martes, 6 de diciembre de 2016

CAMPEÓN PÓSTUMO

Carlos de Blas

En 2009, Chapecoense ascendió de la Cuarta División del fútbol brasileño, la última del Brasileirão; siete años después, la Conmebol lo campeón (eterno) de la Copa Sudamericana, su primer título internacional, por lo que tanto habían luchado las 71 víctimas que tuvo el accidente aéreo en Medellín.

El sentir del Atlético Nacional, su rival en la final, y del mundo entero, tuvo su reconocimiento oficial tras la decisión de las autoridades de la Conmebol, que proclamaron al Chape campeón, un canto que erizó la piel cuando se escuchó en cada uno de los video, después de conocerse la trágica noticia.

Tras el accidente de hace una semana en el que fallecieron 19 de los 22 jugadores que viajaban a Colombia, además del cuerpo técnico y el resto de la delegación, la CSF hizo oficial ayer la coronación del equipo brasileño.

De esta forma, el club de Chapecó logra un notable crecimiento futbolístico en poco tiempo. Antes, el "AFC", como es conocido en Brasil, solo se había ganado el torneo estadual de Santa Catarina en cinco ocasiones: 1977, 1996, 2007, 2011, 2016.

Los tres sobrevivientes del equipo, Jackson Follman, Neto y Alan Ruschel, serán los grandes homenajeados en el momento de recibir las medallas y el trofeo, además de los futbolistas que no estuvieron en el vuelo.

El arquero Follman no podrá continuar con su carrera dada la amputación de su pierna derecha. Mientras que los otros dos futbolistas podrían seguir en el fútbol profesional si su evolución es buena. El caso de Neto es el más esperanzador.

Por otro lado, con la coronación como campeón de la Copa Sudamericana, el Chapecoense está clasificado para la edición 2017 de la Liberadores, así como también la Recopa Sudamericana y la Suruga Bank. Esto se suma a los torneos locales que disputará: el Brasileirão, el Campeonato Catarinense, la Primeira Liga y la Copa de Brasil.


El título es un premio para todos aquellos que dejaron la vida en busca de la obtención de la Copa Sudamericana.