Con
la eliminación de la pasada Eurocopa de Francia en la cabeza la nueva España de
Lopetegui quiere despejar los fantasmas que resurgieron ante Italia en junio
Antonio Blanca
No
fue el final esperado. Desde el Mundial de Brasil 2014 se intuía que el ciclo
ganador tocaba a su fin, fracaso tras fracaso, ridículo tras ridículo. Emitía
la selección española de Del Bosque señales negativas que apuntaban a lo peor.
Sucedió lo que nadie quería en la Eurocopa de Francia, cuando el equipo nacional
cayó en octavos de final ante una Italia que fue superior de principio a fin.
El primer tiempo fue demoledor, con un rival que superó en cada metro del
campo, en cada batalla, a un equipo, el español, superado por completo. Ahora
le toca a Julen Lopetegui enfrentarse a su primer gran examen en Turín, también
ante Italia, para empezar a calibrar si la nueva etapa, con parada final en el
Mundial de Rusia 2018, puede recuperar el tocado ánimo del aficionado español.
Las primeras señales son positivas, pero ante la escuadra transalpina toca
confirmarlo de verdad.
El
fatídico partido que supuso el epílogo de Del Bosque aún está en la memoria de
más de un jugador. Aquel día, el Stade de France de París fue la tumba
futbolística de Vicente y la apertura oficial de un nuevo ciclo. Ha seguido
recibiendo ofertas en los últimos tiempos el entrenador salmantino, con mucho
dinero de por medio, pero entiende que la época de trabajar sobre el césped
está totalmente finiquitada. Cuando ha recibido alguna llamada para ser
reclutado o tanteado, la respuesta del técnico siempre ha sido la misma. Lideró
un periodo de éxito absoluto, que dio paso a otra que fue todo lo contrario. El
mal partido firmado ante la Italia a la que ahora se mide Lopetegui abrió una
herida suturada cuando el estratega vasco inició su andadura en la Roja.
El
Juventus Stadium es un inmejorable escenario para comprobar en qué situación se
encuentra nuestra renovada Selección. Un partido, también, para enterrar ese
último enfrentamiento ante la 'azzurra', que dejó más de una costura al aire.
Varios jugadores, en privado, no dudaron en reconocer que aquel nefasto
encuentro disputado en París no se maceró de la manera adecuada, no se preparó
de la forma más conveniente. Juicios internos que se quedaron en el interior
del grupo, pero que dejaron un importante borrón en el expediente del equipo
nacional. En este nuevo enfrentamiento que espera a España con Italia, todos
los que vivieron aquella derrota tienen claro que son muchas las cosas que no
se deben repetir. Antes y durante el partido.
Con
Julen Lopetegui han cambiado algunas cosas, pero no todas las que quisiera.
Junto a su equipo de trabajo, va metiendo la cuchara donde entiende hay que
mejorar algunas cosas, tanto en el equipo como en sus alrededores. Aquellos
goles de Chiellini y Pellé sepultaron un ciclo, y en este nuevo ya se ha
comprobado qué jugadores son intocables, quién han ganado terreno y cuáles
deben remar de nuevo para recuperar el lugar perdido. De aquel once que inició
ante Italia un partido para olvidar, han desaparecido por completo Cesc
Fábregas y Juanfran. Tampoco lo tiene fácil para regresar Pedro, que aquel día
disputó los últimos minutos.
En
esta nueva etapa, son muchos los interrogantes que se abrieron, sobre todo en
cuanto a la figura '9' se refiere. Marginado por Del Bosque en su última etapa,
el panorama ha cambiado de manera radical para Diego Costa. Julen Lopetegui es
un firme defensor de Álvaro Morata, al que conoce de sobra de la etapa en la
que coincidieron en las categorías inferiores de España. Sin embargo, el
seleccionador nacional parece firmemente dispuesto a otorgar más protagonismo
en esta nueva época al atacante del Chelsea. Ha comenzado el de Lagarto la
temporada en un estado de forma óptimo y se encuentra un par de escalones por
encima del ariete del Real Madrid. "Será titular", anunció el
seleccionador este miércoles, para confirmar que el ex del Atlético de Madrid
está por delante de Morata.
"Italia
nos va a llevar al límite", reconoció Lopetegui al valorar el partido. Fue
precisamente la poca intensidad mostrada por España ante Italia en la pasada
Eurocopa lo que más llamó la atención al espectador. Por momentos no se supo
cuál era el plan a seguir, y eso suele ser definitivo cuando delante se
encuentra un equipo que casi siempre tiene una idea muy bien definida. El nuevo
seleccionador incidió en este hecho, al reconocer que el rival "lleva
muchos años apostando por una filosofía similar. Prandelli, Conte y ahora
Ventura, todos ellos proponen soluciones parecidas a la hora de atacar y de
defender. Disponen de automatismos más propios de un equipo que de una
selección nacional". "Será un encuentro muy exigente",
sentenció. Y tanto que si Julen.