El
Real Madrid busca un jugador de corte defensivo para la próxima temporada
destacando Verratti sobre los demás aunque su fichaje es poco probable
Antonio Blanca
Uno de los principales problemas que el Real Madrid experimentó en la temporada 2014-15 se localizó en su centro del campo. Con Luka Modric de baja por lesión durante buena parte de la misma, Carlo Ancelotti no vio en Asier Illarramendi una alternativa fiable al croata en la medular; menos todavía en Sami Khedira, quien terminaba contrato con el club en junio de 2015 y parecía con la cabeza en otra parte, y tampoco, más tarde, en Lucas Silva, al que apenas concedió oportunidades. El italiano prefirió incluso armar regularmente una línea de medios ultraofensiva, con Toni Kroos como Cinco y acompañado de James Rodríguez e Isco Alarcón a modo de interiores, antes que otorgar su confianza a uno de estos tres futbolistas (dos pivotes y un box to box).
En
el presente mercado de fichajes al club blanco ha llegado ya Carlos Henrique Casemiro, un jugador
aunque posiblemente de mayor categoría que Illarramendi o Lucas Silva, de un
corte similar al de estos. Kroos
resultó presa del cansancio en distintas fases a lo largo de la pasada
campaña, y Modric sufrió dolencias
físicas de consideración. Quizá lo que verdaderamente haría falta en
Chamartín sería acometer la contratación de un centrocampista trabajador,
sacrificado, sin complejos a la hora de bajarse al barro, pero al mismo tiempo
dotado de una notable capacidad de creación.
En
este sentido, el nombre de Marco
Verratti se ha venido asociando repetidamente al del Real Madrid en las
últimas fechas. El mediocrentro italiano representa en sí mismo todo aquello
que necesitaría el equipo de Rafa
Benítez para vivir más tranquilo: equilibrio, orden, clase y
creatividad. Y, por otra parte, encajaría a la perfección como recambio a medio
plazo de un Modric que cumplirá 30 años a finales del próximo mes de agosto. El problema es que el París Saint-Germain no
quiere vender al natural de Pescara, y no parece que exista posibilidad
alguna de que en el Parque de los Príncipes cambien de opinión a este respecto.
Llegados
a este punto, todo indica que en el Santiago Bernabéu se habrán de estudiar
nuevas vías para el refuerzo del centro del campo merengue. Aquí surge la opción de Youri Tielemans. Este joven pivote belga, de 18 años, personifica
la inteligencia sobre el campo, va un paso por delante de los demás en lo que
se refiere a la lectura de las acciones, cuenta con un sentido táctico
magnífico y recupera numerosos esféricos. Su depurada técnica le asiste en la
tarea de marcar el ritmo. En filas del Anderlecht, en la Jupiler Pro League, le
falta algo de experiencia, sentirse exigido al máximo nivel. Eso sí, a su
temprana edad ya ha disputado en dos ocasiones un torneo del prestigio de la Champions League. Será un crack.
Como
Tielemans, Geoffrey Kondogbia, Axel Witsel e Ilkay Gündogan también ofrecen altas dosis de equilibrio a través
de una notable aportación en facetas de contención y elaboración. Al francés,
de 22 años y una de las grandes más que promesas ya realidades de la selección
gala junto a Raphaël Varane y Paul Pogba, le acompañan el físico y
la calidad para erigirse en el mandamás en la medular del Mónaco. Por su parte,
el belga acaba de cumplir su tercer curso en el Zenit de San Petersburgo a sus
26 años. Puso rumbo a Rusia en verano de 2012, descartando opciones más atractivas
en lo deportivo, pero aún conserva un gran cartel. Se maneja a las mil
maravillas con el esférico en los pies y toma buenas decisiones, una
característica imprescindible en todo medio sobre el que acostumbre a recaer el
peso de la iniciación y canalización del juego.
Ya
interesó al Real Madrid en la época de José
Mourinho como entrenador. Mientras, el alemán quizá sea el de más clase
de los tres como organizador. Sin embargo, sus recientes y misteriosas lesiones
de espalda cuanto menos siembran la duda en torno a la posibilidad de lanzarse
a por su fichaje.
Youri
Tielemans, Geoffrey Kondogbia, Ilkay Gündogan o Axel Witsel suelen ejercer el
rol de mediocentros puros.
Pueden actuar a modo de Cinco,
en solitario por delante de los centrales, o como una de las dos piezas que
integran un doble pivote. Probablemente el belga sea el único de ellos capaz de
ajustarse a la posición de interior.
En
el mercado de fichajes se pueden encontrar centrocampistas que sin dejar de
aportar defensivamente, gozan de una mayor proyección ofensiva. Futbolistas
polivalentes que pueden desempeñarse como medios mixtos, interiores e incluso
mediapuntas. Tal sería el caso de Luka Modric. Un jugador de un corte parecido
al suyo no le vendría nada mal al Real Madrid para rotar precisamente con
el croata y Toni Kroos. Hombres como Mateo
Kovacic, Miralem Pjanic, Jordan Henderson o Arturo Vidal.
Kovacic
está llamado a convertirse en uno de los principales estandartes de la
selección croata a corto plazo. Recuerda en estilo al holandés Wesley Sneijder, aunque cuenta con una
mejor conducción de balón; eso sí, no llega al nivel de golpeo a media
distancia del natural de Utrecht. A sus 21 años, supera las dos temporadas en
plantilla del Inter de Milán, en la Serie A italiana, con el plus de experiencia que ello
significa. Una opción interesante.
También
en el Calcio, en su caso en la Roma, Pjanic (25 años) se presenta como un medio
de excelente toque y visión de juego, muy técnico y con un espectacular disparo
tanto en movimiento como en parado. Quizá esta última resulte su virtud más
destacada. Se podría decir que Jordan Henderson (24 años), en filas del
Liverpool desde el estío de 2011, se curtió al lado de uno de los mejores
centrocampistas de la historia del fútbol, Steven Gerrard. El de Sunderland se supera en cada campaña. Arturo
Vidal es sacrificio puro, un pulmón, un box
to box de manual con una imponente llegada.
Hay
vida más allá de Marco Verratti, y el Real Madrid lo sabe.