jueves, 25 de junio de 2015

RUMORES DE VERANO


El Real Madrid encara un intenso mes de julio en los despachos donde se tendrán que dilucidar importantes asuntos para la venidera campaña

Antonio Blanca

Las acciones que pueda emprender el Real Madrid a lo largo del periodo de fichajes veraniego siempre han generado una tremenda expectación mediática. En el presente estío no será distinto, incluso se intuye un notable incremento de las especulaciones y rumorología en este sentido, en tanto en cuanto el club blanco afronta una nueva etapa tras sustituir al italiano Carlo Ancelotti por el español Rafa Benítez en su banquillo. 

Existe curiosidad a propósito del carácter que adquirirá la política de contrataciones en Chamartín de ahora en adelante. Aunque asuntos como la continuidad de Iker Casillas, la renovación de Sergio Ramos o qué sucederá con algunos jugadores cedidos o sobre los que se conserva una opción de compra constituyen también otros focos de interés de la actualidad merengue.

El 22 de diciembre de 2012, José Mourinho, entonces entrenador del Real Madrid, dejó en el banquillo a Iker Casillas en un partido de Liga que enfrentaba a los blancos con el Málaga en el estadio de la Rosaleda. Una decisión técnica con la que se abrió el debate deportivo que probablemente más daño haya infligido a la entidad capitalina en los últimos tiempos. El madridismo comenzó a dividirse con respecto a la figura de un portero antaño considerado un héroe pero cuyo rendimiento ha ido descendiendo de manera paulatina con el paso de los años. Algo natural. Hoy, la situación se ha enquistado, parece del todo insostenible. Al guardameta le restan dos años de contrato aún, y el club habría de abonarle una cantidad que rondaría los 24 millones de euros en caso de optar por llevar a cabo una rescisión unilateral del mismo, siempre y cuando no lograse llegar a un acuerdo en otros términos con el mostoleño. Mientras tanto, David de Gea, el cancerbero al que Rafa Benítez quisiera confiar la titularidad en la campaña 2015-16, espera a que se formalice por fin su aterrizaje en el Santiago Bernabéu.

Sergio Ramos se convirtió en el principal artífice de la conquista de la Décima, con su gol en el tiempo descuento al Atlético de Madrid en la final de la edición 2013-14 de la Champions League, y desde entonces espera una recompensa en forma de renovación.

¿El momento debería ser ahora? Al central le quedan dos años de contrato, y tal es el plazo en que el Real Madrid tiene a bien iniciar conversaciones con sus futbolistas con el objetivo de prolongar sus respectivos compromisos con el club. Sin embargo, la cosa se está demorando y los rumores que apuntan a una falta de entendimiento entre las partes se han disparado. ¿Existen posibilidades reales de que el camero diga adiós al conjunto que invirtió 27 millones de euros en su fichaje cuando tan sólo tenía 19 años y apenas había disputado un curso completo en filas del Sevilla en Primera División?

El presidente Florentino Pérez, su junta directiva y el director general del club, José Ángel Sánchez, están convencidos de que el Real Madrid cuenta con una plantilla lo suficientemente fuerte como para afrontar la próxima temporada con garantías de éxito.

Creen que el desplome del equipo en el tramo final de la pasada campaña se produjo como consecuencia de una mala gestión de esfuerzos realizada por el anterior entrenador, Carlo Ancelotti. Por esta razón, en principio no se pretende invertir una cantidad de dinero desorbitada en refuerzos, sino retocar el proyecto. Sólo una salida sonada, como pudiera ser la de Sergio Ramos, por ejemplo, haría cambiar de opinión a los integrantes de la planta noble del Santiago Bernabéu.

Otra de las cuestiones en que el Real Madrid deberá pronunciarse durante el verano será acerca del futuro de sus dos últimos fichajes de futuro, los jóvenes Martin Odegaard y Marco Asensio. Será Rafa Benítez quien tome una decisión al respecto, pero no sin antes verlos en acción en pretemporada. Seguramente se les buscará acomodo en conjuntos de la Primera División española, donde puedan acumular minutos de experiencia al máximo nivel competitivo.

Ya se sabe que Rafa Benítez concede una especial importancia a los extremos dentro del sistema de juego que suele emplear habitualmente, el 4-2-3-1. No sería de extrañar, por tanto, que recuperara para la primera plantilla del Real Madrid a dos jugadores criados en la cantera blanca que han mostrado una magnífica progresión en la categoría de oro del fútbol español a lo largo del curso 2014-15. Se trata de Denis Cheryshev y Lucas Vázquez. El hispano-ruso se desempeñó a préstamo en el Villarreal, mientras que el gallego lo hizo en el Espanyol de Barcelona. En el caso del segundo, el club blanquiazul ha hecho efectiva la opción para la adquisición de sus derechos deportivos estipulada en su contrato de cesión. Sin embargo, en Chamartín se guardaron una opción de compra a dos años y podrían hacerla efectiva si el nuevo entrenador lo considerase oportuno.