Carlos de Blas
El Real Madrid comenzará hoy miércoles la
defensa del título del Mundial de Clubes ante el anfitrión Al Jazira, un rival
que ya lleva dos partidos en sus piernas y que aspira ilusionado a aprovechar
cualquier tipo de mala puesta en escena de los de Zinédine Zidane, que se
medirán a Gremio en la final si consiguen el pase.
El conjunto blanco aspira a cerrar del mejor modo posible su
exitoso año 2017. Después de coronarse campeón de LaLiga Santander, de la Liga
de Campeones, de la Supercopa de Europa y de la Supercopa de España, ahora
quiere ratificar su favoritismo en esta cita, donde también pretende ser el
primero en ganarla en dos ediciones consecutivas e igualar al FC Barcelona con
tres títulos como los dos más laureados bajo este formato.
Zidane espera aparcar las dudas de estos últimos meses y
lograr un nuevo récord como técnico, al ser el primero en ganar un póker de
trofeos en un mismo año. El italiano Carlo Ancelotti logró cuatro en 2014 y el
francés tiene todo en su mano para superarle y alcanzar en títulos (8) en el
banquillo merengue a Luis Molowny, aunque no debe caer en relajaciones tras la
lección del año pasado.
Entonces, en Japón y con más problemas por el ‘jet lag’ y la
adaptación al cambio horario, se vio abajo en la final ante el Kashima Antlers,
al que sólo pudo tumbar en la prórroga por 4-2. A aquella casi gesta del equipo
nipón se agarra el anfitrión de esta edición para plantearle problemas, aunque
la diferencia de calidad y experiencia competitiva es aún más evidente.
Además, este Mundial de Clubes se antoja clave para que el
actual campeón de Europa llegue con ánimos renovados al casi vital Clásico del
23 de diciembre con el que cerrará su actividad en este 2017. Afrontar al FC
Barcelona lejos en la clasificación y con un revés en Abu Dabi acuciaría las
críticas y la ansiedad en las filas de un equipo que trata de recobrar su mejor
fútbol y su gran ‘pegada’.
Así, después de firmar en San Mamés su tercer partido de la
campaña sin marcar, el conjunto madridista arrolló al Sevilla por 5-0, con
doblete de un Cristiano Ronaldo que también quiere acaparar su porción de
protagonismo y volver a aspirar al ‘MVP’ como el año pasado con su ‘hat-trick’
ante el Kashima.
El de Madeira empieza a ver puerta con regularidad, la mejor
noticia para un Zidane que ya parece tener en condiciones de jugar a la tercera
pieza de la ‘BBC’, el galés Gareth Bale, aunque parece que esta semifinal es
pronto para que vuelva a aspirar a la titularidad y que el ahora algo alicaído
tridente se reúna casi ocho meses después.
Zidane también recuperará jugadores tras la defensa novedosa
que planteó el pasado sábado. El capitán Sergio Ramos, pese a que Varane se
entrenó, volverá al centro de la defensa junto a Nacho, y Dani Carvajal
ocuparía el lateral derecho tras su sanción; mientras que el brasileño Carlos
Henrique Casemiro, ausente también por suspensión en Liga, recuperará su lugar
en un centro del campo donde también debe volver Isco, suplente ante el
conjunto hispalense.
El Real Madrid será presumiblemente el dueño y señor del
balón ante un Al Jazira que quiere seguir soñando y apurar todas sus opciones
de plantar batalla para hacer disfrutar a su afición que tratará de echarle una
mano con su aliento.
Los de Henk Ten Cate, segundo de Frank Rijkaard en el FC
Barcelona que ganó la Liga de Campeones en 2006, tratarán de refugiarse con
orden atrás y de salir a la contra, la fórmula que les ha valido para plantarse
en estas semifinales.
Invitados para este Mundial como campeones de los Emiratos
Árabes Unidos, el conjunto emiratí ha derrotado al Auckland City y al Red
Urawa, campeón de la ‘Champions’ asiática, cediendo plenamente la iniciativa y
haciendo valer como oro los goles de sus dos mejores jugadores a nivel
ofensivo, el brasileño Romarinho, campeón con el Corinthians en 2012, y Ali
Mabkhout.