lunes, 23 de noviembre de 2015

BAÑO DE REALIDAD

El Real Madrid ofreció ante su público y en el partido que menos se podía permitir la peor imagen en muchos años, tal vez desde la catástrofe copera de Alcorcón

Antonio Blanca

Por haber hubo hasta pañuelos, y las mocitas madrileñas al final de los noventa minutos a todo volumen como banda sonora de la Castellana. El Real Madrid de Benítez, y no solo de él, también de todos y cada uno de los jugadores, también de Florentino Pérez, cayó con estrépito ante el Barcelona en su casa, en un partido demasiado fácil para los culés, que golearon por 0-4, en una de esas tardes-noches aciagas que ya parecían olvidadas con la llegada de Mourinho, pero que han vuelto. Imagen paupérrima sin paliativos del equipo merengue, adoleciendo de los vicios de antaño, con una fragilidad competitiva insospechada en un equipo que cuenta entre sus filas con unos jugadores de tamaña calidad. Pero la cosa pinta negra. El equipo se le ha ido de las manos a Benítez, que no sabe como gestionar un vestuario lleno de egos, y los jugadores parecen que o le hacen las maletas al entrenador español, o ellos hablan chino y Rafa Benítez arameo. Todo empezó raro, hasta dejar a Isco en el banquillo junto con Casemiro, que eran piezas de su once tipo. Hasta poner a un Benzema más pendiente de lo que acaece en los juzgados franceses que aquí, a James que por mucho que dijera no estaba, a Ramos que se empecina en jugar lesionado, a Danilo que parece habérsele olvidado jugar al fútbol como a Kroos y Bale, o al mismísimo Modric, que ya no marca el ritmo, ¡si hasta Navas perdió su ángel! Y Ronaldo. No le gusta el método de Benítez, pero hete aquí, que es el entrenador y tiene que acatarlo sí o sí. El portugués ha iniciado la temporada con demasiadas entrevistas, actos públicos, declaraciones y gestos a destiempo, y pocos goles (trabajo sí porque a profesionalidad no le gana nadie). Con este caldo de cultivo, el Bernabéu como no era de otra manera estalló tras ver la vergonzante actuación de los suyos a la par que preocupante, el Madrid no fue el Madrid, no murió matando, no se resistió a caer, sino que desde el primer gol, incluso de antes, se sabía que no podían hacer nada. Triste pero cierto. El ADN merengue brilló en la ausencia, y si Benítez no es capaz de recuperarlo, le auguro un futuro complicado.

La décimo segunda jornada comenzó con la Real Sociedad llevándose una importante victoria por 2-0 ante el Sevilla con goles de Agirretxe, en el minuto 73,y Prieto, en el 77. El debut de Eusebio en el banquillo donostiarra dio a los suyos tres puntos que les sirvieron para terminar momentáneamente con los malos resultados y acabar la jornada en el puesto 14 a dos puntos de los puestos de descenso, mientras el Sevilla se aleja de los puestos de Europa League. La noticia negativa fue la lesión de Kodo que tuvo que ser sustituido por Andreolli en el minuto 21.

 El Real Madrid cosechó una humillante y dolorosa derrota por 0-4 en el estadio Santiago Bernabéu ante un Barcelona superior en todo momento. En el minuto 11, Luis Suárez abrió la cuenta goleadora para los azulgranas tras un gran pase de Sergi Roberto y, en el 39, Neymar engañó perfectamente a un Keylor Navas imbatido hasta ese encuentro. Ya en la segunda mitad, los hombres de Rafa Benítez no consiguieron cambiar el dibujo del partido y así Iniesta, que fue despedido con aplausos por la afición madridista, y de nuevo Luis Suárez ampliaron la ventaja de su equipo poniendo el resultado definitivo con el que los de Luis Enrique se afianzan en el liderato de la clasificación con seis puntos de ventaja sobre los blancos.

Hernán Pérez dio una importante victoria al Espanyol por 2-0 y sentenció al Málaga que se coloca colista de la Primera División con tan sólo 9 puntos en las doce jornadas disputadas. Los de Javi Gracia tuvieron pocas ocasiones que fueron desbaratadas por un magnífico Pau López. Los de Sergio González hicieron un partido muy serio y llevaron en todo momento las riendas del partido y no dieron opciones a un Málaga que no fue capaz de reaccionar ni siquiera tras la clara ocasión que en el minuto 18 de la primera parte tuvo Amrabat ante la que Pau metió una mano salvadora para mandar fuera el disparo.

 La afición del Valencia despidió a su equipo con pitos tras el empate a uno cosechado frente a Las Palmas, en un partido en el que los canarios dieron una lección de fútbol al equipo ché. A pesar de adelantarse en el minuto 8 con un gol de Paco Alcácer, los de Nuno dieron la razón a su entrenador que había manifestado hace unos días que el equipo no sabía manejar en ocasiones el marcador a favor. Ya en la segunda mitad, Jonathan Viera marcó el empate para Las Palmas en un partido en el que jugador más destacado del equipo local fue el portero Jaume que salvó a los suyos de la derrota en Mestalla.

El Deportivo se llevó el derbi gallego frente al Celta por 2-0 con un gol de Lucas en el minuto 8 y otro de Jonny en propia puerta con el tiempo ya cumplido. Los de Víctor Sánchez llevaron el peso del partido y pusieron las ocasiones más claras de gol llevándose la victoria cinco jornadas después de haber logrado la última. Con el 1-0, en el minuto 25, Lux paró un penalti lanzado por Nolito y que hubiera supuesto en ese momento el empate para los celestes. Con esta victoria el Depor se coloca octavo en la tabla a tan sólo un punto del Éibar, que ocupa la última plaza europea.

Ya el domingo por la mañana, el Levante se llevó tres importantísimos puntos de El Molinón tras vencer por 0-3 a un rival directo, el Sporting, y abandona así la última plaza de la tabla. El nuevo Levante de Rubi se mostró cambiado, con confianza y ofreciendo mucho fútbol. Los azulgranas dejaron sentenciado el encuentro en la primera mitad cuando ya habían conseguido los tres tantos, obras de Deyverson, en dos ocasiones, y Feddal. En la segunda parte, los locales intentaron recortar distancia, pero Jony falló un penalti en el minuto 63 y Carlos Castro desaprovechó el rechace del mismo, en lo que hubiese supuesto el primer gol para el Sporting, gol que no llegó.

Tras el tropiezo del Madrid y la derrota de la última jornada liguera, el Villarreal tenía una gran oportunidad de acercarse nuevamente a los puestos de cabeza, pero no supieron aprovechar ni siquiera la superioridad numérica debido a la expulsión de Keko por parte del Éibar en el minuto 76. Los vascos se habían adelantado a la media hora de juego de la primera mitad por medio de Enrich que aprovechó un buen pase de Borja Bastón para marcar el primer gol del partido, ventaja que pudo ampliar Dani García, que falló un penalti casi al borde del descanso. A pesar de tener ocasiones para igualar el marcador, el Villarreal no fue capaz de conseguirlo hasta que en el minuto 85 Jaume Costa aprovechó una asistencia de Denis Suárez para marcar el definitivo 1-1. La nota negativa del encuentro la puso el local Bailly que, tras perder el conocimiento en un choque con Enrich, tuvo que ser trasladado a un hospital.

Tras su primera victoria en casa en la presente temporada por 2-0 frente al Athletic, el Granada abandona los puestos de descenso, mientras que los leones se quedan fuera de los puestos europeos. Los andaluces se adelantaron en el minuto 5 gracias a un gol en propia puerta de Laporte al intentar despejar el balón en una salida de Iraizoz. Tras esto, los de Valverde tuvieron ocasiones de empatar el partido, pero parecía no ser su día y fue Success quien en la segunda mitad marcó el definitivo 2-0 para los locales, victoria a la que contribuyeron dos errores defensivos del portero del Athletic.

 El Atlético de Madrid consiguió una importante victoria frente al Betis que le permite ponerse segundo en la tabla con 26 puntos, a cuatro del Barcelona y con dos más que el Real Madrid. Los de Simeone se adelantaron en el minuto 8 gracias a un gol de Koke que aprovechó un rechace de Fernando Torres para batir a Adán. A pesar de la salida de Ceballos tras el descanso, los de Pepe Mel no lograban cambiar el rumbo del encuentro y el marcador no volvió a moverse, aunque podía haberlo hecho si el colegiado hubiese señalado un posible penalti de Westermann a Griezmann. Los rojiblancos terminaron pidiendo la hora a pesar de jugar con uno más desde el minuto 81 cuando Digard se lesionó después de haberse realizado ya los tres cambios para los sevillanos.