José Antonio Moya
Joseph Blatter, presidente de la FIFA, anunció este
martes en rueda de prensa que pone su cargo a disposición del organismo e
informó de que habrá un congreso extraordinario para elegir al nuevo
mandatario del máximo organismo futbolístico mundial.
"A pesar de haber sido apoyado en elecciones, ese apoyo no lo comparten todos. Por eso pongo mi renuncia a disposición. Tomo esta decisión de renunciar para limpiar la imagen de la FIFA. La FIFA necesita una profunda reestructuración", aseguró Blatter.
El suizo seguirá en el cargo hasta que se conozca su sucesor, que saldrá de un congreso extraordinario aún por fechar. "No seguiré y ahora puedo concentrarme sin las limitaciones de una elección en una reforma profunda", añadió. Blatter, que ha estado al frente del organismo 17 años, llegó a decir que se necesita "una limitación de mandato" y que ha "luchado por esto aunque sus esfuerzos han sido neutralizados".
Blatter fue elegido presidente electo el pasado viernes 29 de mayo, dos días después de la detención de siete altos cargos de la FIFA en Suiza a petición de la justicia de Estados Unidos, que solicitó su extradición para juzgarlos por presunta corrupción. Preguntado ese día por la televisión suiza sobre si debía dimitir, respondió: "¿Por qué debería hacerlo? Eso significaría que habría hecho algo mal".
"A pesar de haber sido apoyado en elecciones, ese apoyo no lo comparten todos. Por eso pongo mi renuncia a disposición. Tomo esta decisión de renunciar para limpiar la imagen de la FIFA. La FIFA necesita una profunda reestructuración", aseguró Blatter.
El suizo seguirá en el cargo hasta que se conozca su sucesor, que saldrá de un congreso extraordinario aún por fechar. "No seguiré y ahora puedo concentrarme sin las limitaciones de una elección en una reforma profunda", añadió. Blatter, que ha estado al frente del organismo 17 años, llegó a decir que se necesita "una limitación de mandato" y que ha "luchado por esto aunque sus esfuerzos han sido neutralizados".
Blatter fue elegido presidente electo el pasado viernes 29 de mayo, dos días después de la detención de siete altos cargos de la FIFA en Suiza a petición de la justicia de Estados Unidos, que solicitó su extradición para juzgarlos por presunta corrupción. Preguntado ese día por la televisión suiza sobre si debía dimitir, respondió: "¿Por qué debería hacerlo? Eso significaría que habría hecho algo mal".
Entre esa declaración y la de este martes ha habido un hecho significativo. El New York Times, que ya sacó la exclusiva de la detención de los directivos de la FIFA, publicó este lunes que el secretario general de la FIFA y mano derecha de Blatter, Jerome Valcke, conocía de primera mano que la Federación Sudafricana de Fútbol pagó diez millones de dólares a Jack Warner, presidente de la CONCACAF y miembro del comité organizador del Mundial de 2010, sin que hiciera nada al respecto.
Tras
la declaración de Blatter tomó la palabra Domenico Scala, jefe del
departamento de auditoría y cumplimiento de la FIFA, para aclarar que
será el encargado de establecer las condiciones necesarias para una
nueva elección, que según sus palabras tendrá lugar "entre diciembre y marzo".
Además, anunció la intención de abordar los asuntos que afectan a la
FIFA y reformar la forma en la que la gente ve la institución. "La FIFA
no debe usarse para enriquecer a aquellos que tengan conexiones con los
gobiernos", sentenció.
Las reacciones a la decisión del dirigente suizo no se han hecho esperar. Y entre ellas destacan las de dos de sus reconocidos opositores públicos.
Por un lado, el presidente del UEFA, Michel Platini, declaró que "fue una decisión difícil, valiente y correcta". El francés pidió a Blatter que dimitiera un día antes de las elecciones para limpiar la imagen de la organización y anunció que la los países de la UEFA, salvo España y Rusia, votarían en bloque a su oposotor, el príncipe jordano Ali bin Al-Hussein, quien se retiró tras perder en una primera votación por 133 a 73 votos.
Por otro, el presidente de federación inglesa (FA), Greg Pyke, fue menos diplomático en sus declaraciones. "Ha dimitido, se ha ido. Vamos a celebrarlo. Esto no tiene nada que ver con el señor Blatter siendo honorable, no lo ha sido en años".
Las reacciones a la decisión del dirigente suizo no se han hecho esperar. Y entre ellas destacan las de dos de sus reconocidos opositores públicos.
Por un lado, el presidente del UEFA, Michel Platini, declaró que "fue una decisión difícil, valiente y correcta". El francés pidió a Blatter que dimitiera un día antes de las elecciones para limpiar la imagen de la organización y anunció que la los países de la UEFA, salvo España y Rusia, votarían en bloque a su oposotor, el príncipe jordano Ali bin Al-Hussein, quien se retiró tras perder en una primera votación por 133 a 73 votos.
Por otro, el presidente de federación inglesa (FA), Greg Pyke, fue menos diplomático en sus declaraciones. "Ha dimitido, se ha ido. Vamos a celebrarlo. Esto no tiene nada que ver con el señor Blatter siendo honorable, no lo ha sido en años".