Carlos de Blas
En verano Kevin-Prince Boateng, futbolista de talla
mundial, sorprendió a propios y extraños fichando por la Unión Deportiva Las
Palmas, club humilde de La Liga, y ni mucho menos fue un paso atrás en su
carrera. El ghanés eligió el equipo de la cantera por excelencia, un club que
apuesta por el buen fútbol proveniente del siempre técnico futbolista joven
canario, un club en el que jugaron Valerón y Vitolo, en el que algún día jugará
Silva, y en el que Jesé apunta a jugar cambiando su experiencia en el PSG por
la tierra madre.
El fútbol canario en general y la isla de Gran Canaria en
particular siempre han sido un clima de cultivo de futbolistas de nivel.
En el pequeño pueblo de Arguineguín se fraguaron dos
leyendas del fútbol español. Primero Juan Carlos Valerón, mito del SuperDépor
que finalizó sus años de fútbol en la UD Las Palmas, siendo homenajeado por
todos los campos del fútbol español.
En segunda lugar, David Silva. El campeón del mundo que
aprovechó sus cesiones en Eibar y Celta para ganarse un sitio en el Valencia y
de ahí dar el salto al Manchester City. "Si vuelvo a España es para jugar
en la UD Las Palmas", declaró Silva en 2015, y a buen seguro que lo hará
en los años finales de su carrera.
Ese sentimiento de pertenencia se extiende a todos los
jugadores de la isla de Gran Canaria. No en vano es el tercer club con más
canteranos en la plantilla de la Liga en la temporada 2016/2017.
El equipo dirigido por Quique Setién suma 14, tan solo
por detrás del Athletic Club (20) y la Real Sociedad (15).
Por este motivo, y por lo atractivo de su buen juego,
Jesé Rodríguez piensa en volver a casa para jugar en el equipo de su vida, del
que paradójicamente todavía no ha podido vestir la camiseta al marcharse en su
infancia a las categorías inferiores del Real Madrid. Con su llegada, la UD
aspirará a la Europa League con una plantilla 80% 'made in' Gran Canaria.
En 2004 la UD Las Palmas entró en concurso de acreedores
al atravesar una durísima situación económica. El proceso fue largo y
complicado y se finalizó en 2014, pero fue buen gestionado en el terreno de
juego.
Su presidente, Miguel Ángel Ramírez, y Manuel Rodríguez
'Tonono', director de Formación y Captación, aprovecharon la coyuntura para
apostar por la cantera y el resultado está a la vista.
El club cuenta con un chalé para alojar a una veintena de
jóvenes de otras islas a los que se les exige rendimiento futbolístico y
también académico, además de tener un convenio con 87 entidades de fútbol base.
El proyecto funcionó y en 2015 la UD volvió a Primera
División tras 13 años. En aquel equipo era titular Vitolo, canterano que ahora
es indiscutible en el Sevilla y la selección española, y también Jonathan
Viera, que tras dos años en Valencia y Lieja volvió a la institución para
ayudar en el equipo de Quique Setién.
Roque Mesa, indiscutible en el centro del campo de la
UD.Roque Mesa, indiscutible en el centro del campo de la UD. 10º en La Liga, Las
Palmas es la revelación del campeonato con 14 canteranos en sus filas, algunos
de un nivel superlativo como es el caso del centrocampista Roque Mesa, al que
ya han echado el ojo los grandes de Europa y Lopetegui para la selección.
Los ojeadores ya lo saben. Algo pasa en Gran Canaria con
el balón, la isla en la que se fomenta y se exhibe el talento futbolístico
local.