viernes, 13 de noviembre de 2015

EL GOL DEL BETIS

Julio Candela

Un trotamundos que ha pasado a lo largo de su carrera profesional por un total de ocho clubes distintos. La realidad dice que no logró asentarse en ninguno de ellos hasta su llegada al Real Betis, en verano de 2010, donde pasó a convertise en la estrella indiscutible del equipo. A sus 34 años, a Rubén Castro continúa siendo una auténtica máquina de hacer goles y, sin duda, merecería que Vicente del Bosque se planteara su inclusión en las convocatorias de la selección española.

El futbolista natural de las Palmas de Gran Canaria pertenece a esa especie de delanteros irreductibles que se resisten fieramente a que el paso del tiempo haga mella en sus capacidades. Un ejemplo parecido, el suyo, a los de Aritz Aduriz, del Athletic de Bilbao; Alexander Meier, del Eintracht de Franckfurt, oRicardo Oliveira, del Santos.

Hablando de este último, el brasileño, cabe destacar que con 35 años ha encontrado sitio de nuevo en las convocatorias de la Canarinha de la mano de Dunga. Si él ha consumado tal logro, ¿por qué no Rubén Castro iba a poder protagonizar un caso similar en filas de la Roja? Haría falta que Del Bosque valorara únicamente sus magníficas actuaciones sobre los terrenos de juego, sin tener en cuenta la edad que marca su DNI, que al fin y al cabo no deja de ser un simple dato.

Y es que el dato de la edad no debería tener relevancia alguna en el momento en que las estadísticas goleadoras, lo que realmente importa en el fútbol cuando de arietes se trata el asunto, revelan números de la contundencia de los del punta canario.


Rubén Castro acumula la friolera de 122 dianas en cinco temporadas y lo transcurrido de la actual en filas del Betis. Cifras que le sitúan cerca de las que presenta un delantero de la talla de Karim Benzema, que suma 141 tantos en el Real Madrid en una campaña más. Que el español superara la barrera de los 30 goles en los cursos el 2010-11 y el 2014-15 refleja su tremenda facilidad para ver puerta. Quién sabe si podrá conseguir lo mismo en el 2015-16. Desde luego, en el Benito Villamarín lo celebrarían a lo grande.