y con las urgencias mayores para los locales
que, de perder, se quedarían descolgados ya a siete puntos.
Separados por cuatro puntos, madridistas y azulgranas medirán sus
fuerzas en un partido que se presenta una vez más apasionante, con los
de Luis Enrique Martínez muy sólidos y firmes y los de Carlo Ancelotti,
por fin sin dudas tras un inicio dubitativo que les hizo perder el tren
de su rival y después de encadenar ocho triunfos seguidos, el último de
ellos en un templo de prestigio como Anfield, y con 35 goles a favor y
cinco en contra.
El Barça sabe que pase lo que pase saldrá líder del coliseo blanco
y eso resta presión a un equipo que aún no ha perdido ni encajado en
esta temporada en el torneo doméstico y que tiene a su mejor nivel a sus
dos puntales ofensivos como son Neymar y un Leo Messi al que se le da
muy bien el Santiago Bernabéu, mientras que el Real Madrid, en
crecimiento y con Cristiano Ronaldo a su máximo rendimiento, no puede
fallar si no quiere ver como la distancia empezaría a ser ya
considerable.
La situación del actual campeón de Europa es similar a la del año
pasado cuando, entonces a un punto menos, visitaba el Camp Nou,
perdiendo 2-1 y distanciándose, aunque poco a poco fue remontando para
superar a los 'culés'. Sin embargo, en la vuelta, el equipo catalán se
impuso con un espectacular 3-4, con tres goles de Messi, en un partido
decisivo que le devolvió sus opciones ligueras.
Y el recuerdo de esos siete goles del último enfrentamiento
liguero estará presente este sábado en el césped. Los dos equipos
cuentan con unas tremendas maquinarias ofensivas, a las que se podría
unir Luis Suárez, que tras el final de su sanción tendrá minutos como
aseguró Luis Enrique, con la madridista a pleno rendimiento pero sin uno
de sus puntales como el galés Gareth Bale, por lo que los dos técnicos
han apuntado a la importancia de la defensa.
En este sentido, todavía está por ver alguien que sea capaz de
marcarle un gol en liga a Claudio Bravo, líder defensivo de un Barça
invicto e imbatido, credenciales que, junto a su buen hacer en el
Bernabéu en los últimos años, le hacen llegar con buenas opciones ante
un rival que ha mejorado sus números defensivos, sin encajar en sus tres
últimos partidos.
Ancelotti recupera para su defensa a Sergio Ramos, ausente desde
el choque ante el Athletic Club, y podrá también contar con Pepe,
recuperando Carvajal su puesto en el lateral derecho en detrimento de
Arbeloa, titular ante el Liverpool.
El italiano dejó caer que sopesaba "alguna sorpresa" en su once,
pero parece poco probable que retoque al equipo de mediocampo para
arriba, ahora que está funcionando bien, gracias al mayor acoplamiento
de Toni Kroos y la ayuda defensiva que están aportando un Isco en gran
momento y el colombiano James Rodríguez. Todo ello equilibra las fuerzas
en una zona donde el conjunto azulgrana siempre ha dominado y donde los
locales deberán vigilar el juego entre líneas principalmente de Messi.
Arriba no hay dudas. Karim Benzema llega nuevamente en una ola de
buena forma y acierto para acompañar a un Cristiano, autor ya de 15
goles. El de Madeira no ha marcado demasiados al Barça, pero en su duelo
personal con Messi intentará arrebatar todo el protagonismo a un
argentino que tiene a su alcance el récord de Telmo Zarra.
Aunque lejos de pensar en el récord goleador de Messi, o en la
imbatibilidad de Bravo, lo que persiguen los hombres de Luis Enrique es
la victoria, y situarse a siete puntos del eterno rival. Para ello, el
técnico blaugrana tocará algunas piezas, con la única certeza de que
Luis Suárez debutará aunque, salvo sorpresa, partiendo desde el
banquillo.
En la portería estará Bravo, seguro en la portería y que aún no ha
recibido gol en ocho partidos, aunque el Bernabéu no se le daba nada
bien con la Real. Por delante, en la defensa, aparecen las primeras
incertidumbres por la posición que ocupará Mathieu, si central como
pareja de Mascherano o de lateral, lo que enviaría al banquillo a Piqué,
lejos de su mejor nivel pero siempre efectivo en el estadio madridista,
y Jordi Alba, respectivamente.
En el medio, Luis Enrique confirmó que Sergio Busquets está bien,
por lo que será el eje en el medio junto a Xavi, con su rejuvenecimiento
al frente, y Rakitic, un nuevo valor blaugrana por su físico, trabajo
incansable y su disparo lejano, un arma desconocida hasta ahora. Este
trío mantendrá una bonita disputa por tener el balón con los
centrocampistas blancos.
Esta formación propiciaría que Iniesta volviera a ser 'extremo'
por la izquierda, junto a la pareja de moda formada por Leo Messi,
máximo goleador de los 'clásicos', y un 'nuevo' Neymar, como apuntó
Ancelotti, que con diez goles es el máximo anotador de la temporada en
Can Barça.