Antonio Blanca
Llegaba esta tercera jornada del campeonato nacional de liga, la última de este verano de 2009 que se nos marcha (hoy entra el otoño), partida en dos perfectamente. Cinco partidos el sábado, cinco el domingo. El Barça en la primera tacada, el Madrid preparado para salir en la segunda hornada de choques futbolísticos. Y entre los dos primeros espadas del cartel, los que a priori se van a disputar el cetro liguero, se cuela, bien es cierto que sólo van jugados nueve puntos, pero no menos cierto que ha sido el único equipo capaz de aguantar el arranque de los dos transatlánticos del fútbol español, otro histórico, el Athletic de Bilbao de Joaquín Caparrós. El técnico de Utrera es un mago de sacar futbolistas de la cantera, y en tres años no completos que lleva en Bilbao, ya se conoce a todos los integrantes de Lezama. Gran arranque del conjunto vasco, que vuelve a sentirse importante, sobre todo por la entidad y enjundia de quienes le acompañar en la cima, el Barça mágico de Messi, “Ibra” y Guardiola, y el Madrid II de Florentino, Kaká y desde ayer, Cristiano Ronaldo. El portugués se está quitando la ansiedad a base de goles, y ya lleva cuatro en tres partidos, pichichi de la BBVA junto a David Villa. Por abajo, Xerez y Atlético. Los andaluces tienen maneras, ganas y querer hacer bien las cosas, pero puede ser que cuando dispongan de material para tomarle el pulso a la primera, ya sea muy tarde. Los rojiblancos por su parte pintan mal, muy mal, no juegan a nada y deambulan por los terrenos de juego cual alma en pena, grisáceos y cabizbajos, necesita el Atleti un golpe de efecto, un volantazo, y tal vez, el cese de Abel fuese ese viraje que se antoja extremadamente urgente.
Se bajaba el telón de la competición en La Coruña. 2-3 ganó el Espanyol sumando sus primeros puntos ante un Deportivo sin puntería y sin fútbol. Sólo en los compases finales del encuentro pudo el conjunto de Lotina atosigar levemente la portería de Kameni, por lo que los dos tantos fueron para darse con un canto en los dientes de los coruñeses.
Cómo ha empezado el Mallorca de Gregorio Manzano. Para quitarse el sombrero. Siete puntos y en la parte alta de la liga. Goleada, 4-0 al Tenerife. Duelo entre islas que cayó del lado de los baleares, que apabullaron sin piedad al equipo de Oltra. Fútbol rápido y de buen gusto el desarrollado por los bermellones, que quieren aprovechar el comienzo para sembrar, y en la segunda vuelta recoger.
Osasuna-Sevilla en el Reyno de Navarra. Partidos de alto voltaje suelen ser los que enfrentan a navarros y sevillistas. 0-2 con goles de Negredo (estreno con la elástica blanca) y de Kanouté. Partido más tranquilo de lo que se presumía para los de Manolo Jiménez, que suman dos victorias seguidas (tres si se cuenta la Champions). Los chicos de Camacho a lamentarse frente a un supuesto arbitraje influyente en contra. No hay más ciego que aquel que no quiere ver.
Málaga-Racing de Santander en la Rosaleda. 1-2 para los cántabros que fueron más seguros atrás y más solventes arriba. Vamos que cometieron menos fallos que los de López Muñiz y evidentemente eso sirve para sumar. Los andaluces ya han probado el “1x2” en los tres partidos que van. Por su bien, que primen más los valores positivos que los negativos.
Partidazo en el Camp Nou, para ponerle broche de oro al sábado de fútbol. Llegaba el Atlético de Madrid presto y dispuesto a darle un disgusto a Guardiola y los suyos. Pues bien, las ganas y ni siquiera eso. Dos minutos duraron en pie los rojiblancos en el Campa Nou (tiro al palo de Henry y gol de “Ibra”). En los últimos años, este partido Barça-Atleti ha sido puro espectáculo, y como no podía ser de otra forma, el del sábado lo fue también. El fútbol, los goles, el ritmo, lo marcó el Barcelona, y con ello digo todo el equipo. Los de Guardiola siguen teniendo hambre de triunfo, y la llegada de Zlatan Ibrahimovic, dota a los blaugranas de mayor calidad aún. Miedo mucho miedo, el que infringe el Barcelona a sus rivales. 5-2 y a correr. Imagen deplorable la dada por el Atlético de Madrid, torpes atrás, negados adelante. Temblorosos los jugadores, obtuso Resino. El entrenador rojiblanco debe cambiar el guión si quiere llegar al puente del Pilar con vida, porque pintan bastos y de color oscuro por la acera del Manzanares.
Domingo de fútbol, de tenis y de baloncesto. La armada española por segunda vez consecutiva colándose en la final de la Davis, vamos a por la cuarta ensaladera. La “ÑBA”, el Dream Team del baloncesto FIBA, dándonos un oro anhelado, con Pau Gasol quitándose una espina clavada en su corazón y aupando a España, a portar campeonato de Europa junto con el del mundo, ¡ay, si ese arbitraje de Pekín hubiera sido fiel al reglamento!
Duelo de amigos en el banquillo, Hugo Sánchez frente a quien tantas tardes le dio centros de gol, Michel. Almería-Getafe. 1-0 para los almerienses que tuvieron excesivo premio. El equipo “azulón” por lo menos mereció el empate, pero el gol le fue esquivo, y lo terminó pagando. Dos derrotas consecutivas, que no vienen a reflejar el juego brillante de los madrileños.
El Athletic prosiguió su comienzo triunfal esta temporada al superar su primera piedra de toque, el Villarreal del “Txingurri” Ernesto Valverde, al que se impuso 3-2 en San Mamés en un choque en el que siempre se mantuvo por delante al hacer gala de una gran superioridad, Fernando Llorente lo enchufa todo, y buen juego, lo que le mantiene en la zona Champions una semana más, en puestos en los que hacía tiempo los bilbaínos no se veían. Muy mal comienzo el de los castellonenses esta temporada, que parece que notan la falta de Pellegrini, al menos por el momento.
Perdió el Zaragoza de Marcelino en casa. Dos derrotas consecutivas y ambas con mala imagen. 1-2 esta vez cayeron los maños frente a un aceptable Valladolid, que tampoco necesitó hacer más en la Romareda para sumar los tres puntos. Decepción de la parroquia aragonesa, que recetó la primera pitada a los suyos, más bien como señal de alarma que de castigo.
Llegaba el Xerez, con 5000 aficionados apoyándole al Santiago Bernabéu. El partido de su “historia” corta en primera división. Tal vez eso atemorizó en exceso a los de Ziganda, el miedo escénico que definió hace ya tiempo Jorge Valdano. A los 42 segundos del pitido inicial, “CR9” ya había fusilado a Renan. 1-0 y la goleada se antojaba histórica. Apretó el Real de Pellegrini en los primeros minutos, pero no llegó el segundo tanto, y el choque fue diluyéndose hacia aburridos derroteros. Así, con un Madrid espeso, pitado por su público se llegó al descanso. Kaká apareció poco, Cristiano haciendo la guerra por su cuenta, y el resto, a tocar sin velocidad, sin saber con claridad qué hacer, como el técnico chileno, que aún no tiene claro el concepto de equipo ni de juego a desplegar. Pero lo que si está claro como el agua, es que el Madrid ha invertido en pegada. 250 millones de euros tienen eso. Encuentro aburrido, incluso con el Xerez dando algún susto que otro a Casillas en un papel muy digno sobre el césped de Concha Espina, pero en estas que Granero las pone de cine a balón parado, y que Ronaldo quiso emular a Zamorano cabeceando. Llegó el segundo, el Xerez cayó en la lona, y así con Guti, Benzema (hizo un partido malo) y el Nistelrooy en su ansiado regreso, el Madrid le endosó una inmerecida manita a equipo de Ziganda, poniendo una cortina de humo, y cogiendo el liderato. No hay fútbol por el momento, pero sí artillería pesada, de la que hace ruido, y arrasa con todo lo que a su paso tiene.
