Jordi Grimau
El FC Barcelona se proclamó campeón de la Liga BBVA este sábado, por
vigésimo segunda vez y a falta de tres jornadas para la conclusión del
torneo y antes de disputar el encuentro de este domingo frente al
Atlético Madrid, después del traspié del Real Madrid en Cornellà-El Prat
ante el Espanyol (1-1), con lo que conquista un título marcado por el
mejor arranque de la historia y con la posibilidad de igualar el récord
de los 100 puntos y superar los 121 goles a favor que logró el conjunto
de José Mourinho la pasada temporada.
Tras una etapa gloriosa con Pep Guardiola como entrenador, donde el
conjunto blaugrana sumó tres Ligas, dos 'Champions', dos Copas del Rey,
tres Supercopas de España, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de
Clubes, su marcha provocó un antes y un después. Tras 14 títulos, el
banquillo quedaba huérfano y el reto más complicado era buscar un relevo
adecuado para mantener un estilo único y glorioso.
Se precisaba de una persona con carácter, con estilo, con
personalidad, con tranquilidad y con compromiso con el club. Un hombre
de la casa que entendiera y sintiera la entidad catalana y supiera
transmitir esa filosofía a unos jugadores engalanados de triunfos y
convertidos en el referente del balompié mundial.
Siempre a la sombra de Pep Guardiola, Tito Vilanova pasaba a la
primera fila y suponía una apuesta por la continuidad. Pronto consiguió
el primer desafío: sumar 13 victorias en las primeras 14 jornadas de la
Liga BBVA y superar el récord del Real Madrid de la temporada 1991/92
con Radomir Antic como entrenador. Antes, ya había igualado el registro
de Louis Van Gaal de la campaña 1997/98 en la que arrancó la Liga con
ocho triunfos y un empate.
Cobijado en la humildad y sin escatimar en inconformismo, el Barça
terminó la primera vuelta con un balance de 18 victorias y un empate,
ante el Real Madrid (2-2) en la jornada 7. Tras el parón por las
vacaciones navideñas, Tito Vilanova se vio obligado a abandonar el
banquillo para seguir en Nueva York con el tratamiento para erradicar el
tumor de la glándula parótida que le había obligado a pasar dos veces
por el quirófano.
Antes de su marcha, llegaba el primer revés en Anoeta tras perder
en el descuento ante la Real Sociedad (3-2). Con el espíritu de un
Lionel Messi inconmensurable y bajo la batuta de Jordi Roura, segundo
entrenador del equipo catalán, el equipo se veía obligado a estar más
unido que nunca. Tras el varapalo de Eric Abidal, víctima de un tumor en
el hígado, el Barça recibía otro golpe más.
El conjunto blaugrana comenzó a sufrir fuera de casa. Empató en
Mestalla ante el Valencia (1-1) en la jornada 22 y volvió a sucumbir en
el 'Clásico' frente al Real Madrid en el Santiago Bernabéu (2-1) en la
26. Tras firmar las tablas en Balaídos frente al Celta de Vigo (2-2),
donde se vio frenada la racha de Lionel Messi de 19 jornadas
consecutivas marcando, el Barça volvió a la senda del triunfo y
acumularía tres jornadas seguidas ganando antes del empate en San Mamés y
después de su último triunfo ante el Levante en el Camp Nou (4-2).
Eliminado de la Copa del Rey a manos del Real Madrid en
semifinales y apeado de la 'Champions' por el Bayer Múnich, el Barça
suma el primer título de la temporada con una aval de 28 victorias, 4
empates y 2 derrotas y sumando 105 goles a favor y tan solo 37 en
contra. Por delante, aún cuatro partidos en los que el Barcelona podrá
igualar los 100 puntos del campeón al que relega, el Real Madrid de José
Mourinho.