Carlos de Blas
Sergio Ramos volvió a ser clave para el Real Madrid en un
partido decisivo. Después de ser el hombre más importante en la Décima, la
Undécima y la Supercopa y en el Clásico de hace tan solo siete días, el central
lo ha vuelto a hacer dando el triunfo a su equipo en el 92' ante el Deportivo
con un cabezazo. Sus goles valieron títulos de forma directa y este puede valer
una Liga.
Un gol de Mariano a falta de siete minutos permitió al
Madrid empatar ante el Deportivo 2-2, después de que los gallegos se
adelantasen con un doblete de Joselu.
Con el público y el equipo volcados en busca del tercero, un
córner sacado desde la izquierda en el minuto 92' elevó una vez más a Ramos al
olimpo madridista. Saltó más que nadie para hacer el 3-2 final. Un gol para
seguir a seis puntos del Barcelona y superar el récord del Real Madrid de
Beenhakker con 35 partidos consecutivos invicto.
Quizás el gol más importante de Sergio Ramos con el Real
Madrid fue el que anotó en Lisboa. El equipo blanco perdía por un gol a cero y
cuando apenas quedaba un minuto, se elevó al cielo de Portugal y superó a
Courtois con un tremendo cabezazo. El equipo blanco terminó ganando 4-1 en la
prórroga y la consecuente 'Décima' Copa de Europa.
El central fue el mejor jugador del Real Madrid en la final
de la Champions del pasado 28 de mayo. Era el día más importante de la
temporada y se llevó el premio al mejor jugador del partido.
Porque Ramos tenía una cuenta pendiente con la historia
porque ser capitán del Real Madrid y levantar una Champions te guarda un sitio
en los libros. El central anotó el primer tanto del conjunto blanco tras
remachar a la red en posición de fuera de juego después de una falta botada por
Kroos que peinó Bale. Pero en esta ocasión su tanto no sirvió para coronar al
Real Madrid. Hubo que esperar a la tanda de penaltis, donde Ramos también
marcó.
El central empató con un remate de cabeza en el último
suspiro cundo el título ya volaba hacia Sevilla. Este tanto recordó su gol en
la final de la Liga de Campeones del 2014 ante el Atlético de Madrid en el
minuto 93. Esta vez fue 14 segundos antes que en aquella ocasión. Los blancos
se proclamaron campeones en la prórroga.
Todo hacía indicar que la victoria en el clásico se quedaría
en Barcelona después de que los azulgranas fueran mejores desde el gol de Luis
Suárez en el minuto 53. Pero Ramos nunca se rinde y de él fueron dos de los
tres remates blancos en los últimos minutos del partido.
Primero lo intentó con un cabezazo que rozó el larguero de
la portería de Ter Stegen, pero a la segunda no falló y su cabezazo se estrelló
en las redes ante la incredulidad de los jugadores azulgranas. Sin duda, el
idilio de Ramos con los últimos minutos es sobrenatural.