Antonio Blanca
Entre semana, martes, miércoles y hoy jueves noche en el Molinón con el Sporting de Gijón-Zaragoza se pone punto y final a la cuarta jornada de la BBVA, que por lo apretado del calendario, ya que afortunadamente tendremos Mundial en el mes de junio de 2010, se ha tenido que disputar. Y poco o nada ha cambiado el panorama. Por abajo el Xerez pinta mal, horrible. Ni un solo gol en 360 minutos, en 6 horas de fútbol, que ya hacen que los jerezanos ocupen el farolillo rojo y Ziganda tenga la soga al cuello. Le acompañan Atlético (Abel no llega para el Pilar) y el Villarreal, que ha arrancado sorpresivamente mal el campeonato, aunque le tengo fe a los “amarillos”, tanto por su míster como por los jugadores. Arriba, y en tan sólo cuatro partidos, ya están en solitario Barcelona y Real Madrid. Doce puntos, once goles de diferencia a favor, los de Guardiola han marcado un tanto más, pero a los de Pellegrini le han colado uno menos, y sus estrellas, brillan más que nunca. Ambos conjuntos son apisonadoras, aunque los blaugrana juegan mejor. Ronaldo y Messi suman 5 goles. Ambos van a batirse el cobre, y posiblemente aquel que logre que su equipo triunfo, quien anteponga el colectivo al marco individual, hará que uno u otro se lleve el gato al agua.
Jugaba el martes el Sevilla en su casa, y el Sánchez Pizjuán puede convertirse en feudo inexpugnable esta temporada. 2-0 vencieron los sevillistas al Mallorca de Manzano que había realizado un gran comienzo de liga. Pero los pupilos de Jiménez con un excelso Perotti en la banda apenas si dieron opciones a los baleares que no tuvieron clara oportunidad de batir a Palop hasta los compases finales del choque, cuando el Sevilla empezó a pensar descaradamente en la siguiente jornada.
A verlas venir saltaron los jugadores del Racing frente al Barcelona, y así les fue a los de Mandiá. 1-4 y pudieron ser aún más. Dos de Messi, uno de Zlatan (el sueco cuenta a gol por jornada sus participaciones) y otro más de Piqué. El tanto de la honra fue de Óscar Serrano que metió un zurdazo espectacular. Un baño. Un vendaval de fútbol se vio en el Sardinero. Primer gran partido de los de Guardiola que jamás tuvieron un susto, controlaron de principio a fin el partido e hicieron lo que en gana les vino con su rival. Es complicado jugarle a este Barcelona, pero se convierte en acción utópica vencerle, casi una heroicidad si el equipo rival se agazapa atrás, y se dedica a ver como juega el Barça con Xavi organizando y pasan los minutos. Goleada garantizada.
Se lió la gorda en el Vicente Calderón. Empate a 2 entre el Atlético y el Almería del “macho” Hugo Sánchez. Marró Forlán un penalti y todo, y es que a perro flaco todo se le vuelven pulgas. El público arremetió duramente contra Cerezo, contra Gil Marín, y al final del choque bajó la mirada hacia el banquillo. Puede ser que la planificación de la temporada a nivel directivo haya sido notoriamente floja, casi inexistente, pero en la parcela deportiva, tanto técnico como jugadores son los que saltan al césped y son los principales culpables de la situación en la que está inmerso el equipo rojiblanco. Un traje que le viene enorme a Abel Resino, incapaz de darle la vuelta a la situación tan delicada del Atleti, los fantasmas pasados del “infierno” retornan por el Manzanares, a nadie le gustaría estrenar campo en Coslada en la liga Adelante.
Venció 1-2 el Osasuna ante el Valladolid. Los de Mendilíbar han arrancado la liga flojos y deben cambiar el chip si no quieren pasar apuros esta temporada. El equipo navarro mostró suficiencia para sumar los tres puntos, orden defensivo y acierto goleador. La mano de Camacho se nota.
Bonito tributo a Daniel Jarque el que sus compañeros le rindieron sumando los tres primeros puntos en el recién inaugurado Cornellá-El Prat, remontando al Málaga, 2-1, la noche en que el caprichoso destino, quiso venir al mundo la hija del malogrado capitán “perico”. Se repuso el equipo catalán del gol inicial del Málaga, y con mucha casta inclinaron la balanza a su favor. Los de la Costa del Sol deben saber aprovechar sus ocasiones mejor y matar al rival cuando tengan la posibilidad. Caen en zona baja, ya van tres derrotas consecutivas. Alerta amarilla.
Quería resurgir el Villarreal ante el Real Madrid en el regreso del ingeniero Pellegrini a la que fue su casa durante mucho tiempo. Bien el público del Madrigal, que no pitó al chileno y le reconoció su gran labor en el banco castellonense. Ambos, entrenador y equipo crecieron juntos de la mano, y su ausencia aún no ha sido asumida, aunque cuenten con un técnico fiable como Ernesto Valverde. Pero renacer, sacar la cabeza fuera del hoyo es complicado cuando enfrente esté Cristiano Ronaldo, único generador de peligro en la noche de ayer para el Madrid. Sólo un minuto de partido, galopada por la izquierda del portugués, disparo seco y raso en la frontal ajustado al palo diestro de Diego López, y el Villarreal a remar en contra noventa minutos. Muy espeso estuvo el equipo blanco, teniendo la bola, pero sin peligro alguno (alguna internada de Higuaín o pase de Guti). Los de Valverde noqueados por el tempranero gol y para colmo de males con uno menos por la justa expulsión de Gonzalo, no digirieron hasta entrada la segunda parte, y pudieron empatar el choque en una de las pájaras que los merengues tienen a lo largo de un partido. Se inhiben, cada uno a su guerra y si Iker está inspirado como casi siempre, no ocurre la catástrofe. Marcó Kaká el 0-2 definitivo de penalti, y se suponía la goleada, pero Raúl no apareció en su partido 524 en liga (otro récord más), y al Madrid sólo le quedó Cristiano, que se dedicó a vacilar y regatear cara a la galería, hacer poses para ser fotografiado, y que muchas jovencitas logren caer desmayadas. Pedazo de futbolista, que gusta al buen amante de este deporte, pero aún más se gusta a sí mismo. Le gusta gustarse, don Cristiano “Narciso” Ronaldo.
El bloque de las ocho de la tarde se completaba con el partido entre Xerez y Deportivo. 0-3 para los coruñeses, que jugaron tranquilos, aprovechando los fallos de un rival que tiene gran percepción del fútbol que quiere jugar, pero que es flojo, muy débil, y así no se puede caminar por la primera división. Queda saber en que jornada lograrán levantarse, si lo hacen a corto plazo, puede que la futura debacle tenga remedio.
En Tenerife, los canarios pudieron masacrar al Athletic de Bilbao, que jugó fatal, pero sólo a tres minutos del final pudieron batir a Gorka Iraizoz para poner el único tanto en el marcador, 1-0. Era el Athletic el único equipo que en tres jornadas había aguantado el ritmo asfixiante de Barça y Madrid, pero ayer sufrió el demarraje en una parte del puerto que nadie esperaba. Toca subir a ritmo y no cebarse, pero tal vez prescindir de Llorente sea un lujo que los bilbaínos no puedan permitirse.
Último partido del miércoles en el Coliseo Alfonso Pérez. Getafe-Valencia. Se adelantaron los chés en los primeros compases merced a tanto de Villa, que increíblemente no lo festejó con su míster Unai Emery. Incomprensible con la gran relación que se intuye entre ambos. 0-1 y a esperar. Esa espera crucificó al Valencia. El “Geta” empezó a bordar el fútbol, en un partido magnífico de los de Míchel. Con Pedro León al mando, consiguieron darle la vuelta y terminar jugando a placer, 3-1 que pudieron ser más. Supera el “Geta” el medio bache en el que se metió, el que se descuelga de arriba es el Valencia, un punto de seis, es pobre bagaje para alguien que quiere aspirarle el campeonato a los dos súper poderosos del fútbol español.